Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales

15 de junio de 2016

¿Quién se beneficia del acuerdo nuclear entre los Estados Unidos e Irán?

Por: Sebastián Polania Arias

El acuerdo nuclear entre los Estados Unidos y la República Islámica de Irán es un tratado que refleja la negociación y solución de conflictos entre estos dos países respecto al uso del uranio. Su importancia recae en que anteriormente no se contemplaba la posibilidad de lograr algo así, debido a los múltiples problemas en las relaciones diplomáticas entre los dos países, así como la puesta al margen del sistema internacional del régimen iraní. El interés principal y fin del acuerdo es evitar que Irán logre por medio del uso de energía nuclear la obtención de la bomba atómica. Este país accede a la negociación a cambio de que se le levanten las sanciones impuestas por los Estados Unidos, la Unión Europea y las Naciones Unidas, los cuales han limitado considerablemente el progreso económico de este país, a través del petróleo y la tecnología.

En principio, el tratado es protagonizado por los Estados Unidos e Irán. Pero de acuerdo con El Tiempo, The Guardian y El País de España, se incluyen a los otros integrantes del G5+1, conformados por: Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania. También hacen parte del acuerdo los países de la Unión Europea. Con la participación de todos estos actores internacionales, se ha logrado consolidar un acuerdo que beneficia y mejora los procedimientos que se efectúan en el ámbito internacional, respecto al uso del uranio, el comercio de petróleo y la transferencia de tecnología.

Una ventana de oportunidad para el desarrollo iraní

Medios de comunicación como El País de España y Semana atestiguan que la economía iraní cambiaría notoriamente, permitiéndole tener un auge en aspectos financieros y tecnológicos; pero aún más en los hidrocarburos, ya que este país cuenta con las cuartas mayores reservas de petróleo del planeta, y 60% de sus exportaciones se basan en productos derivados del mismo. 

Por otra parte, para que los procedimientos realmente beneficien a los que negocian, se necesita el cumplimiento de las nuevas regulaciones y el levantamiento de las sanciones anteriores, y así evitar que Irán logre obtener la bomba atómica. Según medios como El País de España, The Guardian y Semana, la verificación es llevada a cabo por la Organización Internacional de Energía Nuclear (OIEA). Esta se encargará de asegurarse que la cantidad de reservas de plutonio y uranio sean proporcionales con un uso civil de energía nuclear, más no para la creación de una bomba H. Además,  la gran mayoría de los países que forman parte del tratado contribuyen con la compra de armas nucleares o de los elementos necesarios para la creación de estos, fomentando así que el levantamiento de las sanciones se efectúe, y tanto la organización como los países del pacto velen por el cumplimiento del mismo.

Todas estas medidas están orientadas a reinsertar en el sistema internacional al régimen iraní, y hacerlo participar en el juego internacional regulado por las reglas de Occidente, consignadas en este caso en el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TPNI). Irán quiere desarrollar un uso civil de la energía nuclear.

Un tratado altamente cuestionado

A pesar de los beneficios proyectados, también existen problemáticas que han entorpecido una ejecución efectiva del acuerdo. En este sentido, diarios como The New York Times y Semana argumentan que el Congreso de los Estados Unidos ha estado en desacuerdo con la decisión del presidente Barack Obama, debido a que no creen en la supervivencia del acuerdo. Sin embargo, el presidente justifica que de no realizarlo, se habría llegado a una ampliación del conflicto más a fondo como es la guerra en el Medio Oriente. Por consiguiente, consideró que era la negociación o la guerra, y que también vetaría cualquier objeción que impida la aplicación del pacto por parte del Congreso, según afirma Semana.

De otra parte, pero también afectando la efectividad del acuerdo, está la problemática planteada por Israel y su primer ministro Benjamín Netanyahu. En este sentido, el medio europeo El País de España y el nacional Semana, acuerdan en que él le teme a que Irán se refuerce gracias a la legitimación de los Estados Unidos. Irán y el Estado de Israel no tienen buenas relaciones diplomáticas, según El Tiempo, y esto se debe a que – según Netanyahu – Irán apoya el Hezbolá. El primer ministro israelí tiene una posición muy dura y en contra del acuerdo nuclear. No está de más recordar el fuerte lobby ejercido por Israel en el centro del Congreso estadounidense.

Finalmente, a pesar de estos problemas, el pacto nuclear puede llegar a favorecer la lucha contra el Estado Islámico debido a la posición geopolítica iraní, como la gran mayoría de los medios mencionados lo confirman. Empero, es evidente que los países que no firmaron el TPNI tienen bajo su poder armas nucleares, como es el caso de Israel. Recordemos que este país se niega a revelar su arsenal nuclear. Por consiguiente, los procedimientos efectuados, como los de este acuerdo, realmente terminan beneficiando a quienes han sido más estratégicos en sus relaciones internacionales.

Referencias El Libre Pensador:

El Libre Pensador – Rojas, Ana – El acuerdo nuclear con Irán, ¿victoria o fracaso?

The Guardian – Iran nuclear deal: historic agreement in Vienna.

New York Times – Don’t Undermine the Iran Deal.