3 de septiembre de 2015
Plan Fronteras para la Prosperidad – El Mejor Ejemplo de Cooperación SUR–SUR.
Por: Maria Adelaida García
Las regiones fronterizas son ejes fundamentales para el fortalecimiento de la soberanía de los países, y su gestión se ha convertido en una estrategia de geopolítica muy fuerte a lo largo del siglo XXI como representación de la consolidación del poder tras las constantes guerras del siglo anterior. Estas divisiones, ya sean naturales o creadas, representan la capacidad de autoridad de un Estado en un territorio específico por lo cual se convierten en factores totalmente relevantes para la geopolítica mundial.
Las fronteras como nido de fortalecimiento y consolidación de los grupos armados:
Para América Latina, las fronteras han sido un reto y un factor de disputas que aún no cesa y que cada vez, aparentemente, se profundiza más. Las diferentes regiones fronterizas se han caracterizado siempre por ausencia del Estado, presencia paraestatal y consolidación de los grupos armados, lo que no permite un crecimiento sostenible de la comunidad a nivel político, cultural o social. La dependencia frente a los grupos armados, que de cualquier forma han logrado establecer algún tipo de orden y administran justicia, ha generado un cambio radical en el comportamiento de las comunidades que cada vez confían menos en el Estado y prefieren la tutela de un actor que aunque ilegal, esté presente permanentemente, sin importar la lejanía del territorio de los centros urbanos.
Para enfrentar esta situación, el gobierno de Juan Manuel Santos (desde su primer periodo) ha priorizado la gestión estatal para elevar el nivel socioeconómico de las poblaciones en frontera; así surge el Plan Fronteras para la Prosperidad que puede ser considerado como uno de los proyectos más cercanos y ambiciosos de cooperación sur – sur donde todos los actores participantes (países que comparten frontera con Colombia) se han visto involucrados de una manera proactiva y participativa. La toma de decisiones, en los 13 departamentos de frontera, se viene realizando de manera conjunta con las poblaciones, las representaciones del gobierno central colombiano y teniendo en cuenta las perspectivas de los países vecinos.
Las decisiones tomadas dentro del Plan Fronteras siempre tienen en cuenta las necesidades de las poblaciones que residen en las fronteras a través de consulta previa, en los casos convenientes; además, las autoridades locales de los departamentos como los alcaldes y los gobernadores han tenido participación en la toma de decisiones dentro del Plan debido a su injerencia directa y conocimiento de las necesidades de las poblaciones frente a temas como infraestructura; gobernabilidad y calidad institucional; crecimiento y desarrollo económico, y satisfacción de necesidades sociales. Todo lo anterior en el marco de la coyuntura nacional e internacional, teniendo en cuenta las necesidades, dificultades y retos de los países vecinos. Es aquí donde claramente se ve un proyecto de cooperación internacional con los países de la región, que logra un beneficio mutuo que genera desarrollo e impulsa el crecimiento de las zonas fronterizas.
El Plan Fronteras como ejemplo de Cooperación con los países vecinos:
La realización de proyectos binacionales con Ecuador, Perú, Panamá y Venezuela permiten una configuración del Plan en sectores tan importantes como educación, salud, energía y gobernabilidad y con una implementación específica para cada región, buscando con ello el cierre de brechas socioeconómicas y la participación ciudadana en todo el territorio nacional fronterizo.
Tan exitoso ha sido este programa que ya lleva cinco años de ejecución, que incluso países como República Dominicana han promovido proyectos de cooperación para entender, analizar y aprehender la dinámica fronteriza como una necesidad inmediata y objetiva para un gobierno. Los proyectos de cooperación técnica, en los que Colombia como oferente muestra su experiencia, mejoran la imagen del país a nivel internacional y lo posicionan como gestor de políticas públicas efectivas, con enfoque diferencial y con impactos efectivos en las regiones más apartadas del país.
Con esto Colombia se consolida como uno de los actores más importantes a nivel regional frente a la ayuda internacional, la cooperación sur – sur y el desarrollo de políticas que tienen a las comunidades fronterizas como actores principales en la identificación de sus necesidades; la identificación de los problemas específicos, suele ser el talón de Aquiles de los gobiernos centralizados que sin conocer las realidades del terreno, diseñan e implementan políticas públicas que resultan ajenas a las problemáticas específicas de cada región.