Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales

22 de agosto de 2015

El ABC de la política argentina (parte 1/3).

Por: Jesús Armando Eraso Yela.

El pasado domingo 9 de agosto se llevaron a cabo las elecciones primarias en Argentina, las cuales definieron los candidatos que se disputarán las principales plazas políticas del país el próximo 25 de octubre. La importancia de estas elecciones radica en que definirán si, tras 12 años de los Kirchner en el poder, el país mantiene esta línea y continua el legado en cabeza de Daniel Scioli; o si, por el contrario, Mauricio Macri, quien es el jefe de la oposición, logrará frenar el proyecto político instaurado por el matrimonio Kirchner desde el 2003.  

El presente año electoral ha sido uno de los más agitados y polémicos en los últimos años en la Argentina. Con dos figuras principales disputándose la presidencia y con una gran parte de los funcionarios más importantes, de ambos partidos, aspirando a los principales cargos del país, la vida política argentina se presenta bastante agitada en los meses a venir. Los objetivos del presente artículo son presentar a los candidatos a las elecciones, analizar el papel de la presidenta en las mismas y las perspectivas de la competencia electoral.

El contexto político argentino

Argentina es una república que a lo largo de sus 205 años de existencia ha registrado una cautelosa y movida vida política, son muchos los actores y movimientos políticos que han figurado en el país y que hoy piden espacio y representación en del mapa político interno. Resalta el hecho que el país ha sido escenario de seis golpes de Estado, dos de los cuales terminaron en dictaduras; y en la última de ellas, desaparecieron más de 30.000 personas. Así mismo, el país  ha sido cuna de grandes movimientos como el peronismo. En 2001, el país vivió una de sus mayores crisis económicas y políticas, que terminó con la renuncia del entonces presidente Fernando de la Rúa. La crisis política terminó en 2003 con la llegada y el ascenso al poder  de Néstor Kirchner y de su esposa Cristina, quien lo relevaría en el poder desde el 2007 hasta el presente.

Para entender la política argentina, hay que tener claro que existen tres cargos que son claves dentro del mapa político, esto debido a su sistema electoral y su importancia  simbólica, pues aquellas  personas que los ocupan son consideradas como referentes políticos. Actualmente, son dos los grandes partidos que están en disputa por las principales plazas políticas: por un lado, está el Frente para la Victoria, el partido oficial, el de los Kirchner; y por el otro, está la oposición liderada por la Propuesta Democrática, más conocido como el PRO.

El primer cargo de importancia es la Presidencia de la República, actualmente en manos de Cristina Fernández de Kirchner,  quién – sumando los 4 años del hoy difunto Néstor Kirchner – acumula un total de 12 años habitando la Casa Rosada. En segundo lugar, se encuentra la Gobernación de la Provincia de Buenos Aires, la cual representa cerca del 40% del electorado nacional. Actualmente, el gobernador es Daniel Scioli, del Frente para la Victoria; quien también fuera vicepresidente de la nación entre el 2003 y el 2007, bajo el mandato del entonces presidente Néstor Kirchner. En tercer lugar, con cerca del 10% del electorado del país, se encuentra la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Esta posición es ocupada por Mauricio Macri desde el 2007, fecha en la cual los porteños lo eligieron como la máxima autoridad de la capital.

Ahora bien, se destaca que Argentina, a diferencia de Colombia, es un Estado Federado, por lo que sus provincias gozan de un cierto grado de autonomía que les permite tener, al interior de cada una, sus propios poderes ejecutivo, legislativo y judicial. Algo similar sucede con la ciudad de Buenos Aires, la cual goza del estatus de ciudad autónoma, lo que le permite contar con su propia división de poderes. Con base en lo anterior, resulta muy importante, al momento de mencionar algún cargo en general, saber diferenciar si este atañe a la nación, la provincia, o la ciudad.

Finalmente, cabe destacar que los funcionarios públicos no presentan inhabilidades para postularse a cargos de elección popular, es decir que pueden hacer campaña mientras siguen ejerciendo sus funciones. De ahí que estas figuras nombradas con anterioridad, y las principales cartas dentro de los gabinetes, se hayan lanzado a una disputa cara a cara entre el oficialismo y la oposición, por las principales plazas políticas en la ciudad, las provincias y la nación.

La disputa electoral

2015 es un año electoral en Argentina: se elegirán presidente, vicepresidente, gobernadores, vicegobernadores, jefe de gobierno de la ciudad y vice- jefe de gobierno de la ciudad. Además, se renovarán los escaños en el Senado Nacional y en la Cámara de Diputados, en ocho provincias diferentes. Por primera vez en su historia, se votará por los representantes del Parlasur, el Parlamento del Mercosur, del cual Argentina es miembro desde 1991.

Ahora bien, cada provincia, y la ciudad de Buenos Aires, tienen autonomía para convocar a elecciones de acuerdo con lo establecido en sus constituciones por lo que, por ejemplo, un habitante de la capital podría ser convocado  hasta nueve veces a votar este año. Según se establece en el Código Electoral Nacional, deben llevarse a cabo unas elecciones primarias, unas elecciones generales y, en caso de ser necesario, el llamado “ballotage”, que no es más que una segunda vuelta entre los dos principales candidatos de las primarias y las generales.

Las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias, más conocidas como PASO, sirven para que el electorado escoja, dentro de las opciones presentadas por cada agrupación política, los candidatos que van a representarlas en las elecciones generales a cargos públicos. Esto siempre y cuando dicho candidato haya superado un umbral de votos correspondiente al 1,5% del electorado. Vale la pena mencionar que, así la agrupación política tenga un solo candidato a algún cargo político, de igual forma debe someterse a las PASO.

En las elecciones generales gana el candidato que obtenga el 45% de los votos; o que obtenga el 40% de los mismos y que tenga una ventaja sobre el otro candidato superior a los diez puntos porcentuales. En caso de no lograrlo, se llamará a “ballotage” dentro de los próximos 30 días, y  participarán los dos candidatos ganadores de las elecciones generales.

Referencias El Libre Pensador:

La Nación – Elecciones 2015.

El Clarín – “Macri armó su fórmula con Michetti y apuesta todo a la polarización”.

 

@jesus.eraso28