6 de mayo de 2019
Un secreto a voces: calidad de vida afectada por la salud
Por: Valentina Molano Paredes
Cuando una persona habla de calidad de vida, lo normal es que los pensamientos se centren en si los ingresos alcanzan para tener una vivienda decente; consumir los alimentos básicos; tener tiempo para el ocio y la familia, oportunidades para el acceso a la educación y en pocas palabras, tener los elementos materiales básicos para la subsistencia; sin embargo, ¿qué pasa cuando existe una persona que tiene todo esto y aún así no puede disfrutarlo, porque le hace falta algo tan elemental como la vida, la salud?
Sin salud la vida no es vida; es solo un estado
de languidez y sufrimiento- una imagen de la muerte
Budha
Cuando una persona habla de calidad de vida, lo normal es que los pensamientos se centren en si los ingresos alcanzan para tener una vivienda decente; consumir los alimentos básicos; tener tiempo para el ocio y la familia, oportunidades para el acceso a la educación y en pocas palabras, tener los elementos materiales básicos para la subsistencia; sin embargo, ¿qué pasa cuando existe una persona que tiene todo esto y aún así no puede disfrutarlo, porque le hace falta algo tan elemental como la vida, la salud?
El 40,1% de la población ha sufrido o sufrirá por lo menos una vez en la vida algún tipo de trastornomentalya sea por un evento traumático, atributos hereditarios o química del cerebro; sin embargo, estos problemas no son fáciles de identificar debido a que no se manifiestanfísicamente,sino que se caracterizan por ser enfermedades silenciosas y poco reconocibles. Por ello, la falta atención, el desconocimiento y los múltiples prejuicios existentes evitan el tratamiento oportuno y eficaz.
Silentes y diseñadas enfermedades
Los trastornos mentales son frecuentes. En Colombia, dos de cada cinco personas son afectadas en algún momento de la vida. Además, este tipo de enfermedades no tiene en cuenta el nivel socioeconómico ni el área geográfica en el que se encuentre. Es alarmante el incremento en las tasas de suicidio (pasó de 4,4 en 2013 a 5,07 por 100.000 habitantes en 2016) y de intento de suicidio (pasó de 36,1 en 2016 a 52,4 por cada 100.000 habitantes en 2017), de las cuales es importante tener en cuenta el hecho de que la depresión es la segunda enfermedad que más afecta la población colombiana. Ahora bien, las personas que sufren enfermedades mentales en Colombia no tienen oportunidades de tratamiento, dado que en el sector público no existen los tratamientos adecuados y en el sector privado, los precios son altos. Los prejuicios existentes en términos de salud mental impiden que las personas identifiquen los síntomas que se están presentando, dado a que la mayoría de estos se centran en una baja de estado de ánimo y pereza inexplicable, entre otras, quienes los padecen ignoran las señales de alerta dado a que, otro de los síntomas, es que la enfermedad los vuelve personas débiles.
El año pasado sepresentó la nueva Política Nacional de Salud Mental, con el objetivo de promoverla como derecho individual, familiar y colectivo. Para ello, se busca incorporar 21 nuevos medicamentos al plan de beneficios para las personas que sufren de pánico, fobias y ansiedad generalizada. Además, el Estado invertirá 60 mil millones de pesos anuales para la compra de estos medicamentos; sin embargo, el problema de esta política es que fue utilizada como punto de partida para prevenir y reducir el consumo de sustancias psicoactivas, tema muy diferente a los trastornos mentales. Además, la inversión que se está programando, solo atiende las enfermedades cuando ya se presentan y no incluye medidas para la prevención, adicionalmente no prevé un plan de formación de profesionales en la salud que identifiquen de manera eficaz la enfermedad ni de ciudadanos, que les permita conocer mejor el tema.
Infortunio. Accidente físico
Aunque las enfermedades mentales afectan de manera drástica la calidad de vida, esta también puede verse afectada por la salud física, en especial por aquellas personas que sufren algún tipo de accidente que quebranta la vida que llevan cotidianamente.
Las personas que por algún tipo de enfermedad o accidente pierden alguna parte motora de su cuerpo ven disminuída su calidad de vida. Cuando un atleta o deportista se valía de todas las extremidades de su cuerpo y pierde una, empieza a verse afectado para desarrollar la actividad que lo hacía feliz; los campesinos, obreros, comerciantes y oficinistas comparten dicha afectación. Las personas que empiezan a depender de otras, se ven afectadas de manera negativa, dado que suelen no querer ser una carga para sus familias y comienzan a sentir que son inservibles. Al no poder realizar las actividades cotidianas, el problema económico también empieza a afectar su calidad de vida.
Basta con mencionar, para los amantes de formula 1, el accidente que sufrió Michael Schumacher en los Alpes Suizos, que lo dejo en coma durante 6 meses y terminó con su carrera. En 2017 las victimas fueron 4 obreros que cayeron de un montacargas de ocho metros, mientras pintaban la fachada de una de las bodegas de Parabicentro en la Circunvalar de Barranquilla, el resultado fue heridas fisicas, en el caso de Romario, una fractura de radio y a Ángel Díaz un trauma en el tórax. Los dos quedaron sin la oportunidad de seguir trabajando lo que afectó el resto de sus vidas y las de sus familias.
Sea fisica o mental, la salud se convierte en un factor importante para tener calidad de vida. Aunque se tengan todas las comodidades materiales, estabilidad laboral y familiar y ser un profesional orgulloso, nada de eso es útil cuando no se tiene salud. No tener las piernas para salir a jugar con la familia o no tener la capacidad de disfrutar trabajar porque se sufre depresión en silencio se convierten en problemas fundamentales que afectan la calidad de vida y a los que el Estado no ha sabido dar respuesta.