20 de agosto de 2019
Clímax: ¿medios de comunicación, gobierno y complot?
Por: Sara Isabella Quijano Zuleta
"Colombia se convertirá en una Venezuela", "la ciudad necesita un gerente no un político" y "salvamos más peces de los que matamos", son frases que mueven a la sociedad conforme a los intereses de la élite política colombiana que, conformada por las familias más poderosas del país, imparte la ideología de derecha que asegura su prevalencia en el poder.
Medios de comunicación: control mental traído a la realidad
Los medios de comunicación juegan un papel esencial en la sociedad, principalmente los medios televisivos. Según el DANE, en 2017, “el 93,9% del total nacional de hogares colombianos poseía televisor y, en el año 2018, IBOPE afirmó que el 47% de las personas confían en este medio para mantenerse informados.
La élite económica reconoce la influencia de los medios sobre la sociedad y el control económico y político que estos implican, es entonces, en 1987 que Bavaria, hoy perteneciente al Grupo Valorem, partícipe de la élite colombiana, compró participación accionaria en la empresa Caracol que, en 1998, tras su aprobación como canal privado, empieza las transmisiones que hoy en día, según Rating Colombia, lo mantienen posesionado como el más visto en el país. Así mismo, el Grupo Empresarial Ardila Lülle, en 1967, fundó RCN, que sucede a Caracol en el ranking de audiencia.
Por otro lado, la élite utiliza su poder económico para influir en el campo político según sus intereses: Carlos Ardila Lülle, por ejemplo, fue senador de la República en representación del partido Conservador entre 1970 y 1974. En el año 2016, fue señalado por Juan Carlos Vélez, el gerente en ese entonces de la campaña del No al plebiscito por la paz, de haber sido uno de los contribuidores económicos principales de la misma; sin embargo, la organización negó una participación de tal magnitud. De igual forma, hubo influencia política de los medios en la campaña del Sí y las alianzas de empresas como Caracol Radio, perteneciente al Grupo Empresarial Santo Domingo, con Cifras & Conceptos, que predijo como resultado un 61% a favor del Sí y un 29% del No, el resultado fue distinto, de hecho, ganó el No. La campaña liderada por el expresidente Álvaro Uribe Vélez, cuya campaña del 2006 había sido patrocinada por RCN Televisión S.A, perteneciente al Grupo Ardila Lülle y Bavaria S.A del Grupo Valorem.
En consecuencia, la manipulación de los medios empujó a la sociedad a la victoria de una campaña apoyada por un líder de derecha como lo es Álvaro Uribe Vélez.
¿La élite económica usa estos hechos para favorecer sus intereses políticos? Si así fuese, ¿En qué medida la victoria del No en el plebiscito por la paz habrá sido usada por el Partido Centro Democrático, apoyado por la elite, para asegurar la victoria de su candidato en las elecciones posteriores?
Hechos: la sociedad atada a la derecha
La victoria del No al plebiscito por la paz marcó la fuerza del Uribismo sobre la sociedad, bajo la idea de una “verdadera seguridad social” algo similar a la política de seguridad y defensa del actual presidente Iván Duque Márquez.
En el año 2018, el partido de derecha Centro Democrático, liderado por Álvaro Uribe Vélez, utilizó el caso de Venezuela para impartir miedo hacia el castrochavismo e impulsar su victoria contra la ideología de izquierda propuesta por el candidato Gustavo Petro; no obstante, tras tan solo 100 días de la posesión de Iván Duque como presidente, según una encuesta realizada por Invamer, su popularidad disminuyó del 53,8% a un 27,2%, principalmente, por la ley de financiamiento; sin embargo, tras el atentado terrorista realizado por el ELN el 17 de enero del 2019, el jefe de Estado proclamó un discurso en el Fuerte Militar de Tolemaida donde anunció públicamente la política de seguridad y defensa. La nueva política estipula como foco central la negación por parte del Estado a cualquier negociación, el rechazo del cese bilateral de fuego y la propuesta de alternativas de seguridad basadas en la participación civil, reviviendo el concepto de “seguridad social”, acto que generó, que para el día 15 de febrero del 2019, su popularidad aumentara en un 15% según la encuestadora Invamer.
En ese sentido, la teoría del enemigo común de Muzafer Sherif parecería haberse convertido en la guía de la élite política para favorecer su popularidad, “terrorismo”, “castrochavismo” e “inseguridad social”, usan el miedo y hechos violentos, para asegurar su prevalencia en el poder.
En suma, la información, a través de los medios de comunicación, y los mismos hechos sociales, ha sido manipulada por la élite política para mover a la sociedad según sus intereses, infundiendo el miedo que, hasta el día de hoy, ha mantenido el poder elitista en pie.
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