10 de febrero de 2016
El virus del Zika o el mosquito globalizado
Por: Daniel Del Castillo R
Cada vez más en el mundo debemos estar atentos a las enfermedades que se propagan de forma rápida. Gracias al monitoreo realizado por expertos de organizaciones tanto públicas como privadas, hoy en día contamos con la información necesaria, en tiempo real, sobre la multiplicación de los casos, los grados de alerta y las formas de transmisión. En particular, el virus del zika es aquel que ocupa las primeras páginas de medios de información nacionales e internacionales, y en particular aquella de la Organización Mundial de la Salud.
Primero fue la enfermedad de las vacas locas (1996), luego la gripe porcina (2005) y el AH1N1 (2009), sobrevino entonces la gripe aviar (2005), recientemente el chikungunya y ahora es el virus del zika. Parece ser que la humanidad está cada vez más expuesta a que estos virus se salgan de control y terminen infectando a una cantidad considerable de personas, es un escenario oscuro el cual valen la pena todos los esfuerzos para evitarlo.
Según la Organización Mundial de la Salud…
El pasado 02 de febrero, la excelente y realmente una dura Directora General de la OMS Dra. Margaret Chan, declaró esta enfermedad una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII). Con esta declaración, producto de la primera reunión del Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional (2005) acerca del virus de Zika, la lucha contra este virus se inserta en la agenda política internacional. En otras palabras, la OMS da fuego verde para que se activen los distintos mecanismos internacionales que permiten el control del virus. Vale la pena aclarar que por el momento no existe una vacuna patentada ni comercializada para esta enfermedad, puesto que todavía se encuentra en la fase de experimentación.
Son los gringos los que ya llevan adelantada la investigación en el Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID), y es que hay que decir que este virus no es cualquier cosita. Primero, se reportan casos desde comienzos de los años 50, en una gran cantidad de países de África: Egipto, República Centro Africana, Sierra Leone, Tanzania, Gabón y Uganda. Es decir que es un virus de origen africano, pero también asiático, presente en India, Filipinas, Indonesia, Malasia y Vietnam. Al observar su propagación, se observa un conglomerado en la Polinesia Francesa en 2014, llegando por el sur del continente entre 2015 y 2016, también hacia América Central y El Caribe. A nosotros nos llegó la cepa asiática del virus. Actualmente, debido a su propagación vertiginosa, la enfermedad está alcanzando los niveles de una pandemia.
Por otro lado, lo transmiten los mosquitos con su simple picadura a la sangre a través de los nódulos linfáticos. Entonces empieza a replicarse provocando la fiebre del zika, cuyos síntomas son rash en la piel, dolor de cabeza, fiebre y dolores articulares. Vale la pena aclarar que solo 1 caso de 5 de fiebre del zika resulta mortal. LA OMS advierte que hay que “intensificar el control de los mosquitos”, en particular del Aedes aegypti, que se viene expandiendo gracias a la globalización lo cual es una verdadera paradoja que por mosquitos que vienen de lejísimos, estemos corriendo tales riesgos hoy en día. Los padres de la globalización no pensaron en esta eventualidad…
La composición genética y los alcances del zika
Atención: el virus no solo se propaga por la picadura del Aedes aegypti, también por otros mosquitos (no de forma sistemática); pero, se observó un caso de transmisión sexual entre humanos en 2009 en Colorado (Estados Unidos). Luego, el virus parece estar fuera de control y ganando la batalla. Genéticamente hablando, se compone de particulas virales protegidas por una envoltura externa y un núcelo interno los dos bastantes densos, con un grosor de 40 nm de diámetro. El genoma del virus ya fue publicado y se descubrió que tiene la capacidad de replicarse altamente en nosotros los seres humanos, lo que lo hace verdaderamente peligroso.
Peor aún, y aquí es cuando el escenario se pone negro: en 2015 se descubre que tiene además la capacidad de traspasar la placenta y que por ende, se puede transmitir a los bebes de las mujeres embarazadas. Recientemente en Brasil, un aborto por microcefalia, esta es una enfermedad gravísima en la cual los niños sufren de una deformación del cerebro, prendió las alarmas ya que la madre era además portadora del virus. En este mismo país se observa hoy en día, después de las investigaciones, un conglomerado en el cual la correlación entre los infectados por el virus y aquellos de microcefalia viene en aumento. Los expertos de la OMS fueron muy claros: es altamente probable que el zika produzca microcefalia. No solamente esto, también otros trastornos neurológicos, como se pudo observar en la Polinesia Francesa (2014). Luego, todo esto sí lo hace un virus bastante grave.
¿Qué hay que hacer?
La primera recomendación de la OMS es realizar más pruebas diagnósticas, de forma rápida y confiable. Por otro lado, hay que realizar un control de los mosquitos de forma sistemática y efectiva, para evitar sus picaduras, en especial a las mujeres embarazadas quienes deben ser protegidas. Aunque la OMS hasta ahora no ha restringido los viajes ni el comercio global, no parece muy seguro viajar a Uganda – país dónde el virus fue aislado por primera vez en 1947, en la región de Entebbe – o a Senegal, dónde que se originó la cepa del mismo, que después se transmitió sexualmente entre humanos. Por ende, tampoco parece nada seguro tener relaciones sexuales sin protección con personas que hayan estado en África o en Asia recientemente.
Finalmente, los procesos de creación de la vacuna son lentos ya que requieren pruebas en animales, ensayos clínicos con participantes, permisos y licencias requeridas, antes de ser comercializada. La OMS instó a acelerar este proceso, en el cual se cruzan intereses políticos y económicos. Claramente, los países latinoamericanos y del caribe debemos ajustar nuestras políticas para inmunizar a la población con medidas preventivas. Por su lado, los expertos afirmaron que las investigaciones sobre las correlaciones entre el zika y los problemas neurológicos requiere de un esfuerzo internacional que se tiene que llevar a cabo para entender mejor como es que sucede esto. Por el momento, hay que permanecer alerta. ¿Qué se está haciendo en Colombia al respecto?