El miedo a la libertad

Por: Estefanía Saavedra   

Uno de los derechos fundamentales en el mundo es la libertad; es la capacidad del ser humano de elegir su forma de actuar y de pensar frente a una sociedad y no estar sometido a lo que otra persona le ordene. Muchas de las guerras que se han dado en el mundo han sido motivadas por el afán libertad; sin embargo, la guerra provoca que las personas se llenen de miedo y actúen con la finalidad de protegerse a sí mismos. Por ese motivo, debe haber leyes o reglas que regulen el comportamiento de los seres humanos. Hobbes en su libro El Leviatán (1651), menciona que los hombres por naturaleza son egoístas, por lo tanto, buscan su autoprotección como reacción al miedo y deciden entregarle su libertad al Estado para que garantice su poder ¿Hasta qué punto el miedo limita la libertad?

El miedo permite seguridad

Para Aristóteles (1988, pp.49), el hombre es un animal social o político, en la medida en que necesita vivir en la polis, en la comunidad social y política para realizar sus propios fines.  Sin embargo, los hombres están compitiendo continuamente por el honor y la dignidad. Hobbes, en el capítulo XVII del Leviatán, señala que “ las capacidades naturales del cuerpo y de la mente se expresan de una manera particular en cada hombre”, es decir, la estructura corporal, la experiencia, el pensamiento, el lenguaje, la razón y las pasiones pertenecen a cada quien y se expresan de diferentes maneras. Es evidente que la diversidad de pasiones hace que los hombres sean diferentes, que cada hombre piense en su bien y elija los medios para alcanzarlo. Esto hace que haya odio y envidia, y en consecuencia, que se encuentren en permanente lucha. Hobbes sienta las bases de una praxis política que consiste en la puesta en movimiento de un modelo político plasmado en el accionar mismo de las facultades y atributos del hombre como individuo.  El ejercicio de la praxis de los hombres se manifiesta en la construcción de un Estado y de un conjunto de leyes que promuevan la conservación del individuo, en una sociedad armónica. La gente es social por naturaleza, pero las sociedades pueden ser peligrosas si la gente no se controla o es controlada en sus instintos naturales. Es así como Hobbes entiende el Estado.

Según Hobbes y Skinner, la libertad no es limitada por obedecer la voluntad de otro o por un pacto que se ha celebrado, ya que este fue suscrito libremente. Cuando se dice que por voluntad propia una persona ha decidido limitar algunos comportamientos, el hombre sigue siendo libre respecto a las leyes. Estas leyes impuestas por el Estado permiten que haya una seguridad para todos y que sean libres.

De otro lado, el miedo lleva a que los seres humanos actúen con obediencia o desobediencia, así su libertad no se podrá ver limitada por estar en una cárcel o algún tipo de lugar donde su libertad física este restringida, ya que por sus propias decisiones están en ese lugar.

El miedo = cobardía

Por su parte, Rousseau (1762) afirma que el hombre nace bueno y libre, pero ese deseo de obtener bienes y llamarlos suyos (propiedad privada), en la sociedad llena de egoísmo es lo que provoca que ponga por encima el interés propio que el ajeno. Ese miedo a perder lo que ha conseguido por egoísmo, lleva a que los instintos sean de autoprotección.

Richard Dawkins (1976), profesor de Etología en la Universidad de Oxford, menciona que el egoísmo es provocado por esa necesidad de protección que origina el miedo. El miedo como pasión y emoción, indudablemente, es capaz de mover al hombre, pero si no es controlado, puede limitar e incluso anular la acción humana llevando al hombre a extremos nocivos (May M, 2014, pp.6). Actualmente, el mundo se está enfrentando a un virus llamado Covid-19, lo que conllevó a que muchos países tomaran medidas de confinamiento, entregando así los ciudadanos sus derechos, por el miedo de adquirir esta enfermedad, en otras palabras, menos derechos por mayor seguridad.

En palabras de korstanje, un exceso de temor convierte a una persona en cobarde, y si de todo huye nada soportará, mientras que, por defecto, el valiente puede terminar convirtiéndose en un insensato y perder la vida al exponerse al contagio de este virus.

En conclusión, la libertad es limitada por el miedo, el miedo controla al ser humano al punto de entregar sus propios derechos con tal de sentirse seguro.

 

Recomendados libre Pensador

 May, M. (2014) El miedo como enemigo de la libertad. http://caminosdelalibertad.com/resources/uploads/pdf/20140516_115857_mencion—el-miedo-como-enemigo-de-la-libertad.pdf