26 de noviembre de 2019
Incendio en la Amazonía: ¿preocupación medioambiental o injerencia indebida?
Por: CN William Javier Palomino Vargas
Los incendios forestales en la Amazonía brasileña, y también en esa región boliviana, develan no solo el efecto devastador a la biodiversidad del planeta, sino que también se convirtieron, en su momento, en motivo de disputa mediática entre jefes de Estado. Por un lado, Macron, presidente de Francia, recrimina a su par brasileño por su poco compromiso para enfrentar la emergencia; y por el otro, Bolsonaro, presidente de Brasil, considera que Macron esta sacando réditos políticos de un tema que no le concierne. Además, diversas ONG se han pronunciado denunciando lo que ellas denominan “las políticas de Bolsonaro”, las cuales, aseguran activistas, han incentivado la aparición de esta situación calamitosa.
¿Es una preocupación global legitima lo que pasa en la Amazonía, o, por el contrario, es una injerencia indebida de en la soberanía de Brasil por parte de otros gobiernos y grupos de presión? Es claro que los problemas medioambientales se encuentran en el centro de la agenda política de muchos países, especialmente europeos, pero también, es innegable que las perturbaciones a la soberanía de los Estados por parte de otros, o incluso por parte de otros sectores de presión, es un tema recurrente en la actualidad internacional. Y es precisamente esa situación, la injerencia, la que se esta configurando en este momento. Las tres “cuestiones” sobre la soberanía que explica De la Madrid, son determinantes para demostrar la pérdida de margen de maniobra de Bolsonaro en esta coyuntura, lo que se traduce en pérdida de soberanía para gestionar esta crisis. Las cuestiones en mención son: i) El fenómeno de la mundialización o globalización económica; ii) La mundialización de fenómenos políticos, y iii) La mundialización de la Sociedad.
El fenómeno de la mundialización o globalización económica.
Es paradójico que la ONU, como modelo de organización internacional por antonomasia, no ha desempeñado un papel relevante en la emergencia desatada por los incendios en la Amazonía. Por el contrario, ese rol protagónico lo ha asumido un organismo netamente económico, el G7 (reunión de las siete economías mas poderosas del planeta). La más reciente reunión de esas potencias, desarrollada en Francia, discutió la situación de los incendios forestales en Brasil. El principal impulsor de este tema fue precisamente Macron, quien acusó directamente a Bolsonaro de mentir sobre sus políticas medioambientales, y amenazó con bloquear el tratado de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur. Por su parte el mandatario brasilero respondió a esas palabras acusando a Macron de colonialista.
En una situación como la actual, en la cual se encuentran enfrentadas las dos economías mas grandes del planeta, China y Estados Unidos, la diversificación de los mercados y las condiciones preferenciales que brindan los tratados de libre comercio, se convierten en una valiosa alternativa para todas las economías del planeta, y Brasil no es una excepción a esa regla. Por eso, la amenaza directa de retaliación económica se puede considerar un asunto de máximo interés para un Estado. En ese contexto, Brasil se ve afectado en diseñar y perseguir una política que le permita alcanzar su desarrollo económico, es decir, en palabras de De la Madrid, su “potestad de rectoría del desarrollo nacional”, como parte integral de su soberanía, se ve afectada por un tercer Estado.
La mundialización de fenómenos políticos
En la declaración final de la Cumbre del G7 en Francia, Macron nuevamente se refirió a la Amazonía, indicando que el próximo mes presentará una iniciativa para esa región en el seno de la ONU. Para Bolsonaro, esas declaraciones están orientadas a interferir en la soberanía de Brasil sobre esa neurálgica región del planeta. Macron no adelantó aspectos clave tales como: ¿con qué recursos contará el plan? ¿quiénes serán los responsables? ¿en qué países de la región se implementará? La cuestión aquí es conocer cuales son los verdaderos intereses que tiene el gobierno de Francia en una región del planeta en la que cuenta tan solo con una mínima parte del territorio a través de la Guayana Francesa.
Asimismo, es claro que la posición del G7, y en particular Francia, no carece de cinismo, pues si tanta era la preocupación por los incendios en la Amazonía, ¿por qué no se invitó a Brasil a la reunión para que, de primera mano, expusiera la situación y solicitara los apoyos requeridos para superarla? Esto es un claro ejemplo de lo que de la Madrid llama, precisamente, una marginación de países que no pertenecen a ese grupo económico.
La mundialización de la Sociedad
Tal como se afirmó anteriormente, la preservación medioambiental se ha convertido en una causa global, influyentes ONG se han apoderado de esa cruzada y, a la vez, ejercen una gran presión sobre diferentes gobiernos. Uno de esos gobiernos, blanco de enormes criticas, es el de Brasil. Para muchos ambientalistas, Bolsonaro no ha tomado todas las medidas necesarias para garantizar la preservación de los recursos naturales para las generaciones venideras, e inclusive, aseguran que las políticas de ese presidente incentivan a los grandes ganaderos y agroindustriales a arrasar con vastas extensiones de la Amazonía.
Para Bolsonaro, por el contario, las ONG son las responsables de los incendios. La razón, según el presidente, es una medida desesperada tomada por los ambientalistas ante el recorte a los fondos a esas organizaciones. El resultado de esa confrontación fue una convocatoria global para adelantar protestas ante las diferentes embajadas de Brasil alrededor del mundo, incluso en Bogotá se concentraron algunos manifestantes ante dicha delegación diplomática.
En este caso, como en otros recientes, se combina el poder de convocatoria de las ONG, el uso de las redes sociales para convocar a un evento global, y una causa común que afecta a todos los habitantes del planeta. Lo anterior demuestra, a todas luces, que los habitantes de la tierra se están movilizando en bloque, como una especie de sociedad global.
La soberanía de un Estado, en este caso de Brasil, ha sido expuesta a fuertes embates por parte de Francia, y de grupos de presión internacional (ONG ambientalistas). La autonomía del presidente Bolsonaro ha sido puesta a prueba, y sometida al escrutinio público, lo que ha obligado al gobernante a tomar acciones que demuestren su compromiso en la defensa del medioambiente, lo que, en resumidas cuentas, es una injerencia directa en la soberanía de Brasil.
Los aspectos concernientes a la soberanía de los estados, descritos por de la Madrid, han servido de marco para demostrar, paso a paso, que en el desarrollo de esta crisis la soberanía nacional es una línea cada vez mas difusa ante lo cual los Estados deben gestionar sus asuntos.
Este análisis no se debe limitar a las medidas potenciales que pueda tomar un país como Francia, o incluso todo el grupo del G7, sobre otro que es considerado, también, como una potencia en nuestra región, Brasil, también debe servir para que Colombia, como país con vastos territorios en la Amazonía, tome atenta nota y se pregunte ¿cuales son las reales intenciones de Francia en un espacio vital para la región y para la humanidad?
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