22 de octubre de 2015
O’ zapft is, prost!
Por: Daniela Riviere Caminals
El Oktoberfest celebrado en München, Alemania, es una de las festividades más grandes y concurridas del mundo. Su nombre indica un festival en octubre, pero paradójicamente se lleva a cabo a partir de septiembre contabilizando un promedio de 16 a 18 días y finalizando la primera semana del décimo mes del año. Es una tradición cultural que tiene una gran importancia para el país germano, pues mas allá de ser una festividad, fomenta también el turismo, gracias a la visita de más de seis millones de extranjeros anuales.
Los inicios de este festival se remontan al siglo diecinueve en el Theresienwiese (lugar que en la época no formaba parte de la ciudad de Münich) donde los Wirte; es decir, los propietarios de las cervecerías más importantes de la zona, se reunieron para festejar con cerveza en barriles. Durante muchos años esta tradición se ha llevado a cabo y actualmente para realizar la apertura oficial de la celebración, el alcalde abre el primer barril de cerveza a las 12 del día, grita la frase tan esperada por los asistentes al evento: “O’zapft is” lo que significa en el dialecto bávaro “ya está abierto!” y, posteriormente, se lanzan doce salvas de cañón, lo que simboliza y a la vez permite que se empiece a vender cerveza autorizada por litros dentro de las carpas del festival.
Los llamativos y representativos Trachtenvereine
Debido a que el Oktoberfest proviene de la cultura propia del Estado de Bayern, en el sur del país, existen unos atuendos típicos de la región que para los hombres son los Lederhose, traducido al español “pantalones de cuero” y para las mujeres están los “Dirndl”, vestidos de diversos colores que llevan un delantal y un lazo el cual tiene un significado. Se dice que amarrarlo del lado izquierdo significa soltería y que está permitido coquetearle a quien lo lleve de esta forma. Por el contrario, si es atado al lado derecho, es una señal para mostrar que la mujer está casada o comprometida con un hombre y que el hecho de intentar coquetear con ella, se debe dejar de lado. Si se enlaza en la mitad del vestido significa que no está bien definido su estado civil pero que, como la tradición lo dicta, esta mujer aun conserva su virginidad. Finalmente, si es llevado en la parte de atrás, significa que la mujer es viuda, pero en este caso hay que saber diferenciar debido a que las meseras del lugar lo llevan igual. Con estos atuendos y con una variedad de carruajes manejados por los dueños de las cervecerías, se realiza un desfile de una distancia de siete kilómetros a lo largo de la ciudad.
Una cultura de limpieza digna de imitación
Bajo las instalaciones donde se lleva a cabo esta fiesta no solo hay venta de cerveza, sino también de comida tradicional alemana como las Wurst o salchichas blancas bávaras que son vendidas durante esta época por toneladas, los Bren’z que son unos pequeños panes y adicional a esto, todo tipo de embutidos, razón por la cual no solo son participes las personas mayores de edad, sino también las familias con niños. Un factor digno de recalcar es que dentro de estos festivales, no solo en München sino en los celebrados a nivel nacional dentro de este país, se emplea un mecanismo de reciclaje por medio de la devolución de envases o botellas llamado “sistema de depósito, devolución y retorno” a cambio de unos centavos de euro con la intención de no dejar la basura en cualquier lugar e implantar una cultura ciudadana y conciencia social de limpieza.
Lo que empezó con una tradición y cultura de una festividad en un país como Alemania, ha tomado fuerza y ha trascendido, expandiéndose a lo largo de todo el mundo con la idea de la festividad, siendo el personaje principal la cerveza. Esta influencia llegó primeramente a los países de ascendencia germánica, pero actualmente múltiples lugares en el mundo fuera de Europa lo celebran como en América Latina y un poco más cerca de nosotros, en nuestro país, donde la imitación del festival ha sido patrocinada principalmente por una compañía de cerveza muy importante, “Club Colombia” tomándose así la capital, como también otras ciudades de Colombia, teniendo un trasfondo que no se basa simplemente en la cultura; también en el campo económico y de marketing del país.