2 de diciembre de 2015
Petróleo: el verdugo de la economía nacional (Parte 1/2)
Por: Gustavo Paz Revelo
El desafío de la OPEP a los Estados Unidos reduce el precio del crudo, fortaleciendo el dólar en los países dependientes de su exportación. El comportamiento del precio del petróleo ha sido un factor que ha contribuido a que el dólar – como divisa mundial – se haya fortalecido paulatinamente. Mientras que el precio del barril del petróleo ha descendido drásticamente debido a la sobreoferta que existe en el mercado por parte de la OPEP y los Estados Unidos, en Colombia la tasa representativa del mercado (TRM) se ha incrementado en niveles jamás observados en el país.
La TRM ha llegado a alcanzar un tope máximo de 3.238,51 COP. En este punto cabe preguntarse porqué la OPEP decidió incrementar la producción a nivel mundial, como lo señaló el ministro de energía de los Emiratos Árabes Unidos, Suhail Mazrui, refiriéndose a que los líderes de esta organización “han declarado la guerra al petróleo de esquistos en Estados Unidos, al que acusan de inundar el mercado con crudo caro de producir (se estima que su costo de producción supera los 70 dólares por barril.)” (Portafolio, 2015).
¿Por qué el precio del barril del petróleo disminuye, pero el dólar se fortalece?
Las causas de la caída del precio del petróleo que básicamente se han dado por una mayor producción de crudo que ha generado una sobre oferta en el entorno internacional. Sabiendo de ante mano que la caída del precio de este commoditie ha generado en muchos países-en especial en Colombia- que el dólar se fortalezca dado que la masa monetaria en esta divisa se reduzca en los mercados locales por el hecho de estar recibiendo menos dólares por barril de petróleo exportado.
Teniendo en cuanta esto, en segunda instancia y para efectos de este escrito se explicarán temas acerca de las políticas económicas en temas de exportación que ha tenido Colombia, como el elemento principal que ha contribuido a que la TRM esté teniendo presiones hacia el alza, ya que la mayoría de modelos se basan en exportaciones de Commodities de un valor agregado muy bajo, como el petróleo. Esto significa que al caer los precios de estos productos generan un vacío de ingresos monetarios significantes que terminan afectando notoriamente a la economía nacional y que paralelamente al no ingresar excedentes (Dólares) generados por la producción del petróleo se crea una menor oferta de esta divisa en el mercado y como consecuencia la TRM incrementa.
El precio del fracking
No solamente la sobreproducción se ha dado por parte de la OPEP, por su parte Estados Unidos con la utilización de la técnica del “Fraking” también ha aumentado los barriles del crudo en el mundo sólo que éstos son más caros de producir debido a que este tipo de extracción así lo exige. Por este motivo y teniendo en cuenta que los países pertenecientes a la OPEP poseen las reservas más grandes del mundo, esta organización al incrementar también su producción, implícitamente lo que está buscando es sacar del mercado este tipo de crudo, hacer que la exploración, producción y extracción mediante el “Fraking” ya no sea sostenible por el bajo nivel de precios.
“Los socios de la OPEP estarían dispuestos a aceptar un precio bajo para sacar del mercado a los productores de petróleo de esquisto, principalmente Estados Unidos… El ministro emiratí señaló que la producción de petróleo de esquisto, que empuja los precios a la baja, debería ser controlada. “Hemos vivido una sobreproducción, procedente sobre todo del petróleo de esquisto, y esto debe ser corregido”, afirmó. A su juicio, “el petróleo de esquisto añade 4 millones de barriles diarios (mbd) procedentes de Estados Unidos al mercado y se prevén otros 4 mbd suplementarios en 2020. Pero esta producción no podría asegurarse a los precios actuales”.” (Portafolio, 2015)
Cuando los gigantes pelean pueden perecer los enanos
En otras palabras, la coyuntura internacional respecto al crudo hace evidenciar una guerra de precios entre países productores de petróleo de esquisto, principalmente Estados Unidos, y la OPEP. El gran interrogante a resolver es hasta cuando Estados Unidos va a poder soportar los precios bajos dado que sus costos de producción son muy altos, ya que del otro lado de la moneda se encuentra la organización con las reservas más grandes del mundo, que de lejos se podría asumir que pueden soportar este tipo de precios dada la cantidad de crudo que poseen.
También es interesante analizar el hecho de que las dos partes –Estados Unidos y OPEP- no dan el brazo a torcer en cuanto a sus políticas de producción y comercialización “El ministro de Petróleo saudita Ali Al-Naimi ha insistido que ni siquiera un barril a 20 dólares los hará cambiar de opinión. Las primeras reacciones en los Estados Unidos fueron de confianza: los productores estadounidenses de petróleo son suficientemente resistentes; seguirán produciendo incluso a precios de venta muy bajos porque el costo marginal de extraer de los pozos existentes es aún menor.” (Portafolio, 2015)
Esta dinámica ha hecho que los precios de éste commoditie hayan caído de manera tan significante, al existir una mayor oferta en el mercado. Las consecuencias de esta coyuntura para países en los cuales las exportaciones se basan principalmente en petróleo han sido negativas, y en muchos casos esta situación ha llevado a que las monedas locales se devalúen frente al dólar, como el peso colombiano.
Cabe resaltar que no sólo Colombia se ha visto afectada por la fuerza que ha tomado el dólar en este último año, debido entre otros factores a la caída del precio del crudo, que ha significado la devaluación del 37% de la moneda nacional-una de las más devaluadas- otras monedas también lo han hecho en mayor o menor medida que el peso colombiano. Los siguientes datos son las devaluaciones que han tenido las principales monedas a nivel mundial “Yuan 4%, Dólar canadiense 17%, Euro 17%, Yen 18%, Krona (Suecia) 20%, Peso Mexicano 20%, Dólar Australiano 21%, Dólar-Nueva Zelanda 22%, Lira (Turquía) 24%, Real (Brasil) 35% y Ruble (Rusia) 45%.” (Yellin, 2015) Lo cual hace denotar que el dólar ha aumentado su poder respecto a otras monedas.
Lo anterior sirve de preámbulo para dar paso a la segunda parte de este escrito acerca de las políticas económicas en temas de exportación, hay que denotar que en el caso de Colombia, se tiene una economía que es sumamente dependiente de los precios de los commodities y en especial de los precios del petróleo.
Del Café a los minerales, la triste historia de la dependencia
Es interesante observar que la política económica colombiana se ha basado en proyectos de crecimiento de muy corto plazo, tal fue el caso de las exportaciones del Café en el siglo XX –otro commoditie- que en su momento llegaron a representar la mayoría de las exportaciones, las cuales generaban excedentes para el desarrollo del país. “En los años 50, las ventas del grano a nivel internacional superaban el 70% del valor total exportado por Colombia, no obstante en junio de 1989, principalmente por la iniciativa de los países compradores del grano, se vino abajo el pacto de cuotas regulado en el Acuerdo Internacional del Café. Después de 29 años de un mercado regulado, de la noche a la mañana se regresó a la ley de oferta y demanda. Un estimativo de la época señala que en un año, los países productores ya habían perdido unos 6.000 millones de dólares por los bajos precios.” (El Espectador, 2013)
Después del gran auge que tuvo el café, Colombia se dio a la tarea de buscar nuevos recursos o sectores que le dieran un nivel de ingresos similares, es así como se pasó de un modelo de crecimiento agro-exportador a uno minero-exportador. Como lo menciona Ricardo Bonilla Gonzáles en su artículo “Apertura y reprimarización de la economía Colombiana” en donde resalta que Colombia consolidó en las dos últimas décadas un nuevo modelo de desarrollo económico altamente dependiente de las exportaciones mineras y de hidrocarburos. Es lamentable el hecho de que Colombia a lo largo de su historia se ha caracterizado por exportar productos o bienes con un nivel de valor agregado muy bajo y por ende esto ha representado que la balanza comercial se torne muy volátil y vulnerable ante cambios en los precios de los commodities.
Ahora bien, Colombia fue uno de los países beneficiados por el comportamiento del precio del petróleo cuando éste estaba por encima de los USD 100, sin embargo ahora es uno de los más afectados, simplemente por el hecho de que todos los esfuerzos en cuanto a políticas e inversiones se han encaminado hacia este sector, descuidando de esta forma otros rubros de la economía como la industria o los servicios, que de cierta forma pueden producir bienes con más valor agregado. Prueba de ello ha sido el comportamiento que han mostrado tanto el PIB minero como el PIB industrial, en el siguiente gráfico “se observa que las participaciones del sector minero-energético y la industria en el PIB se movieron casi colonialmente en sentido opuesto, con una correlación de -0.85 entre 1970 y 2012.” (Clavijo, Vera, & Fandiño, 2013):