Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales

28 de octubre de 2014

Mauricio: ¿Ante el auge y caída del ‘milagro africano’?

Por: Diego Briceño Redondo

Mauricio, l’île durable, es considerado en la actualidad como el ‘milagro económico africano’ debido a su crecimiento y desarrollo económico. A pesar de contar con varias desventajas geográficas, como su pequeña superficie adentrada en el Océano Índico, su alta densidad, y la dependencia económica sobre el azúcar, Mauricio se ha transformado en un referente en múltiples aspectos.

Por un lado, es el Estado sub-sahariano con el mejor índice de gobernabilidad y resultados en materia de desarrollo humano, derechos humanos y cumplimiento de la ley. Asimismo, según el Banco Mundial, Mauricio es la decimosegunda economía con mayor facilidad para hacer negocios sobrepasando países como Alemania, Francia y Sudáfrica. De la misma manera, el Índice de Desarrollo Humano, del Programa de Desarrollo de Naciones Unidas, lo ubica en un nivel de ‘desarrollo humano alto’, rebasando a la mayoría de las economías africanas. Sin lugar a dudas, estos resultados exponen una estrategia exitosa de desarrollo económico. Sin embargo, ¿se avecina un declive? ¿Puede Mauricio crecer aún más, o, por el contrario, está cerca de su punto de inflexión?

Una historia exitosa

El modelo económico despegó en la década de 1980 de manera simultánea a las dificultades de los demás países africanos. Mauricio aprovechó su notable estabilidad política, el estatus preferencial post-colonial, y el capital de trabajo relativamente calificado para hacer la diferencia. Luego, podemos identificar que el proceso estuvo basado en dos estrategias: Por un lado, tuvo un salto cualitativo desde el sector primario hacia el sector terciario, complementando la política de flexibilización de la tasa de cambio y de reducción del déficit presupuestal. Así, se aferró a una zona de libre comercio la cual le dio la posibilidad de importar maquinaria a bajo costo, y junto a una creciente ola de migración india hizo que fuera posible un crecimiento exponencial de la naciente industria textil. Este proceso finalizó con el término de acuerdos preferenciales de exportación, obligando a Mauricio a importar el modelo económico de servicios desarrollado en la India, para convertirse así en un centro relevante en materia de turismo, finanzas, información y computación.

En segundo lugar, el desarrollo institucional fue determinante. La aplicación de una zona de libre comercio no fue exclusiva de Mauricio, pero sus resultados fueron disímiles en la medida en que la separación de las instituciones con la economía minimizó el riesgo de corrupción e ineficiencia. En adición, el sistema político se diseñó con el fin de funcionar bajo coaliciones y construcción de consensos, lo cual deriva en una moderación a la hora de elaborar políticas públicas y estabilidad institucional

La fragilidad del éxito

No obstante los resultados alcanzados, Mauricio tiene grandes vulnerabilidades. Por un lado, las preferencias a la exportación han finalizado, lo cual implica mayores dificultades a la hora de competir con mercados mucho más poderosos, obligando a ubicar su industria manufacturera en el extranjero. Igualmente, la proyección demográfica de Mauricio demuestra que a partir del segundo decenio del Siglo XXI presentará una caída sostenida de la población productiva por el resto del siglo, lo cual cuestiona la capacidad de mantener y mejorar el rendimiento económico de la isla.

En adición a lo anterior, Mauricio ha presentado una exacerbación de tenciones poblacionales y étnicas. Hasta la colonización, esta isla era un área inhabitada y, por lo tanto, no tiene una herencia colonial clara. Sumado a lo anterior, los disturbios presenciados desde 1999 aumentaron la preocupación sobre los conflictos entre los creoles y los mauricianos francófonos contra la población de descendencia india, la cual, más allá de la etnicidad, reflejaba las frustraciones en materia de clases sociales. Situaciones como esta, sobre todo en un espacio con una altísima densidad poblacional, afecta sustancialmente el rendimiento de las relaciones sociales y económicas del país.

Un ‘tigre’ de largo plazo

A pesar de las dificultades demográficas, étnicas, y comerciales, Mauricio tiene altísimas probabilidades de seguir teniendo un rendimiento envidiable, lo cual lo demuestra el hecho de que para 2007 acercó su déficit primario a cero. Asimismo, su estructura institucional y las medidas encaminadas a fortalecer la gobernanza, ha favorecido en gran medida al desarrollo como proyecto nacional. Este es sin duda un ejemplo de milagro de desarrollo diferente a aquellas economías dependientes de la extracción de hidrocarburos, suscitando en su lugar inversión social y desarrollo humano, y convirtiéndose así en una carta de invitación a analizar y examinar un poco más sobre las dinámicas que África, y en general el Sur, tienen para ofrecer como contextos valiosos de conocimiento y de experiencias.