24 de marzo de 2017
¿Todos los caleños tienen el “tumbao” salsero?
Por: Ana Sofía Tobón
Si un individuo escucha la palabra salsa, vendrá a su mente la definición más simple: aderezo; una mezcla de sustancias que se agregan a la comida, con el fin de darle un poco de sabor. A muy pocos se les pasará por la cabeza que salsa también es un tipo de baile y un género musical, que también necesita de mucho sabor, pero quizás aquí se hable de sabor en un contexto diferente. Cuando se habla de salsa surgen diferentes interrogantes: ¿qué es? ¿de dónde viene? ¿Si es un baile, es fácil o difícil? La salsa es un tipo de baile, el cual contiene diferentes pasos africanos que fueron traídos al Caribe y combinados con algunos bailes europeos. Así también está el género musical que acompaña al baile y posee una gran cantidad de instrumentos como trompetas, piano, tambores, tubas, entre otros. Esta danza es conocida hoy en día en todo el mundo, sin embargo, centrándose en Colombia, una de las ciudades fuertes en este baile es Cali; también conocida como la sucursal del cielo o la capital de la salsa. Por otro lado, de este tema surge un segundo interrogante: ¿sabrán todos los caleños bailar salsa? Hipotéticamente se dice que este ritmo se lleva en la sangre, sin embargo, no todos nacen con esta habilidad.
El misterio de la salsa
A pesar de que se sabe y como se menciona anteriormente, la salsa es una combinación de ritmos africanos y europeos que llegaron a América hace muchos años. Fue creada por puertorriqueños, cubanos y otros hispanoamericanos, pero la cuestión es que se desconoce el lugar de su nacimiento exacto. Se sabe que se popularizó en Nueva York a finales de los años 60 como una combinación ritmos afrocaribeños. Su principal influencia y su base es el son cubano, por esto se dice que podría provenir de esta pequeña isla, sin embargo, atribuirle a un solo país el nacimiento de este género musical sería quitarle importancia al resto que han contribuido. Por la migración cubana a Estados Unidos, diferentes asentamientos de esta comunidad llevaron su cultura al país y por esto, se dice que se popularizo en Nueva York, también conocida como la ciudad que nunca duerme. Con el surgimiento de estos ritmos, se identifica, entonces, una nueva identidad latina que comienza a arrasar a América cómo una nueva moda. Es ahí cuando diferentes orquestas de jazz y cantantes reciben a los músicos latinos y se crea una fusión de ritmos, dando paso a lo que hoy en día se conoce cómo salsa. Sin embargo, esta se comercializó con el flautista Johnny Pacheco y el empresario Jerry Maaccusi cuando salió la idea de unir a diferentes cantantes de salsa con el fin de crear una gran empresa a nivel mundial. Cantantes reconocidos que se unieron a este proyecto y que hoy en día son íconos de la salsa son por ejemplo Willie Colón, Hector Lavoe, Celia Cruz, Rubén Blades, Richie Ray, entre otros. Después de esta comercialización en los años 80 la salsa se expande por América volviéndose así parte de una nueva generación e identidad latina, países como Colombia, República Dominicana, Panamá, Venezuela, Puerto Rico, Cuba y Perú. A pesar de que la salsa haya nacido en el mismo lugar, al expandirse en América se crearon también diferentes formas de bailarla; así nace la salsa cubana, el estilo de Nueva York, el estilo que se baila en Puerto Rico y el estilo que se baila en Cali, Colombia.
Cali, la sucursal del cielo y la capital de la salsa
En Cali, capital del Valle del Cauca, este baile tiene diferentes influencias como la cumbia, baile que proviene de la costa. Se baila diagonalmente y lo que más se mueve son los pies mientras que el cuerpo permanece recto. A la capital del valle se le conoce como la capital mundial de la salsa. Aquí hay aproximadamente 115 bailaderos donde sin duda alguna este género suena cada noche. También la ciudad posee grandes eventos conocidos mundialmente como Delirio, el Salsódromo o diferentes festivales de salsa donde compiten bailarines de talla mundial. La historia que se esconde detrás de la salsa en Cali según el investigador y cronista Umberto Valverde es que, en la época del narcotráfico, los grandes capos decidieron contratar las mejores orquestas para las diferentes discotecas. De esta forma, todo lo que antes se escuchaba por la radio y la televisión ahora se tenía en vivo y en directo. Por otra parte, esta es utilizada como escapatoria de una realidad terrible que viven los jóvenes de clases bajas. En la ciudad se ha utilizado este baile como medio de rehabilitación de individuos que buscan un futuro mejor. Según un artículo que saco el periódico El País, jóvenes de comunas de bajos recursos de la capital del valle recurren a bailar, ya que no tienen oportunidad de estudiar o vienen de pandillas y quieren rehacer su vida. Es así como encuentran en el baile un consuelo. Sin embargo, hay una gran particularidad acerca de la salsa: este baile no distingue clases social alguna como menciona la secretaria de Turismo y Cultura. Cuando se trata de bailar todas las clases sociales se mezclan en un solo lugar, ya sea Delirio, el Salsódromo o la Plaza de Toros, donde antes solo asistían estratos 1,2 y 3.
Entonces, ¿todos los caleños saben bailar salsa?
A pesar de que, como afirma la directora artística del espectáculo Delirio Andrea Buenaventura, “Todo caleño rico o pobre tiene la salsa en la sangre”, esto no es completamente cierto. Muchos dicen, si tú eres de Cali, bailás. Ser nacido en la capital del valle viene con muchas responsabilidades, una de estas, es saber bailar salsa. Es cierto cuando se dice que no absolutamente todos los caleños lo saben hacer, ya que algunos poseen más destreza que otros para este tipo de cosas, sin embargo, un aspecto que sí es seguro es que al menos se tiene que aprender. Claro está no es bailar a la perfección, pero todo caleño sabe al menos lo más básico de la salsa como menciona el vicepresidente de la Asociación de Bailarines de Salsa: “Si somos de Cali hay que saber bailar y si no sabemos hay que aprender, como mínimo hay que tomar clases en una de las tantas escuelas que tenemos para no pasar vergüenza”. Un aspecto muy interesante es que los bailarines antiguos no se forman en academias, en realidad se formaban en los barrios, en las casas, en la calle y de ahí se fue creando toda una tradición. Ahora, ¿que tiene de diferente la salsa caleña? Fácil, una patadita o impulso hacia delante; con esto se reconocería en cualquier lado la salsa caleña debido a que no hay una pausa después del cuarto tiempo, solo esa simple patadita.
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