16 de mayo de 2022
¿Cuándo acabará la violencia política en Colombia?
Por: Esteban Daniel Bernal Pabon
Han pasado varios años ya desde la época del conflicto entre liberales y conservadores, una época en donde se masacraban unos a otros, con el fin de ganar poder, donde tener ideales políticos distintos era el motivo para ser perseguido. Sería quimérico llegar a pensar que, con el pasar de los años, esa disputa que generaba tantas muertes acabaría. Actualmente, se habla de “paz”, se habla de la desestructuración de grupos armados, de lucha contra la corrupción, se habla de democracia transparente y de libres ideas. Sin embargo, la realidad es completamente distinta.
Se acercan ya los periodos electorales para congreso y presidencia; se evidencia la violencia electoral – subcategoría de violencia política –se han registrado 163 víctimas y 124 hechos asociados desde el 13 de marzo de 2021 hasta el 13 de febrero de 2022, así lo asegura un informe de la línea de Gobernabilidad y Democracia de la Fundación & Reconciliación (PARES). Que, además, analiza y consigna hechos en contra de funcionarios públicos, candidatos, precandidatos, autoridades indígenas, entre otros. Tal informe también señala que los partidos más afectados son: Colombia Humana, Alianza Verde y Partido Conservador. Dicha información lleva a entender que la pluralidad política, en realidad, siempre termina siendo perseguida.
La siguiente gráfica indica qué ha pasado desde que se inició la época electoral con respecto a sucesos de violencia (2021-2022):
Aún más preocupante, este tipo de violencia no solo se limita a miembros de partidos políticos, también está dirigida a los líderes sociales. De lo corrido del presente año, 24 líderes sociales han sido asesinados en diferentes departamentos del país, como lo registra el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz.
¿Quiénes son los responsables de estos hechos?
Desafortunadamente, la mayoría de estos casos siguen sin esclarecerse, por ende, no es posible señalar a los directamente responsables de estos hechos. Sin embargo, factores como la presencia de grupos armados ilegales como: Grupos Armados PosFarc, GAPF; el Ejército de Liberación Nacional, ELN; el Clan del Golfo y el Ejército Popular de Liberación, EPL. Implica que algunos de estos líderes y partidos políticos van en contra de sus intereses, lo cual genera que estas estructuras tomen represalias.
Ahora, si bien la responsabilidad de esas muertes y persecuciones se les atribuyen a esos grupos, es importante entender que podrían no ser los únicos actores implicados. Quizás se pueda reconocer la posible participación de otros candidatos o partidos tradicionales que, por medio de asociaciones con estructuras ilegales, uso de maquinarias políticas o cualquier medio que les facilite alcanzar el poder, intentarán silenciar a las otras partes que no convengan con sus objetivos.
En definitiva, no es posible asegurar que los tiempos han mejorado, es más, la violencia política se ha agravado y a pesar de que se vela por la paz y la equidad, cada vez Colombia parece estar más distante de ello.