11 de abril de 2020
La capacidad de gobernar el mundo
Por: María Alejandra Piedrahíta A
Desde 2018 las dos superpotencias más importantes, del siglo XXI, entraron en una Guerra Comercial. Estados Unidos -E.E.U.U. impuso aranceles a las importaciones provenientes de China, argumentando “prácticas desleales de comercio”, hecho al que China respondió de la misma manera. Como consecuencia, Donald Trump, presidente de E.E.U.U. ha adelantado diversas acciones para proteger a E.E.U.U. ante cualquier accionar de su oponente.
Estados Unidos, el país que administra el poder
De acuerdo con la idea del “hombre administrativo” de Herbert A. Simon, la decisión de amplificar el conflicto entre Estados (E.E.U.U. y China) se debe a que, mediante este, el gobierno de E.E.U.U. busca mantener una posición de poder político satisfactoria tanto a nivel interno como mundial, a través del uso de las políticas proteccionistas, evidenciadas a partir del uso de la fuerza como ruta de solución de conflicto para evitar que China sea la primera potencia económica mundial.
Acontece de cierta manera que, el Estado de Naturaleza de Hobbes impera en una sociedad desigual, como lo demuestra el valor del coeficiente Gini de E.E.U.U., 41,6 en 2016, y las problemáticas de inmigración, cuyas políticas favorecen a los nacionales más perjudican a los inmigrantes. Por tanto, el poder del gobernante se hace legítimo al responder a estos llamados en favor de disminuir la desigualdad económica interna y mantener una figura política interesada principalmente en ella misma.
Es así como, las decisiones que están dirigiendo el curso de esta Guerra Comercial, por parte de E.E.U.U., se hacen en busca del ‘bien común’ de la sociedad norteamericana, permitiendo que los individuos de esta comunidad alcancen el mejor nivel de vida posible, a partir del apoyo estatal a las industrias nacionales, el impulso al empleo, y fortalecer su posición como una de las economías más fuertes del mundo.
El terror económico: el mundo al borde de la ruptura del equilibrio
Desafortunadamente las medidas proteccionistas que tomó Trump no fueron bien recibidas en la comunidad internacional. Cabe señalar que E.E.U.U. es una nación soberana y auto determinada, sin embargo, la interdependencia económica de los países ha propiciado un proceso de integración de naciones y crecimiento tanto político como económico. Consecuentemente, las políticas económicas nacionalistas en E.E.U.U. plantean la reevaluación de la economía mundial y, con esta, el ejercicio de las facultades propias de los Estados nacionales.
Webber indicó la existencia de dos poderes, uno de ellos, el macht, o el poder del que tiene la fuerza; el macht es la forma de poder a la que se adscribe el comportamiento de E.E.U.U.. Por consiguiente, es entendible el panorama obscuro que prevén los economistas a causa del desequilibrio económico, que suma, por añadidura, la guerra de divisas a la guerra comercial, y con esto la necesidad de que ambas potencias, en cabeza de sus gobernantes, regulen su poder político para evitar mayores decrecimientos en las economías de otros estados nacionales.
El orden político mundial está determinado por los estados nacionales, políticamente poderosos; en este caso, E.E.U.U. está imponiendo un nuevo orden político. Claro que le es imposible imponer mundialmente el poderío con el cual resuelve sus asuntos internos, dado que no está en condiciones de hacerlo ya que, problemas como el terrorismo interno afectan negativamente el orden social interno y a nivel mundial esto causaría un efecto posiblemente negativo.
A modo de cierre, es importante resaltar el poder político de un Estado nacional para influenciar el crecimiento o decrecimiento de otras naciones. Si bien, los Estados deben hacer efectivo su poder legítimo en busca de mejoras, es importante que se entienda que gracias a la globalización, la interdependencia de las economías afecta la capacidad de gobernar, por tanto es muy difícil gobernar el mundo de manera democrática.
Bibliografia.
Estrada, Gallego. F. Herbert A. Simon y la economía organizacional.
Banco Mundial. Índice de Gini.
El tiempo. ¿La economía mundial depende de China y Estados Unidos.
Rosales, O. Las claves del conflicto económico China-Estados Unidos.