Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales

22 de septiembre de 2016

Chocó de fiesta con san Pacho (primera parte)

Por: Yuliana Peña, Julián Pérez y Juliana Barajas

Entre el 3 de septiembre y el 4 de octubre, Quibdó se viste de fiesta. Comparsas, desfiles, bailes y sonrisas son el adorno de la ciudad gracias a las Fiestas de san Francisco de Asís o san Pacho; fiestas que en un principio eran netamente religiosas, pero a partir de 1926 son emblemáticas del departamento. Las coloridas celebraciones inician el 3 de septiembre en la noche, donde todos los barrios salen a recorrer las calles en el llamado “bunde” y los días siguientes las calles de la ciudad se convierten escenarios de risas y bailes por parte de los asistentes a tan especial ocasión. Posteriormente, el 20 de septiembre se lleva a cabo una actividad conjunta que se caracteriza por el recorrido de las banderas de cada barrio acompañado de comparsas; en este desfile, participan entidades públicas y privadas que desempeñan labores en la cuidad, instituciones educativas y de la Junta Franciscana —la encargada de la organización de las fiestas de san Pacho—.

Una rumba que se planifica todo el año

Cada año, la comunidad espera esta ocasión para celebrar como una familia, donde no se distingue edad, sexo o estrato económico. Es por lo anterior que cada barrio, durante todo el año, realizarán basares, rifas, bailes, recolectas de dinero, ventas de comidas o cualquier tipo de actividad para recoger los recursos que se utilizarán para hacer del día de su barrio algo inolvidable. Se piensa y se elabora el disfraz, con el cual participarán en el concurso que otorgará un premio para clausurar las fiestas; del mismo modo, se planificarán los adornos que van a decorar las calles del barrio para recibir el recorrido y estar todos juntos celebrando como amigos. Así pues, desde el 21 de septiembre cada día está a cargo un barrio diferente de llevar a cabo cada actividad – en estas actividades participan 13 barrios, de todas las clases socioeconómicas juntando esfuerzos para hacer equitativa la celebración-.

La tradición empieza desde las ocho de la mañana y todos los días se llevará a cabo la misa barrial. Está se caracteriza por la presentación de obras teatrales y musicales relacionadas con la historia de Quibdó y vida de san Francisco de Asís. A continuación se realizará un desayuno, para las personas del barrio que quieran asistir, hasta que a lo lejos se divisa danzando al portador de la bandera. Este símbolo es uno de los máximos emblemas del barrio y se convierte en el momento en que se escucha a la comunidad unida y alegre celebrando.  Siendo así, al terminar su paso por las calles del pueblo, acompañado de bailes y cánticos, se realiza un intercambio de banderas con el abanderado del día anterior, siempre escoltado por los habitantes del  barrio portador el bastón de mando.

Al transcurrir  el día, alrededor de las dos de la tarde, se organiza el disfraz y las comparsas que harán un recorrido por el anillo asfáltico de la ciudad. A este se le bautizó como el bunde y junta a los barrios frente a una misma celebración. Ahora, el turno es para la “alborada”, un festín que cuenta con venta de comidas típicas – siempre con la presencia de equipos de sonidos y música a alto volumen, aunque en algunos lugares se realizan conciertos junto con actividades recreativas-.

pacho-1

Se destacan las comparsas que salen en el recorrido, pues son una obra de arte colorida y hechas por las manos de cada habitante que quiere participar en ellas. Para la realización de este evento cada barrio participa con un estimado de entre 20 y 40 comparsas, siempre conformadas por grupos de amigos, familias, vecinos o por los integrantes de alguna institución, tienda u oficina que quede se encuentre en la localidad.

pacho-2

Adicionalmente, cada barrio también se encarga, durante todo el año, de realizar el arco que recibirá a la imagen de san Francisco, estos arcos con la imagen se convierten en el símbolo de la festividad. Es así como el 4 de octubre en las horas de la mañana, en la procesión en la que santo sale a recorrer la ciudad acompañado de las personas que han participado activamente en las fiestas, se cantan gozos, se realizan actividades que recrean episodios de la vida del santo o del pueblo, problemas cotidianos o eventos y anécdotas que marcaron el año.

Un poco de historia franciscana

La tradicional celebración viene desde 1920, en donde ya existían las organizaciones barriales. Sin embargo, en ese entonces las fiestas de San Pacho estuvieron permeadas por la pobreza, marginalidad social, analfabetismo y otros flagelos sociales. Empero, con la llegada del misionero claretiano español Nicolás Medrano Estarriaga (1897-957) se superaron dichos problemas. Gracias a sus aportes y energía que se juntaron con la creatividad de los líderes y devotos de las fiestas, se dio paso al renacimiento de los “san Pacheros” que decaían cada vez más por las situaciones que enfrentaban (Ministerio de Cultura, 2013).

pacho-3

Paralelamente, con la llegada de Nicolás Medrano, poco a poco las fiestas comenzaron a llamarse San Pacho. Su nombre se da por el evidente acercamiento del pueblo a San francisco de Asís, quien se convirtió en su santo patrono, y fue así como para 1926, en las únicas tres calles existente en Quibdó, se llevaron a cabo las fiestas junto con un pueblo que se apropió de ellas mediante la implementación de una Junta Central y las juntas barriales mencionadas anteriormente (Ministerio de Cultura, 2013).

Las juntas barriales, que están conformadas por presidentes escogidos por medio de votaciones democráticas, deben cumplir una serie de requisitos entre estos se pueden enumerar: primero haber nacido en Quibdó, conocer sobre las fiestas y ser activo en ellas,  ya que esto es un elemento relevante en la vida de un habitante de Quibdó.

Ahora bien 44 años después, en 1970, cuando la Quibdó era una ciudad mucho más grande, se consolidaron los doce barrios alrededor de los cuales giran todas las actividades que se realizan del 21 de septiembre al 2 de octubre. En estas semanas, a cada barrio le corresponde ser el anfitrión, en un orden que tiene antecedentes históricos y económicos de vital importancia para entender las fiestas: Tomás Pérez, Kennedy, Las Margaritas, La Esmeralda, Cristo Rey, El silencio, César Conto, Roma, Pandeyuca, Yesquita, Yesca Grande y Alameda Reyes (Ministerio de Cultura, 2013).

Por otro lado, en la junta central, la llamada Junta Franciscana y hace alrededor de 4 años Fundación Fiestas Franciscanas de Quibdó, están representados todos los 12 barrios mencionados anteriormente. Además de ser la encargada de organizar los eventos conjuntos, esta junta premia al barrio con el mejor disfraz, arco, mayor número de comparsas y mejor decoración barrial, mientras  asume la dirección de la manifestación en todos los órdenes y se encarga de mantener viva la tradición con independencia de las autoridades políticas y religiosas de la ciudad.

Recomendados Libre Pensador:

Fundación Fiestas Franciscanas de Quibdó – San Pacho

Ministerio de Cultura – Ptrimonio de la humanidad en Colombia