10 de octubre de 2020
Del campo a su mesa (literal)
Por: Juan Moscoso
Pese a ser uno de los sectores económicos que nunca detuvo su operación, el campo colombiano también sufrió los efectos de la pandemia derivada de la propagación del nuevo coronavirus. Muchos de los alimentos que los campesinos producen tuvieron que ser desechados. Esto se debe a que, en las principales ciudades, las actividades relacionadas con la alimentación fuera de casa fueron detenidas en su totalidad. Esto tuvo una clara repercusión en la economía de los agricultores a nivel nacional. Sin embargo, distintas iniciativas tomaron lugar a lo largo del país para contrarrestar el efecto que la pandemia tuvo sobre los agricultores colombianos. Una de las que más llama la atención fue la liderada por la alcaldía de Bogotá.
Pese a ser uno de los sectores económicos que nunca detuvo su operación, el campo colombiano también sufrió los efectos de la pandemia derivada de la propagación del nuevo coronavirus. Muchos de los alimentos que los campesinos producen tuvieron que ser desechados. Esto se debe a que, en las principales ciudades, las actividades relacionadas con la alimentación fuera de casa fueron detenidas en su totalidad. Esto tuvo una clara repercusión en la economía de los agricultores a nivel nacional. Sin embargo, distintas iniciativas tomaron lugar a lo largo del país para contrarrestar el efecto que la pandemia tuvo sobre los agricultores colombianos. Una de las que más llama la atención fue la liderada por la alcaldía de Bogotá.
La pandemia llegó a todos los rincones del país
Es claro que la actual pandemia causada por el Covid-19 ha tenido incidencia en todas las esferas de la realidad humana. Muchos de los sectores económicos colombianos han tenido un fuerte impacto, el sector de la agricultura es uno de estos. En Colombia, según cifras del DANE, alrededor del 22.9% de toda la población del país se encuentra ubicada en zonas rurales o zonas pobladas distintas a las grandes ciudades. Pese a esto, de acuerdo con cifras del Ministerio de Agricultura, el 83.5% de todos los alimentos que consumen los colombianos, son producidos por sus campesinos.
La actual coyuntura generó que grandes actividades de la sociedad fueran detenidas, muchas de estas representaban un gran apoyo para la actividad económica del campo colombiano. Universidades, colegios, oficinas, todo este tipo de actividades fueron detenidas con el único fin de desacelerar la propagación del virus en Colombia. A raíz de esto, muchos de los alimentos que se usaban para sostener a las personas que hacen parte de estas actividades, dejaron de ser demandados. Campesinos de todo el país perdieron sus cosechas, no por alguna condición climática, sino porque no tenían con quien comerciarlas.
Frente a el exceso de oferta de productos agrícolas y la baja demanda que se presenta en las ciudades, los precios de muchos de los alimentos producidos por los campesinos sufrieron una reducción en el precio. Como consecuencia, sus ingresos se vieron mermados a cantidades que ni siquiera les permitían cubrir sus gastos.
Las redes sociales cumplieron con su cometido, todo el país se enteró de la fuerte coyuntura a la que se enfrentaban los agricultores colombianos. Gracias a esto, muchas iniciativas se pusieron en marcha para ayudar al campo colombiano, pero hay una en particular que vale la pena traer a colación.
Quien lo siembra, es quien lo vende
La Alcaldía de Bogotá en conjunto con la Secretaría de Desarrollo Económico puso al servicio de todos los capitalinos el servicio “Mercados campesinos móviles”. Este tiene como objetivo eliminar los intermediarios entre los cosechadores del campo y los consumidores de la capital. Esto no solo ha presentado beneficios para los campesinos, sino también para la comunidad en general.
Para los agricultores, la plataforma se ha convertido en una herramienta que les permite vender los productos que no son comprados por las grandes superficies, o que antes se distribuían a distintos centros educativos o restaurantes en Bogotá. Gracias a esto, sus ingresos, pese a que no son los mimos que antes de la pandemia, han presentado una mejoría respecto a su inicio.
Para la Alcaldía de Bogotá, promover la plataforma por los distintos medios de comunicación en la capital no tenía solo como objetivo apoyar la actividad de los campesinos. La plataforma les permite a los habitantes de la capital no solo adquirir productos de gran calidad a precios justos, sino que pueden hacerlo desde la comodidad de sus hogares. De esta manera, se reduce el número de personas que salen a la calle y, por ende, se da una reducción en el aumento de contagiados por Covid-19. Con esto, la Alcaldía busca mitigar el creciente número de personas que necesitan hacer uso de camas de cuidados intensivos en la capital, cuya ocupación se encontraba por encima del 80% cuando la plataforma fue lanzada al público.
En cuanto al uso de la plataforma, esta hace que el proceso sea sencillo y fácil de entender para cualquier persona. Tan solo se escoge la localidad de residencia y se desplegará un menú de opciones de los distintos distribuidores que prestan el servicio en dicha área. Una vez se escoge el distribuidor, se agregan los productos a la canasta. El pago se realiza por medio de medios magnéticos o bien, en efectivo. En cuestión de unos días, la persona recibirá sus productos directamente del campo, permitiendo así que quien lo siembra, es quien lo vende.
Hoy en día, se han logrado concretar más de 13.500 ventas de mercados entre los capitalinos y los más de 300 productores campesinos que se vincularon al programa. De igual manera, la plataforma seguirá en funcionamiento de manera indeterminada para que toda la ciudadanía haga uso de esta.