Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales

27 de marzo de 2015

Responsabilidad de informar: Caso Antonio Ledezma

Por: Leonor Elena Celis Martínez

El arresto del alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, hizo que los medios de comunicación de otros países asumieran posiciones que buscan establecer verdades en aquellos ciudadanos que no conocen la realidad venezolana. Esto no solo atenta contra la objetividad que la prensa debería tener sino que distorsiona aún más el papel del mundo frente a la democracia en ese país suramericano.

De lo que se dice a lo que sucedió

En Blu radio un grupo de panelistas le dedicó un segmento de su programa para hablar de la crisis que ocurría en Venezuela a raíz de la detención de Ledezma. Las aseveraciones de varios panelistas sobre la situación catalogaban a la oposición de realizar actos ilegales como: la promoción del derrocamiento de Nicolás Maduro y la comparación del grupo opositor venezolano con las FARC. Además de acusar a la oposición de gestar un golpe de Estado con ayuda de funcionarios diplomáticos estadounidenses.

Por otro lado, CNN en español reseño la noticia tomando en cuenta la perspectiva opositora a través de las declaraciones de la diputada Mª Corina Machado, Lilian Tintori, el diputado Richard Blanco, Mitz de Ledezma y otras declaraciones que el alcalde Ledezma publicó ,en las redes sociales, minutos antes de ser detenido. También se tomaron las declaraciones de Nicolás Maduro emitidas en cadena nacional en las cuales establecía que el alcalde Ledezma fue arrestado por tener cuentas con la justicia. Incluso la respuesta de personalidades internacionales no se hizo esperar.

En Venezuela, la noticia fue reseñada por diferentes medios como Telesur, en el cual se reseña que el alcalde Antonio Ledezma fue apresado por golpista. En esta noticia no solo reseñan su colaboración en la iniciativa catalogada de golpista o como dirían en Blu radio de derrocamiento al gobierno; sino que se le hace un recuento de acusaciones que jamás han prosperado.

No obstante, NTN24 reseño los sucesos desde el apresamiento del alcalde en la cual se destaca que la detención se realizó de manera arbitraria ya que no se contaba ni con una orden judicial, ni con ninguna acusación formal. La acusación vino horas después de la detención, en una cadena oficial del Estado Nicolás Maduro comentó que Antonio Ledezma fue apresado por incurrir en crímenes contra la paz, la patria y la constitución.

El plan por el que el alcalde Ledezma fue detenido es el acuerdo nacional para la transición que propone una nueva agenda política. Además de ser promotor de “La salida” que es la solicitud de la renuncia de Nicolás Maduro, a través de los movimientos sociales pacíficos. Otra de las acusaciones que hacen es que el alcalde fraguaba un magnicidio con funcionarios diplomáticos estadounidense e incluso le acusan de estar vinculado a actos de violencia durante toda su carrera política.

¿Realmente la información que recibimos es objetiva?

Sin embargo, la detención del alcalde se realizó por parte de funcionarios del servicio de inteligencia bolivariano (SEBIN) sin ninguna orden judicial. Al momento de la detención Ledezma fue golpeado y llevado arbitrariamente a la sede del cuerpo de inteligencia. Durante las primeras horas de detención se vivía la incertidumbre de su paradero y las razones por las cuales fue detenido, hasta que Maduro en cadena de radio y televisión aseguro que estaba apresado.

Informar es un deber pero a su vez es una gran responsabilidad. Se suele decir que una buena noticia debe ser objetiva, pero del deber ser al ser hay un espacio muy amplio. Para poder informar se requiere tener conocimiento del tema y no sólo de la coyuntura actual sino de las cuestiones históricas que se ven relacionadas con los hechos. Tener un escenario en el que las variables históricas, la cultura política y la situación actual tomada desde ambas perspectivas hagan la diferencia entre una buena noticia y una noticia sesgada.

En los casos de análisis de coyuntura de un país, se necesita entender las realidades de cada Estado, su historia, el funcionamiento de los actores y su relación con la cultura política; eso permitiría evitar emitir juicios de valor y consideraciones que se basan en informaciones incompletas y parcialidades.

¿Libertad de expresión?

La opinión particular de cada realidad otorga una perspectiva sobre un hecho, pero las parcialidades ideológicas no deberían restarle la objetividad a una situación que se convertirá en noticia. La cuestión es informar con la seriedad que se requiere intentando no emitir juicos de valor, dando la información más veraz.

El caso Ledezma, se ha vuelto objeto de las difamaciones de la prensa parcializada que no ha buscado dar las ambas caras de la situación y contribuyen a la distorsión de la información sobre la realidad venezolana y a la polarización ideológica que se vive en el país. La invitación es a informar como es debido, investigar los hechos y la historia, tomar en cuenta la perspectiva de ambas partes para dar una noticia que se asemeje a la realidad y no a una parcialidad u otra.