Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales

16 de abril de 2020

¿Aumentar el salario mínimo o eliminarlo?

Por: Juliana León

A inicios de año, el gobierno recibió duras críticas por aumentar de 6% el salario mínimo. Por su lado, los sindicatos de trabajadores pedían que se estableciera en $1.600.000 para que estuviera acorde con las necesidades de los hogares. Los gremios como la ANDI, estaban en desacuerdo con esta propuesta e incluso pretendían eliminar el salario mínimo. Para evitar caer en discusiones politiqueras, queremos revisar los verdaderos impactos que tendría un aumento del salario mínimo en el bolsillo de los colombianos.

¿El salario mínimo mejora las condiciones laborales de la población?

En primer lugar, de acuerdo con un estudio realizado por David Card y Alan Krueger acerca de los efectos que tendría un aumento en el salario mínimo (a partir de aquí lo denominaremos SM) para los restaurantes de comida rápida en Nueva Jersey en 1992, se realizó una comparación entre 410 establecimientos y los efectos que el aumento de $4.25 a $5.05 por hora tendría sobre estos. La comparación concluye que no existe un impacto negativo sobre el nivel de empleo, por el contrario, genera un aumento en este y, beneficia en especial a los trabajadores jóvenes que perciben menos ingresos. Incluso, el efecto Shapiro-Stiglitz explica que un aumento en el SM conlleva un aumento en la productividad y alienta a los trabajadores a esforzarse y trabajar mejor, tal y como lo hizo Henry Ford en 1914, cuando tomó la decisión de elevar el SM de sus plantas automotrices en un 100%, pagando $5 dólares por día, esto implicó una mejora en la productividad de sus empleados y un aumento en la demanda y el consumo de sus propios productos. Si bien existe otro estudio que discute el alcance de este, no evidencia que el aumento del salario mínimo haya tenido efectos negativos sobre el empleo.

Otro estudio realizado por Belman & Wolfson (2014) analiza las investigaciones que iniciaron en 1990 para determinar los efectos del SM, llegando a la conclusión de que el SM tiene efectos nulos o modestos sobre el desempleo, mientras que aumenta los ingresos de los trabajadores menos remunerados. En línea con este estudio, se encuentra el informe de 2014 de la UK Low Pay Commission que analiza 130 investigaciones sobre el impacto del SM en Inglaterra desde su aumento en 1999, encontrando que desde la introducción del SM los trabajadores menos pagos han percibido mejores ingresos sin generar efectos negativos sobre el empleo; aún así, la Comisión recomienda incrementar los SM de acuerdo con el crecimiento económico.

Australia es otro ejemplo donde el SM no genera mayores niveles de desempleo, esto debido en parte a que el sistema de fijación del SM en Australia es distinto a la mayoría de países, se establece de acuerdo con la industria, edad, habilidad o cualificaciones que posee un trabajador.

¿Por qué hay que eliminar el salario mínimo?

En cuanto a los estudios que encuentran evidencia suficiente para determinar que un aumento en el SM genera mayores niveles de desempleo, se encuentra la investigación realizada por Neumark (2018), que recoge diversos estudios sobre el tema y analiza su pertinencia. Uno de ellos hace referencia a un estudio de 1999 realizado en EE. UU, cuya conclusión principal es que un aumento del SM genera a largo plazo un efecto negativo sobre el empleo de trabajadores jóvenes y sin experiencia.

Posteriormente, recoge una investigación realizada con 100 estudios sobre los efectos del SM en el empleo, observando que cerca de dos tercios de los estudios tenían efectos negativos sobre el empleo; de los 33 estudios tomados en cuenta como los más confiables, 28, o el 85%, concluyen que un aumento en el SM genera mayores niveles de desempleo. En particular, aquellos estudios cuyo enfoque son los trabajadores menos productivos, la evidencia demuestra mayores niveles de desempleo en este grupo.

Por otro lado, una investigación realizada por Gindling (2018) sobre los efectos de un aumento del SM en países en vías de desarrollo, enfocado en la incidencia sobre la pobreza, determinó que un aumento en el SM puede incrementarla o reducirla dependiendo de las características del mercado laboral del país, por ejemplo, en la mayoría de los países en vías de desarrollo, los niveles de informalidad suelen ser altos y esto es un factor importante para tener en cuenta. En este caso, un aumento en el SM puede reducir la pobreza, pero en niveles muy modestos, dado que solo hay una minoría de trabajadores cubierta por el salario mínimo, dejando por fuera a aquellos que trabajan en el sector informal.

 Fuente: IZA World of Labor

Esta gráfica muestra que los países con ingresos bajos e ingresos medianos bajos son los que presentan mayores niveles de informalidad, lo cual implica que un aumento en el SM no tendría efecto alguno sobre la población que trabaja en condiciones de informalidad, que, por ejemplo, en Colombia representa casi la mitad de la población (47% de acuerdo con el DANE). En México, un estudio del Banco Mundial (2007) determinó que los trabajadores que pertenecen a los hogares más pobres obtuvieron mayores ganancias debido al incremento en el SM, sin embargo, esto no fue suficiente para que estos hogares sobrepasaran la línea de pobreza.

Asimismo, los efectos de un aumento en el SM en Honduras conllevaron mayores niveles de pobreza debido a los altos niveles de informalidad (70% de acuerdo con la Secretaría de Trabajo y de Seguridad Social) que presenta el país.

Depende dónde

Los efectos que pueda tener un incremento en el SM dependen del contexto interno de cada país, como se pudo evidenciar, los países más desarrollados pueden aceptar un aumento en el SM debido a sus mayores niveles de productividad y bajos niveles de informalidad. Mientras que en los países en vías de desarrollo donde casi la mitad de la población trabaja en la informalidad, resulta poco beneficioso para los trabajadores de menores ingresos esta medida, por dos razones: 1. No alcanzan a percibir ni siquiera un SM, o, 2. Debido a sus bajos niveles de productividad no van a ser contratados para recibir un mayor pago por su trabajo.

Asimismo, el SM debe ir acompañado de otras medidas si pretende tener un impacto positivo sobre la economía. Por ejemplo, es necesario determinar subsidios focalizados en la que población que más se ve afectada por el incremento en el SM, como mujeres y jóvenes, cuya productividad es menor, con el objetivo de mejorar sus ingresos y que no se queden por fuera del mercado laboral. Es preciso analizar también cómo funcionan los incentivos para la creación de empresas, qué tan difícil es realizarlo y cómo esto contribuye a la informalidad que, como se pudo evidenciar, es un factor a tener en cuenta a la hora de incrementar el SM.

Recomendados Libre Pensador:

Belman, D. & Wolfson, P. (2014). What Does the Minimum Wage Do?

Bishop, J. (2018). The Effect of Minimum Wage Increases on Wages Hours Worked and Job Loss. Reserve Bank of Australia

Cunningham, W. (2007). Minimum Wages and Social Policy: Lessons from Developing Countries. World Bank 

Doucouliagos, H. & Stanley, T. (2009). Publication Selection Bias in Minimum‐Wage Research? A Meta‐Regression Analysis. British Journal of Industrial Relations, 47(2), 406-428

Gindling, T. (2018). Does increasing the minimum wage reduce poverty in developing countries? IZA World of Labor

National Minimum Wage. (2014). Low Pay Commission Report

Neumark, D. (2018). Employment effects of minimum wages. IZA World of Labor

Oliver, D. (2014). The evidence is clear: increasing the minimum wage doesn’t cost jobs. The Guardian