Un Acuerdo de Paz pintado de blanco y negro

Por: María José Acero

El acuerdo de paz, añorado por los colombianos desde hace muchos años, no solo buscaba acabar con una guerra, sino mejorar las indignas condiciones que esta catástrofe político militar dejó para muchos colombianos. En parte, ello se logró con iniciativas como Manifiesta Colombia, mediante la cual algunos de los excombatientes han tenido la posibilidad de reincorporarse a la vida civil con oportunidades laborales y económicas que les ayudan a tener una vida digna. No obstante, en otras regiones no solo prevalecen condiciones de inequidad, sino que aparecieron otras situaciones de inseguridad que atentan contra la vida de los reinsertados.

Por ejemplo, se recuerda que el punto tres del acuerdo de paz no se han llevado a cabo, el cual plantea el camino para finalizar de forma definitiva las operaciones ofensivas, hostilidades y cualquier operación que afecte a civiles entre la fuerza pública y las FARC-EP, igualmente propone medidas para realizar el procedimiento de dejación de las armas, iniciar el proceso de reincorporación de los excombatientes de las FARC-EP y, de esta manera, crear las condiciones para el inicio de la implementación del Acuerdo Final. En este orden de ideas, este intencionado Acuerdo de Paz está como pintado de blanco y negro.

Blanca paz

Lo que comenzó como una marca de ropa en el año 2018 con el propósito de crear una línea de producción integrada solo por excombatientes de las FARC-EP y víctimas del conflicto, sin que este fuese su único ideal, tiene como fin producir ropa sostenible para el ambiente y buenas condiciones laborales para sus trabajadores. Este emprendimiento tuvo un aliado importante para crear su propósito, la Cooperativa Tejiendo Paz, iniciativa de economía solidaria de exguerrilleros de las FARC- EP, puesto que se unen para consolidar y colaborar en el desarrollo de reincorporación de los excombatientes en el municipio de Icononzo, Tolima. Una de las principales creencias de Manifiesta e impulsadoras para su creación es la cual habla de que la moda es política, puesto que para elaborar una prenda se necesitan decisiones políticas desde el fabricante hasta el material para producirla. Además, el cliente también está realizando una decisión política, puesto que está escogiendo una manera de consumo consciente que no daña al medio ambiente, ni afecta la mano de obra.

Manifiesta ha marcado huella en el proceso de reincorporación de los excombatientes, así como con madres que han perdido a sus hijos en el conflicto armado, generándoles trabajos dignos por medio de estrategias como, en la elaboración de las marquillas de la ropa, donde están los nombres de las personas que realizaron dicha prenda y un poco de su camino en la vida con el objetivo de que el cliente conozca la naturaleza de su prenda e historias de vida de los actores del conflicto. Al enseñar los rostros de las víctimas y excombatientes se busca fortalecer el perdón dado en el acuerdo de paz, adicional se persigue asegurar el sostenimiento de la paz, por lo cual es preciso la visibilización y protección de las excombatientes víctimas y socializar las nuevas formas de vida a través de sus planes productivos. Estos procesos de frente a la sociedad, se fundan en la transparencia y compromiso de los excombatientes y víctimas del conflicto de buscar una resocialización cumpliendo parámetros de una sana convivencia, es decir, hacer una blanca paz.

Negra paz

El principal reto que se dio después de la firma del acuerdo de paz fue la seguridad y las garantías de protección para los excombatientes y los pueblos afectados por el conflicto armado. La inseguridad es uno de los desafíos más significantes que enfrentan los firmantes del acuerdo y sus familias, pero estos no son los únicos afectados también están las comunidades locales de los territorios en los que se ubican los antiguos espacios territoriales de capacitación y reincorporación, varios ubicados en regiones afectadas por el conflicto armado en Colombia.

Según la organización de Naciones Unidas (ONU), aproximadamente 300 excombatientes de FARC EP han sido asesinados tras dejar las armas en Colombia, hablar de cuántos muertos hay es un suceso que se ha convertido en costumbre, es algo que se ha naturalizado en el entorno colombiano. Es un acontecimiento contrario a lo que se esperaba en el acuerdo de paz, puesto como lo indica el punto 3 del acuerdo de paz finalizar de forma definitiva operaciones hostiles y ofensivas, crear condiciones para el inicio de la implementación del acuerdo de paz e iniciar la reincorporación de los excombatientes. Se ha reactivado la violencia en algunos territorios, así se dificulta la implementación del acuerdo de paz, el desarrollo de reincorporación y la situación de los excombatientes, como lo es crear sus propioemprendimientos.

Hay un sentimiento que resulta ser común para los firmantes de paz, el sentir temor que es lo contradictorio a lo que se busca después de firmar un acuerdo de paz, ya que este acuerdo tiene como objetivo la búsqueda y construcción de una paz duradera y sólida y firmar este suponía que no debía representar ningún riesgo para las vidas de los excombatientes, ni de sus familiares. Es aquí donde debe intervenir un actor importante e irremplazable, para que este temor disminuya, el Estado, al cual le corresponde ofrecer garantías de seguridad para cada uno de los firmantes en este acuerdo. Si su interés y su atención de los excombatientes que buscan la reincorporación está enfocada en proteger y defender su vida, los demás ítems que implica la reincorporación como los emprendimientos, si bien son importantes por lo que representan para los excombatientes y familias de las víctimas que los desarrollan, son complementarios y bien podría decirse que pasan a un segundo plano, puesto que el proceso de paz que se ha gestado se comienza a fragmentar y pareciese que se desborona en el tiempo.

Un claro ejemplo de falta de condiciones de seguridad es el departamento de Meta, particularmente el municipio de Mesetas históricamente es una zona donde se ha presenciado grupos armados por ende violencia, y donde se esperaba que el Proceso de Paz, trajese justamente su esencia, es decir, Paz. Es importante destacar, que varios de los excombatientes que firmaron el acuerdo y decidieron dejar las armas y emprender en el camino a la reincorporación tienen raíces en dichos territorios, por ende, muchos de ellos seleccionaron esta zona para comenzar su camino a la reincorporación.

En este territorio ocurre algo particular que es de vital importancia, a pesar de que la firma del acuerdo de paz en principio trajo sosiego y seguridad para sus habitantes, en el transcurrir del tiempo en este territorio se reorganizaron grupos al margen de la ley y que volvieron a crear un espacio del conflicto armado, por lo cual ha llevado a generar un nuevo ciclo de violencia. Este nuevo ciclo de violencia ¿afecta al desarrollo de los emprendimientos de los excombatientes que se encuentran en esta zona? Es difícil que en un escenario donde existe una lucha armada y presencia de grupos armados al margen de la ley, puedan llegar a desarrollarse emprendimientos, todavía  más cuando son emprendimientos desarrollados por excombatientes que dijeron si a la paz, lo aquí expuesto, puede presentar problemáticas que hacen compleja su gestión y desarrollo, en esta zona en particular se puede poner como ejemplo el turismo que se desarrolla en este municipio puesto que, si no hay garantías de seguridad, los turistas no querrán visitar este territorio. Por consiguiente, qué sentido tiene adelantar un proyecto de esta importante magnitud y trascendencia, en el que se ha invertido capital, infraestructura, personal reincorporado y capacitado si no le llegan usuarios.

Así las cosas, esta arista muestra la cara que puede denominarse el Acuerdo de Paz pintado de Negro.