Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales

24 de junio de 2016

El partido AFD: hacia la xenofobia alemana

Por: Carlos Enrique Vargas - Cátedra Europa.

Al finalizar la segunda guerra mundial, millones de alemanes debieron abandonar sus hogares, trabajos y amigos debido a la política xenófoba y de expulsión de la Unión Soviética dentro de su territorio. Cerca de 10 millones de alemanes fueron expulsados hacia Alemania y Austria constituyendo así una de las migraciones forzadas más grandes de la historia europea. Cerca de 70 años después la escena es comparable. Los horrores de la guerra obligan a millones de hombres, mujeres y niños provenientes de Oriente Medio a huir de sus hogares y buscar refugio en los países de Occidente. Alemania es uno de los países que más refugiados acoge dentro de la Unión Europea, alcanzando el millón de refugiados en el último año. Sin embargo, esta coyuntura favoreció el surgimiento de una polarización política dentro de la sociedad alemana, la cual no se experimentaba desde 1945.

“La historia es el progreso de la conciencia de la libertad” – Hegel.

Alternativa para Alemania

La crisis migratoria ha despertado un álgido debate político y ha constituido una situación de tensión en Alemania. Sin lugar a dudas, una de las mayores sorpresas en las próximas legislativas, las cuales se llevarán a cabo en agosto de 2017, es el auge y fortalecimiento del partido Alternative Für Deutschland (AFD). Este representa el arraigo nacionalista y se encuentra asociado con la ultraderecha alemana. Desde su reciente creación en el 2013, ha logrado consolidar un fuerte apoyo que se refleja en su intención de voto, la cual lo posiciona como la tercera fuerza política del país.

La postura del partido frente la crisis de refugiados, la cual es una de sus políticas más representativas, le ha valido el apoyo de amplios sectores de la sociedad alemana, los cuales se oponen a la canciller Angela Merkel. Su mayor logro hasta el momento se evidencia en las elecciones parlamentarias regionales llevadas ha cabo en marzo del año en curso, logrando un inesperado apoyo que le valió una considerable participación en los parlamentos de tres  länders importantes. El AFD cuenta ahora con representación en los parlamentos regionales de Baden-Wurtemberg (15.1%), Renania-Palatinado (12.6%) y Sajonia-Anhalt (24.3%). Lo impresionante de estos resultados es la alta votación obtenida, cuando en la pasada legislatura no contaba con representación política alguna. Igualmente, en dos de estos Estados supera al SPD, el segundo partido con mayor representación en la Bundestag.

Lo preocupante con respecto a este partido, es que basa su discurso político en el rechazo de la política de refugiados de Alemania y la Unión Europea. Es así como AFD ha aprovechado la situación política alemana y europea para aumentar su caudal de votos. Si bien nació como un partido que promovía una salida ordenada del euro, este discurso ha cambiado y se ha focalizado en un rechazo a la presencia de refugiados árabes en el país germano. Según sus líderes, la constitución alemana no es compatible con el Islam, por tal motivo promueven un rechazo a las prácticas de esta religión dentro del país, como lo es el llamado al rezo e inclusive la construcción de mezquitas. Este partido populista considera que la religión musulmana representa un peligro eminente para Alemania, debido a que busca principalmente una captura del Estado. Por su parte, el Consejo Central de los musulmanes alemanes afirma que “por primera vez desde el régimen de Hitler, en Alemania hay un partido que desacredita a un colectivo religioso en su conjunto y amenaza su existencia”. El peligro es inminente, a pesar de los esfuerzos realizados después de 1945 para evitar el surgimiento de un nuevo radicalismo centralista y religioso en este país.

Está claro que la presencia de este tipo de partidos polariza el debate político de la nación alemana, así como saca a relucir las ambivalencias políticas del país líder de la Unión Europea con respecto a un tema central como lo es el apoyo a los refugiados de Oriente Medio.

Los apoyos violentos del AFD

El violento apoyo hacia el AFD es una de las más grandes preocupaciones de la opinión pública. Varias personas han sido arrestadas en los últimos meses por intentar atentar contra los centros de refugiados. Si bien no se pueden relacionar directamente estos actos con el AFD, es cierto que se comparte una posición común con respecto a la presencia de refugiados provenientes de Oriente Medio en Alemania. Igualmente, las marchas en apoyo a este partido son reconocidas por portar insignias xenófobas.

El pasado mes en la ciudad de Stuttgart fueron detenidos 400 simpatizantes de este partido, mientras se estaba realizando su primer congreso para unificar políticas, debido a fuertes disturbios. Varios de los manifestantes se encontraban armados con palos, e intentaban realizar barricadas con neumáticos para impedir el paso de la policía. Hechos como estos, no tenían lugar en Alemania recientemente, lo cual preocupa a las autoridades debido a la frecuente alteración del orden público.

Asimismo , durante el pasado mes de abril, cinco ultraderechistas fueron detenidos vinculados a células terroristas neonazis. Este grupo, tenia la intención de detonar artefactos explosivos de bajo poder en centros de albergue de refugiados. Si bien no se puede determinar que sean simpatizantes del AFD, es seguro que en estos grupos el partido tiene un gran apoyo electoral. La violencia también es transmitida a través del discurso de sus líderes, los cuales evocan la época mas oscura de la historia alemana. Es así como a principios de este año, la jefe del partido en Berlín, Beatrix von Storch, afirmó que era pertinente permitir a los organismos de seguridad disparar en contra de mujeres con niños que intentaran cruzar la frontera…

Paralelo con Austria

En el país alpino se puede establecer un paralelo con los acontecimientos observados en Alemania. Si bien Austria no recibe la misma cantidad de refugiados, también gran parte de su población rechaza la llegada de migrantes provenientes de Siria e Iraq. En las pasadas elecciones presidenciales, el candidato del partido de la ultraderecha, Norbert Hofer, ganó las primarias, lo cual lo posiciona como favorito para ocupar la presidencia de esta nación. Las políticas que defiende el partido de Hofer, SPÖ, son bastantes similares a las promulgadas por el AFD, por lo cual se puede establecer un símil con lo que pasa en Alemania y  la popularidad de las propuestas anti-refugiados.

Si bien el cargo de presidente en el país austral, al cual aspira Hofer, es un cargo meramente representativo sin mayor poder político, preocupa el gran apoyo con el que cuentan partidos nacionalistas y xenófobos, los cuales no contaban con tal apoyo desde mediados del siglo pasado. Evidentemente, el sentimiento popular en contra de los refugiados ha sido aprovechado por estos partidos para lograr escalar en la opinión de voto. Igualmente, la doble coyuntura alemana y austriaca permite evidenciar que este fenómeno no es exclusivo de un país, sino que se propaga rápidamente y se replica en varias naciones europeas.

La situación anteriormente analizada no permite establecer con claridad lo que pueda ocurrir en las próximas elecciones parlamentarias, que se llevarán a cabo en el 2017. Ahora bien, los partidos cuentan con una doble estrategia que determinaría su éxito o fracaso en las próximas elecciones: ya sea oponerse a los discursos anti-refugiados del AFD, o adoptar políticas similares, para intentar quedarse con una parte de este electorado. Lo que sí se puede concluir es que mientras exista una situación como la que se está experimentando en Europa en la actualidad, va a existir un fuerte debate político, lo cual genera turbulencia en la sociedad alemana y europea, por la falta evidente de un verdadero consenso y de una postura común en la materia.

Referencias El Libre Pensador:

Der Spiegel – Berliner AfD-Chefin würde auch auf Kinder schießen Lassen.

The Guardian – German elections: AfD’s remarkable gains don’t tell the whole story.

Deutsche Welle – La AfD es la tercera fuerza en Alemania.