2 de noviembre de 2015

Frontera colombo venezolona: tras un humeral muy particular

Por: María Paula Rueda, María José Plazas, Jéssica Sarmiento y Valentina Robayo

La frontera colombo venezolana es una de las más activas en materia comercial en Latinoamérica. Sin embargo, sus relaciones diplomáticas han estado llenas de altibajos que no han permitido crear políticas fronterizas que combatan los problemas económicos y sociales de la frontera, en especial el tema del contrabando y la seguridad.

El 19 de agosto último— presuntamente— ocurrió un ataque en la frontera por parte de supuestos paramilitares en contra de dos miembros de la guardia venezolana y un civil, lo que produjo la decisión del presidente venezolano Nicolás Maduro de declarar el cierre de la frontera y la declaración del estado de excepción, situación que desató la expulsión de colombianos del territorio venezolano. Por su parte, el presidente Maduro aseguró que su decisión pretendía reforzar la lucha contra el narcotráfico, el contrabando y la violencia a lo largo de la zona fronteriza.

Para nadie es un secreto que la frontera colombo venezolana ha sido foco de contrabando y de influencia de grupos armados al margen de la ley, todo esto aunado al abandono e ineficacia de los dos Estados. Sin embargo, la posición del presidente Maduro, tomada en un momento de coyuntura y una grave crisis interna en Venezuela desatada por una serie de medidas económicas y sociales controvertidas, devela un interés de ese mandatario por cambiar el tema de atención en su país, una vez que los últimos sondeos electorales demuestran que el partido oficialista puede estar cerca de perder las próximas elecciones parlamentarias en ese país.

Los medios de comunicación han centrado su atención en la crisis humanitaria. Las noticias sobre la crisis económica, el desabastecimiento de productos de la canasta familiar, los presos políticos, las protestas; han pasado a estar en segundo plano. Es por esto que se cuestiona si este cierre fronterizo es o no una cortina de humo empleada por Maduro. Teniendo en cuenta lo anterior, la prensa se ha enfocado en dos ejes: la crisis social y sistemática, junto con la posible distracción a la devastadora situación que se vive en Venezuela.

Aunque no es razonable la severidad con la que Maduro ha afrontado los problemas que han venido presentándose en la frontera, es necesario tener en cuenta que muchas de las justificaciones que ha realizado son verídicas. Tal como lo muestra Las 2 Orillas, Maduro tiene razón. Lo que se puede considerar como objetivo por su parte, puesto que es cierto que la problemática ha generado una crisis en Colombia, la cual ha indignado a millones de colombianos. Empero, es necesario considerar todas las causas, razones y fuentes de la coyuntura, en lo que Colombia también ha fallado. Por otro lado, la prensa nacional, Semana, El Tiempo, RCN, Caracol, por su parte, se ha dedicado a mostrar la crisis humanitaria que se vive en la frontera, pero ha evitado mencionar si en verdad Maduro tiene razón o no en sus declaraciones. Por lo tanto, es de suma importancia recalcar que Maduro hace estas afirmaciones en busca de responsabilizar a otros, en específico a Colombia y librarse de toda culpabilidad de la crisis interna.

Semana, es un medio colombiano de corriente política centralista que ha buscado informar a la comunidad acerca de esta problemática, de forma completa; sin embargo, se ha enfocado principalmente en la crisis humanitaria que se vive en Colombia. Además, lo ha mostrado como la víctima de esta vicisitud. De lo cual se puede inferir que Semana, a pesar de mostrar de forma amplia la noticia siempre ha defendido a Colombia y de cierta forma culpado a Venezuela por todos los hechos que se han desatado por la coyuntura. Así mismo, El Tiempo y Caracol, también han permitido que la noticia se exponga de forma abierta, dando lugar a las opiniones del gobierno colombiano y de las de los afectados tanto venezolanos como colombianos, lo cual le permite al espectador ver la noticia desde diferentes puntos de vista. Los medios de la oligarquía colombiana, como los hace llamar Maduro, se han dedicado a victimizar a Colombia.

Desde la otra orilla, periódicos como el Diario Nacional, medio informativo colombiano y de índole conservador, también presenta una postura controversial ante la problemática. La otra cara de la moneda hace hincapié que los flagelos que se presentan en la frontera provienen del interior de Venezuela. Se niega rotundamente que existan paramilitares colombianos y se afirma que los existentes son venezolanos subsidiados por su gobierno. Por ende, es cuestionable si la inseguridad que se vive en la frontera es debida o no a la existencia de paramilitares colombianos en la zona. A pesar de que el periódico tiende a defender que Colombia es la víctima, pone en apuesta los problemas que se han venido presentando en la frontera desde hace varios años.

Por otro lado, La Silla Vacía expone la noticia desde un punto de vista más completo, afirmando que la vicisitud que ha dado paso a todos estos hechos se debe al deterioro de las relaciones entre ambos países. La anterior postura es coherente con la función que deberían ejercer los medios de comunicación: informar por completo y de una manera imparcial. No es ético que estos tomen partido en situaciones como estas, luego que, es claro y evidente que no solo una parte es la culpable o responsable del problema.

Finalmente, podemos concluir que los medios de comunicación de ámbito nacional que presentan la noticia de forma más completa y objetiva son La Silla Vacía y Las 2 Orillas, los dos medios de corriente política de izquierda, puesto que los dos dan a conocer al lector la noticia sin tomar algún punto de favorabilidad y muestran todas las fuentes de origen, desarrollo y consecuencias de la coyuntura para los dos países. Han sido imparciales pues no han dado la razón a ningún de los dos países y aceptan que la culpa es de parte y parte, por ende, que las consecuencias deben ser asumidas por los dos Estados. Además, presentan un punto de opinión crítico, pues pretenden ser objetivos y demostrar que las cosas no son como la mayoría de medios lo presentan, puesto que no victimizan a ningún país sino que muestran los hechos como en realidad son.

Víctimas o victimarios: las dos caras de la moneda

La magnitud de la crisis fronteriza entre Colombia y Venezuela ha llamado la atención de la prensa internacional. Alrededor del mundo se han vestido los periódicos de la noticia, tratando de jugar a ser imparciales al momento de informar.

Pero si bien es cierto, la coyuntura tiene puntos más relevantes y ha traído problemas de toda índole; es por ello que los medios de comunicación se quedan cortos a la hora de informar. Además, se presentan grandes vacíos en las noticias y cada uno se centra en un problema o postura, mas no en la crisis en general y en lo que esta conduce. Los medios colombianos se limitan a presentar a Colombia como la víctima y a Venezuela como los victimarios, al igual que la prensa del vecino país hace lo propio. Pues pretende mostrar los errores cometidos por parte de Colombia y no expone abiertamente cuáles han sido los de ellos.

Aunque ningún medio internacional se inclina totalmente hacia el lado de alguno de los dos países, la manera en que la noticia es presentada influye en su posición. Durante las primeras dos semanas de presentarse la crisis, el periódico The New York Times parecía informar de manera imparcial la situación fronteriza. Sin embargo, el nueve de septiembre, varios medios internacionales revelaron que Venezuela le habría pagado a este periódico para contar su versión de la crisis. La lealtad y veracidad de la información del periódico estadounidense es cuestionada, por lo que se puede considerar que no presenta una postura neutra de la problemática. Además, esto pone en juicio la ética de este diario.

Ante la gravedad de la crisis, diferentes medios de comunicación internacional se han pronunciado. Por ejemplo, el periódico ecuatoriano El Comercio afirma que este problema no está afectando solo a los países involucrados sino, también, a los países fronterizos de los estados implicados; puesto que esta frontera es una de las más activas en Latinoamérica, la cual es utilizada para el comercio, pues hay un alto flujo de productos que se transportan a otros países. Es por ello, que el cierre de la frontera al restringir los buses internacionales afecta principalmente a Ecuador y a Perú. Por lo tanto, las empresas que utilizan como ruta principal esta frontera se han visto obligadas a buscar rutas alternas que resultan ser más costosas. Ahora solo esperan que las relaciones entre Venezuela y Colombia se reestablezcan. De lo anterior se concluye que a diferencia de otros medios internacionales, este muestra que la crisis no solo se ha enfocado en Colombia y Venezuela, sino que esto ha traído consecuencias para países que dependen de estos dos. El Comercio, pretende ir más allá de la coyuntura inicial lo cual da entender al lector la trascendencia de esta.

Así mismo, el periódico El Universal, diario venezolano, ha intentado ser imparcial al no tomar partido de la situación que se vive en la frontera, pero de alguna manera se inclina más a defender los argumentos venezolanos ante la crisis, tratando de dar sustento a las consecuencias que ha dejado la coyuntura. Por consiguiente, han puesto en evidencia los diferentes puntos de la vicisitud fronteriza a disposición de la comunidad internacional. A pesar de la censura de prensa existente en el país, este diario intenta mantener su ética periodística informando de manera amplia y completa la situación actual.

En el momento en que TeleSur habla sobre una próxima cita entre Santos y Maduro inicia con el titular “Venezuela y Colombia deben trabajar hacia una frontera de paz”, en la noticia entrevistan al analista político Franklin González, que en su opinión Venezuela debe ir con los puntos claros a la cita entre presidentes en vista de que para él es muy importante que la situación que se presenta en la frontera no se vuelva a repetir. Teniendo en cuenta que es un diario de UNASUR se esperaría que no tomara postura alguna. Sin embargo, la sede principal se encuentra en la ciudad de Caracas y al ser este su mayor benefactor, toma partida y manifiesta que los problemas son causados por los colombianos, pero que estos deben ser afrontados por los dos lados de la frontera. Cabe recalcar que independientemente de quién es la culpa, es un problema que afecta a los dos países, por ende, debe ser solucionado en conjunto.

Además, el diario digital de Argentina, Infobae, ante el estado de excepción impuesto por el presidente venezolano, su director manifestó que “Maduro está jugando con fuego porque es ir en contra del espacio integrado es un corredor humano”. Ante la anterior declaración se evidencia que este medio argentino le da la razón a Colombia, indirectamente inculpando a Venezuela de los hechos ocurridos. Además da relevancia a lo dicho por el presidente Maduro, “Colombia exporta pobreza a Venezuela”, y lo tilda como un lenguaje de guerra, el cual considera que no será la solución al problema.

Por otro lado, el ex embajador venezolano de la ONU asegura que esta medida es una “cortina de humo” escondiendo la problemática humanitaria económica y política que trata de esconder la crisis interna de este país. Además, se refiere a las acciones de Maduro como indicios de “patriotismo primitivo”. De lo cual se puede deducir que Samuel Moncada conoce la problemática que se vive en el vecino país, por ello, se atreve a hacer esta afirmación, independientemente de la represión que ejerce el actual gobierno sobre la oposición.

A pesar de que los medios internacionales han sido más trascendentales que los medios de comunicación nacionales, pues revelan la noticia desde diferentes ámbitos o puntos de partida, más allá de una cortina de humo o la crisis humanitaria que se vive en las ciudades fronterizas de los dos países, no han sido en su totalidad imparciales, pues de una u otra forma algunos de ellos han tomado partido hacia alguno de los dos países. Sin embargo, cabe recalcar que dentro de los diarios internacionales, El Comercio y El Universal han sido los dos medios más objetivos, puesto que son trascendentales y han demostrado que la coyuntura está afectando a los demás países fronterizos. Además, han mostrado siempre ser imparciales ante esta vicisitud y manifestando su criticidad al espectador. Son dos medios que exponen la noticia de forma completa y por ende, se encuentran en la capacidad de decir que los dos países son culpables y como consecuencia a ello, responsables de todo lo que la coyuntura ha desatado en América Latina.

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