5 de mayo de 2017
Corea y EE.UU: Dos poderes impulsivos e impredecibles
Por: Monica Alejandra Gómez R.
Las últimas semanas han sido escenario de diferentes tensiones entre Estados Unidos y Corea del Norte, y aunque no existe una buena relación entre los dos países desde hace décadas, la tensión aumentó con la llegada de Donald Trump al poder. El pasado 5 de abril, el líder supremo Kim Jong-un realizó una práctica de misiles balísticos en el mar de Japón, aliado y protegido de Estados Unidos; Donald Trump advirtió que el problema con Corea del Norte sería solucionado de cualquier manera para evitar algún posible tipo de amenaza.
¡China!, Donald Trump te necesita
Tras un llamado de Donald Trump vía Twitter para que China, quien según él tiene el control absoluto sobre Corea del Norte, intervenga en el conflicto, se hace evidente que cuando dos grandes fuerzas se enfrentan en una guerra de ostentación de poder, las consecuencias pueden ser devastadoras y la amenaza de armas nucleares representa terror a nivel mundial. Esto lo tienen claro Estados Unidos y China, que acordaron hacer todo lo posible para evitar futuros enfrentamientos, y ello pasa por convencer a Corea del Norte para que se aleje del desarrollo de armas nucleares.
China ha intentado manejar el asunto que ocurre en su frontera por medios diplomáticos y ha llamado a ambas partes a resolver el conflicto mediante el dialogo. La razón por la que el gobierno de Pekín puede ayudar es la sociedad económica que tiene con Corea del Norte (China recibe el 90% de la exportación norcoreana). Lo que la pone en una posición privilegiada para hacer valer su punto de vista, es que por medio de restricciones económicas ejercería presión sobre Kim Jong-un, ya que al afectar el pilar de la economía, está en capacidad de debilitar fuertemente los ingresos norcoreanos y de esta manera, sus planes de desarrollo armamentístico.
La respuesta de Corea del Norte fue anunciar que habría consecuencias catastróficas si China decidía imponer sanciones económicas en su contra; argumentando que las sanciones económicas afectan las condiciones humanas de los habitantes y que ellos son lo suficientemente autosuficientes y fuertes para un desarrollo de armamento que le permita defenderse ante los movimientos militares de Estados Unidos.
¿Por qué tanta tensión?
El hecho de que ambas naciones tengan armas con la capacidad de acabar con la vida de millones de personas, hace que la situación sea bastante sensible; las tensiones que se generan a raíz de su existencia ponen en riesgo las condiciones humanas y la seguridad internacional.
Cuando Corea del Norte afirma estar lista para cualquier ataque es su contra, lo dice muy en serio. Se estima que cuentan con más de 1000 misiles de distintas capacidades y además están investigando y desarrollando un sistema de mayor alcance, realizan lanzamientos y ejercicios exitosos, y su líder, extravagante e impulsivo, no le teme a las armas nucleares. En la última demostración militar, en el desfile del Día del sol norcoreano, se hizo un gran show que le mostró al mundo la gran capacidad militar con la que cuenta ese país.
La posibilidad de un enfrentamiento entre dos líderes, Donald Trump y Kim Jong-un, que se comportan de forma impredecible, representa un riesgo en el panorama internacional; ambos cuentan con el poder suficiente como para desestabilizar y crear tensiones que pueden llegar a generar una guerra, por lo que los intercambios de amenazas que se han visto durante las últimas semanas, han alertado al sistema internacional.
Solo queda esperar que la solución entre los dos magnates, que hasta el momento han dado la imagen de ser insensatos, sea por la vía diplomática y que por ningún motivo se avance hacia una guerra sin sentido.
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