21 de septiembre de 2020
5 cosas que los estudiantes universitarios deben incluir en un plan para su bienestar en el confinamiento
Por: Sandra M. Chafouleas
Profesora de Psicología de la Educación, Universidad de Connecticut
Publicado en The Conversation
Traducción y edición de Ricardo Montaño y Sofía Jaimes para Sociedades en red de El Librepensador
Como psicóloga y madre de dos estudiantes universitarios, me preocupa el futuro bienestar emocional de mis hijos. Sé que desde finales de la adolescencia hasta principios de los 20 es una etapa en la que la mayoría de los trastornos de salud mental de toda la vida se afianzan.
Dados todos los desafíos asociados con la pandemia de COVID-19, desde el aislamiento hasta las oportunidades laborales limitadas, parece probable que aumente la necesidad de apoyo para abordar los problemas de salud mental.
Mientras los padres y otros tutores se preparan para preparar a sus hijos adolescentes para la universidad, no deben dejar de ayudar a esos nuevos estudiantes universitarios en términos de su bienestar general. El bienestar está influenciado por muchos factores, por lo que una parte importante de respaldar su bienestar es crear un plan de acción personal. Hacerlo se denomina “planificación de bienestar”.
Los colegios y universidades están comenzando a reconocer la importancia de la planificación del bienestar. Están viendo la necesidad de expandir sus servicios tradicionales de salud mental y consejería para incluir el bienestar como una estrategia de prevención para todos los estudiantes.
Pero los planes de bienestar personal deben personalizarse para satisfacer las propias necesidades de cada estudiante. Y creo que, dado que no está claro si los nuevos estudiantes universitarios estarán en campus físicos este otoño o aprenderán en línea, estos planes son más importantes que nunca. Aquí hay cinco cosas esenciales que cualquier plan de bienestar para estudiantes universitarios entrantes debe abordar:
1. Definir cómo se ve el bienestar
El bienestar se ha definido generalmente como sentirse bien y tener una perspectiva de vida positiva. Para responder cómo es el bienestar para usted, social, emocional y conductualmente , comience por reflexionar sobre las estrategias cotidianas que ya encuentra más efectivas para hacer frente a la vida diaria.
Identifique las áreas que parecen plantear las mayores luchas ahora. Por ejemplo, algunas personas pueden estar de mal humor y ansiosas si no han hecho algún tipo de ejercicio físico, por lo que el bienestar de estas personas implicaría la actividad física diaria.
2. Establecer estrategias
Si identifica los hábitos de sueño como un problema, pruebe algunas estrategias recomendadas para mejorar los hábitos de sueño, como tener un horario constante para acostarse y levantarse o limitar el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarse.
Si se siente socialmente aislado, busque oportunidades para fortalecer la conexión, como unirse a un nuevo grupo o ser voluntario.
3. Identificar recursos universitarios
Una vez que se haya implementado un plan, busque recursos en la universidad que lo ayuden a ejecutarlo. Haga una lista de los clubes y organizaciones que se ven interesantes y esté abierto a probar cosas nuevas. Consulte sus redes sociales para ver cuáles parecen más interesantes y están en línea con sus prioridades de bienestar. Si está interesado en oportunidades para una conversación abierta y reducir el estigma sobre la salud mental, intente unirse a organizaciones del campus como Active Minds.
Busque recursos para aliviar el estrés o practique nuevas técnicas de relajación. Los colegios y universidades a menudo tienen recursos web dedicados sobre consejos para el manejo del estrés. Algunos incluso pueden vincularse a estrategias u organizaciones como Campus Mind Works de la Universidad de Michigan.
Asegúrese de priorizar las opciones que ayuden a construir una red social sólida. Elimine las opciones que puedan desafiar su capacidad para mantener su plan de bienestar personal.
4. Evaluar
Establezca un recordatorio, quizás mensual, para comprobar qué tan bien va ese plan de bienestar personal. Decide si se necesitan ajustes en el plan. Como ejemplo, el aumento de peso en la universidad es común debido a los planes de alimentación que ofrecen todo lo que pueda comer y fácil acceso a opciones de alimentos poco saludables. Si se presenta un problema de comportamiento relacionado con la nutrición, modifique el plan de bienestar personal para incorporar pautas sobre una alimentación saludable.
5. Haz un plan de respaldo
No siempre lo haga solo para descubrir cómo adaptar un plan de bienestar personal. Haga un plan para conectarse con otros cuando las cosas no funcionen según lo planeado. Aunque la universidad es un momento para la independencia, puede haber situaciones en las que las estrategias de afrontamiento se quedan cortas y se necesita ayuda.
Identifique a alguien de su red actual, como un pariente o un amigo cercano, para que sirva como una persona de confianza a quien contactar. Además, esté abierto a la posibilidad de que a veces se justifique el apoyo profesional.