12 de diciembre de 2015
¿El comienzo del fin del liderazgo brasileño?
Por: Jineth Marina Calderón Tinoco & Laura Carolina Botía
La corrupción de los gobiernos alrededor del mundo se ha vuelto un fenómeno cada vez más común, afectando no solo de manera directa a la población si no la legitimidad del poder y el ejercicio de la política. Los escándalos, consecuencia de mal manejo de los recursos públicos y de la manipulación de la información a disposición de los gobiernos y los medios de comunicación, generan en las personas desconfianza y desaprobación absoluta.
Latinoamérica presenta índices de corrupción bastante altos, lo que demuestra, como asegura Daniel Kaufmann – presidente del Natural Resource Governance Institute (NRGI) – que “hay vulnerabilidades en América Latina en cuanto cómo se usan (o ‘desvían’) fondos públicos presupuestarios, sobornos en las licitaciones públicas y en decisiones judiciales”. Brasil, la potencia económica de Suramérica, el país impulsor del desarrollo latinoamericano, se ve afectado por esta problemática, causando desconcierto entre la población y los gobiernos vecinos, quienes ven como “ilógico” las acciones de un gobierno de tal categoría e influencia internacional.
¿Una potencia económica suramericana y un gobierno categórico envuelto en la corrupción?
El gobierno de Dilma Rousseff en Brasil es un claro ejemplo de escándalos políticos, económicos y pérdida de aprobación por parte de los brasileños. En los últimos meses altos mandos del gobierno se ha visto envueltos en escándalos que han generado arduas investigaciones, y suscitado fuertes reacciones internacionales. El pasado mes de junio, la encuesta del instituto brasileño de investigación (IBOPE), muestra un descontento y desaprobación del 69% de la población, estadística alarmante, puesto que en los últimos 27 años no se presentaba un índice de tal categoría, además que califican como “malo” y “corrupto” al ejecutivo del país.
El miércoles 21 de octubre del presente año, la jefe máxima del gobierno en Brasil fue llamada a un juicio por los partidos políticos de la oposición, debido a numerosas incoherencias en los informes y balances financieros acerca del desempeño de su gobierno en el último año. Entonces, ¿se incurrió en el maquillaje de información financiera, so pretexto de intereses políticos? La situación que atraviesa Brasil marcada por los problemas sociales, el recorte de ingresos, el déficit presupuestario y el mal manejo de los recursos públicos, permite sospechar que el gobierno de Rousseff haya incurrido en tales prácticas ilícitas.
Petrobras, inflación de contratos
Uno de los mayores problemas de corrupción que deja muy mal parado al gobierno Rousseff fue el famoso escándalo de Petrobras (Petróleo Brasilero S.A), donde no solo se vio involucrada la presidenta, sino varias constructoras, además de casi todo su gabinete. El soborno y la deshonestidad fueron los principales protagonistas del escándalo mediático, puesto que la inflación en el valor de los contratos para la construcción de infraestructura pública (por ejemplo una central nuclear) fue descomunal: más de 2.000 millones de dólares fueron repartidos entre contratistas y políticos; sin contar con las comisiones ilegales repartidas por más de 1,3 millones de dólares. Así mismo, Petrobras está catalogada como la petrolera más endeudada del mundo con más de 170 millones de dólares de déficit. La policía ya detuvo a los mayores implicados, y otras 43 personas se encuentran siendo investigadas.
Vale la pena recalcar que la oposición se ha pronunciado de manera muy fuerte y crítica, en especial a través de la voz del diputado del partido social-demócrata Carlos Sampaio, quién aseguró que: “este no es un movimiento de oposición, representa a la población brasileña que no soporta más a este gobierno mentiroso y corrupto”. El movimiento de masas no se hizo esperar, y miles de personas en diferentes ciudades de Brasil como Sao Paulo han protestado en contra del gobierno.
Ejemplo de corrupción mundial
Eran de esperarse las fuertes reacciones internacionales. Frank Vogl, co-fundador de las dos organizaciones no-gubernamentales Transparencia Internacional (TI) y Alianza para el Fondo de Transparencia (PTF), se pronunció al incluir a Petrobras como el primer caso más claro de corrupción a nivel mundial. ¿Asistimos al comienzo del fin del liderazgo brasileño en el mundo?
Referencias El Libre Pensador:
Aljazeera – Brazil’s Rousseff faces impeachment threat.
La Nación – Déficit presupuestario, lo que faltaba para completar la crisis total de Brasil.