Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales

26 de agosto de 2016

Los Juegos Olímpicos de Río 2016: una clara muestra del optimismo mundial.

Por: Daniel Del Castillo R.

En un mundo marcado por el terrorismo en Europa, la guerra en Medio Oriente y la subida de Donald Trump a la cabeza de la candidatura republicana, los Juegos Olímpicos de Río nos ofrecieron un respiro en la agitada vida política internacional. Y es que, a pesar de ser fuertemente criticados por numerosas razones que veremos a continuación, estos lograron dejar una huella de optimismo en un mundo que abiertamente necesitaba de ello.

Entre el 08 y el 21 de agosto de 2016, se llevaron a cabo los Juegos de la XXXI Olimpíada, o Juegos Olímpicos de Río 2016. No obstante la controversia por las diversas crisis que han marcado el contexto brasilero actual, también hemos podido asistir a los triunfos de los mejores deportistas del planeta, con lo cual se cumple el objetivo de este encuentro multideportivo que se lleva a cabo desde hace más de un siglo.

La controversia nace de una diversidad de crisis

Para nadie es un secreto que la presidenta electa Dilma Rousseff enfrenta un juicio político por la corrupción demostrada en los reportes financieros de la gigante Petrobras. Justamente, el Senado de ese país encargó al vicepresidente Michel Temer de ejercer las funciones presidenciales, hasta que se resuelva el juicio a Rousseff. Empero, en la ceremonia de apertura fue abiertamente abucheado, por lo que no asistió a la ceremonia de clausura. Y es que muchos consideran que un país en el cual no se ha erradicado todavía la pobreza extrema, no debió asumir los millonarios gastos que acarrean los Juegos Olímpicos, sobre todo cuando se sabe que la actual crisis política, deriva de una crisis de corrupción.

Además, hay que reconocer que – si bien la ceremonia de apertura propuso un espíritu abiertamente medio ambiental – el país vive una fuerte crisis medio ambiental que se notaba en la basura en la Bahía de Río, y que fue criticada por diversos medios de comunicación internacionales.

Claramente, los escándalos de los nadadores norteamericanos, quienes ebrios destruyeron el baño de una estación de servicio, y del recién encarcelado Patrick Hickey – quien fuera un alto miembro del Comité Olímpico Internacional – por reventa ilegal de boletos, no ayudaron al buen ambiente en el desarrollo de los Juegos.

Sin embargo, a pesar de estas diversas crisis, los Juegos – primeros en ser realizados en Latinoamérica – se llevaron a cabo con éxito.

Los mejores deportistas del planeta

Dos aspectos que marcaron de optimismo el escenario mundial sobresalieron en esta edición: primero, el hecho que por primera vez se presentaron los Atletas Olímpicos Refugiados; y segundo, el gran auge de los afro descendientes en el deporte de talla mundial.

Debido a la gran exposición mediática que tuvo el problema de los refugiados sirios, por primera vez se dio la oportunidad de los Atletas Olímpicos Refugiados. Estuvo compuesto por 10 atletas, entre los cuales sobresalen los nadadores sirios Rami Anis y Jusra Mardini. Mardini, de 18 años, huyó de su país en agosto de 2015, llegó hasta Turquía donde se embarcó hacia Grecia en un bote con capacidad para seis personas, en el cual cabían solo 18. Cuando el bote empezó a hundirse lentamente en el Mar Egeo, Mardini saltó al agua y lo empujó por tres horas, hasta llegar a la isla de Lesbos en Grecia. Es una verdadera heroína. También se encuentran en este grupo el congolés Popole Misenga, quien participó en la categoría de Judo, al igual que Yolande Bukasa Mabika. El resto de atletas son el etiopés Yonas Kinde y los sudaneses Yiech Biel, James Chiengjiek, Paulo Amotun Lokoro, Rose Lokonyen y Anjelina Nadai Lohalith, quienes todos participaron en atletismo. Recordemos que Sudán del Sur es el Estado soberano más joven del mundo, producto de un proceso histórico de conflicto, que se viene prolongando desde mediados de los años 50. A pesar de que ninguno ganó medallas, su sola participación es un símbolo muy fuerte del espíritu de paz que albergan los Juegos.

Por otro lado, estos fueron los Juegos de los afros. Del lado de los colombianos, resaltaron la boxeadora peso mosca Ingríd Lorena Valencia (medalla de bronce), el boxeador peso mini mosca de 24 años Yuberjen Martínez (medalla de plata), el pesista Óscar Figueroa (medalla de oro), y la atleta Katherine Ibargüen (medalla de oro en triple salto). Del lado internacional, no podemos nombrarlos a todos aquí, sobresalieron las figuras de la gimnasta norteamericana Simone Biles, considerada la mejor gimnasta del mundo a los 19 años, se llevó 4 medallas de oro y una de bronce; el atleta jamaiquino Usain Bolt de 30 años, quien se llevó 3 medallas de oro; el keniata Eliud Kipchoge (medalla de oro) y el etíope Felisa Lilesa (medalla de bronce) en la maratón Olímpica. Su representación en estos Juegos es la prueba de la diversidad cultural en el mundo, de la tolerancia, de la superación de muchas dificultades socio-económicas. Por lo que ellos son realmente los mejores deportistas del mundo.

Relaciones entre el deporte y el desarrollo

Finalmente, existen una serie de relaciones entre el deporte y el desarrollo del país de origen de los atletas olímpicos. En la medida que un país es altamente desarrollado, dispone de mayores recursos para invertir en el deporte, estas inversiones se traducen por mejores instalaciones, mejores entrenadores y mejores recursos para los deportistas. En cambio, si el país no dispone de inversión en el deporte, o las inversiones son limitadas, esto se refleja en los triunfos olímpicos de los deportistas. Por otro lado, el contra-ejemplo también existe: países que no invierten o invierten muy poco en deportes, pueden contar con triunfos olímpicos. Estos están basados, más que en la inversión en deporte del país, en el mérito de los atletas. Sin embargo, un triunfo olímpico es algo que capitaliza toda la nación, y los gobiernos a su favor. Crean cohesión social y espíritu de solidaridad.

En Colombia la controversia es amplia. Desde las declaraciones del ciclista Winner Anacona luego de su participación en el Tour de Francia, en las cuales criticó fuertemente al Gobierno Santos por no apoyar suficientemente el deporte colombiano, afirmando que “se han hecho SOLOS”, se abrió un debate sobre el apoyo del país a nuestros deportistas, que nos representan a nivel internacional. Efectivamente, muchos deportistas se quejan de estar solos en su deporte. Es el caso también, por ejemplo de Felisa Lilesa, quién después de quedar segundo en la Maratón Olímpica, declaró que no puede volver a su país porque sería asesinado: “(…) En mi país no hay democracia, no hay derechos, y se persigue a nuestra etnia Oromo. Mi familia está presa y yo, de volver a mi país corro riesgo de muerte”.

La controversia en nuestro país se confirmó cuando se anunciaron los recortes al presupuesto nacional en deporte. Como salida a situaciones difíciles de desarrollo en el mundo, el deporte sigue cumpliendo su función. Todo está en manos de los deportistas, su entrenamiento y su gloria.

 

Referencias El Libre Pensador:

Telesur – Michel Temer no va a clausura de JJOO para esquivar abucheos.

BBC Mundo – Río de Janeiro: una bahía olímpicamente sucia.

El Tiempo – Deporte está en alerta por recortes del 27.5% en presupuesto nacional.

La Red 21 – La hipocresía humana que no tiene fin.