28 de mayo de 2015
El clima del planeta en juego entre países desarrollados y en desarrollo
Por: Martha Isabel Gómez
El mundo está negociando un acuerdo para evitar el umbral climático peligroso. El tratado debe ser ultimado en París en diciembre de 2015. El futuro del planeta depende del límite de 2 grados centígrados. En el camino hacia la Cumbre de París, lo decisivo son los planes de reducción de las emisiones de los países desarrollados. Sin embargo, como la disputa está en las responsabilidades comunes pero diferenciadas, se requiere una voluntad política clara, tanto de los países desarrollados, como de aquellos en vías de desarrollo.
El futuro del planeta depende del límite de 2 grados centígrados
Según las últimas conclusiones del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) hay una probabilidad del 95 por ciento de que el cambio climático global está influenciado por la actividad humana. Evidencia que el cambio climático ya ha dejado su huella en todas las regiones y océanos y que los futuros peligros relacionados con el clima envolverían inundaciones, derretimiento de glaciares, olas de calor, así como el compromiso de la seguridad alimentaria y del agua.
Para no llegar al umbral climático peligroso, hay que limitar el crecimiento de la temperatura promedio global a menos de 2 grados centígrados, comparado con los niveles preindustriales, lo cual requerirá una sustancial reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Desde 1992, las Partes del Convenio marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (UNFCCC) se han concentrado en este desafío. En 2012 han comenzado negociaciones para lograr un nuevo acuerdo legal, aplicable a todas las Partes, que ponga al mundo en dirección al objetivo por debajo de 2 grados centígrados.
En 2014 el IPCC llamó a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 40 y 70 por ciento en los próximos 40 años con respecto a los niveles de 2010 y a lograr emisiones cero para fines de este siglo con el propósito de evitar consecuencias desastrosas relativas al cambio climático.
Hacia la Cumbre de París lo decisivo son los planes de los países desarrollados
Es importante lograr progresos sustanciales en los futuros diálogos si se espera asegurar un acuerdo en París. Ya está asegurado un texto de negociación. El órgano de la UNFCCC encargado de llevar adelante el acuerdo climático global se reunirá en junio en Bonn, Alemania, para simplificar este texto. Otras reuniones informales se están llevando a cabo por Perú y Francia. Las Partes también han acordado dos nuevas sesiones de negociación en Bonn para la primera semana de septiembre y la tercera de octubre. Es factible que los diálogos climáticos también se faciliten en el G-20 y G-7 y en otros foros internacionales.
Sin embargo, lo decisivo en París son los planes para mitigar el cambio climático que presenten a Naciones Unidas, los países desarrollados responsables de casi el 80% de las emisiones. Para cumplir el objetivo de dos grados centígrados los países desarrollados, en conjunto, deben reducir sus emisiones entre el 80% y el 90% (respecto a 1990), hacia 2050.
El objetivo que debe salir de París, para que sea efectivo a partir de 2020, todavía esta lejos. La UE (en conjunto los 28 países que la integran) está dispuesta a reducir un 40% sus emisiones en 2030, respecto al nivel de 1990. Mientras, EEUU, se fija una reducción del 26% al 28% en 2025, pero respecto a 2005, fecha en la que las emisiones eran 16% superiores a las de 1990. Rusia, limitará en 2030, al 70%-75% de sus emisiones de 1990. Faltan por presentar sus planes Japón, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
La disputa está en las responsabilidades comunes pero diferenciadas
En los acuerdos del clima se tiene en cuenta el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas, consagrado en la Declaración de Río en los siguientes términos “los Estados deberán cooperar con espíritu de solidaridad mundial para conservar, proteger y restablecer la salud y la integridad del ecosistema de la Tierra. En vista de que han contribuido en distinta medida a la degradación del medio ambiente mundial, los Estados tienen responsabilidades comunes pero diferenciadas. Los países desarrollados reconocen la responsabilidad que les cabe en la búsqueda internacional del desarrollo sostenible, en vista de las presiones que sus sociedades ejercen en el medio ambiente mundial y de las tecnologías y los recursos financieros de los que disponen”.
En consecuencia, los países desarrollados por la responsabilidad significativa que tienen por el daño ambiental que han causado durante las últimas décadas, son los únicos obligados a cumplir con la reducción de emisiones, según el Protocolo de Kioto. Su compromiso debe ser mayor en el Protocolo de París. Sin embargo, los países desarrollados sólo han adoptado planes de reducciones de emisiones “medianos”, porque las grandes potencias emergentes no han tenido que tomar acciones efectivas contra el cambio climático. Por ejemplo, China no ha presentado aún oficialmente su objetivo de reducción de emisiones, aunque anunció en noviembre del año pasado que empezaría a contener sus emisiones a partir de 2030.
Como el cambio climático es el mayor problema global de todos los tiempos, con consecuencias devastadoras para el planeta en su conjunto, es necesario que exista una voluntad política clara de parte del mundo desarrollado y en desarrollo. Hoy ya no nos queda otra alternativa, el Protocolo de París tiene que demostrar que somos plenamente conscientes de que lo que está en juego es el futuro del planeta. En diciembre de este año para evitar el umbral climático de peligro, todos los países tienen que actuar urgentemente y en conjunto en la Cumbre de París.
¿Cómo convencer a los países en desarrollo que es necesario mitigar las emisiones que a los países desarrollados les ha permitido industrializarse y mejorar su nivel de vida?
Referencias El Libre Pensador:
ICTSD-Informe de Naciones Unidas insta a emisiones cero para fin de siglo
ICTSD-Naciones Unidas avanza en la negociación de un acuerdo climático global
El País-Los planes de los países ricos contra el calentamiento son insuficientes