9 de mayo de 2015
Repercusiones del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Corea del Sur y Colombia en el mercado de valores
Por: Natalia Granados / @NatisGranados
¿Qué repercusiones tendrá el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Corea del Sur y Colombia en el mercado de valores? Con el TLC se abre una nueva puerta a la economía del continente asiático. Sin lugar a dudas, es un avance en materia económica y comercial para Colombia, lo que representa un estímulo importante en diversos sectores como el de producción, industria y, adicionalmente, como lo desarrolla este artículo, en el mercado de valores. Dado que Corea del Sur es un país exportador de capital por excelencia y gran precursor de inversiones en países emergentes, a lo que se agrega la ventaja, para Colombia, de una deuda moral histórica, representada en la Guerra de Corea, se proyecta un avance significativo de las empresas surcoreanas en el mercado de valores, por este tipo de inversiones, que se verán facilitadas por el TLC mencionado.
Desde inicios de diciembre de 2009 se comenzaron las negociaciones para lograr un acuerdo comercial de este tipo, entre uno de los países económicamente desarrollados del continente asiático y una economía en crecimiento de Suramérica como lo es Colombia. Tales negociaciones culminarían en junio de 2012 y empezarían a generar todo tipo de hipótesis y reacciones. El objetivo principal del tratado es estrechar lazos comerciales con países asiáticos y atraer, a su vez, la inversión productiva al país. Con esto en mente, el TLC es un buen vehículo de promoción tanto comercial como empresarial. Ahora bien, para los gremios tanto de vehículos como de tecnología no es un estímulo sino, por el contrario, una amenaza para la producción interna.
Este ha sido uno de los tratados con mayor polémica dentro del país. Sin embargo, representa, indudablemente, un avance para el país, un reconocimiento mundial frente a un mejor posicionamiento dentro del sistema internacional y un buen inicio de cara a la potencialización de lazos comerciales diversos. El TLC con Corea del Sur es un instrumento que contribuye al crecimiento económico, a través de la eliminación de trabas al intercambio de bienes y servicios, lo que genera una disminución en el grado de incertidumbre en las decisiones empresariales.
Riesgo y manejo de costos
Este último punto es esencial en la administración del riesgo y el manejo de costos en las empresas surcoreanas, con presencia en Colombia, dado que, con menores costos arancelarios y de transacción, se incentiva la inversión y el crecimiento de firmas en el país. Este fenómeno aporta al desarrollo económico, pero tiene una repercusión importante en la concepción de la empresa a nivel mundial. Al realizar inversiones de mayor envergadura en países emergentes como Colombia, los demás competidores ven lo anterior como un posicionamiento y ampliación de la empresa en cuestión que genera mayor interés por invertir o ser propietario de una parte de la misma. Esto, en últimas, se traduce en movimientos de sus acciones listadas en el mercado de valores y liquidez a sus activos.
Sumado a esto, hay que tener en cuenta que Corea del Sur, como país exportador neto de capital y con gran interés en la inversión en fondos de capital y de energía, será una pieza importante en cuanto a un mercado de mayor fuerza y consolidado desde el punto de vista financiero.
Varias son las inversiones que ha tenido este país en Colombia con empresas ya afianzadas entre los colombianos como lo son LG, Samsung, Hyundai y Kia, cuyas filiales en el país le han aportado, en términos de crecimiento económico y serán beneficiadas por el TLC. Estas empresas, la mayoría listadas en bolsa, son reconocidas, mundialmente, por su innovación y poder en el sector tecnológico y automotriz.
Colombia: una inversión alternativa
Ahora bien, tales empresas empezarán a ser percibidas como inversionistas en mercados emergentes y con proyecciones a futuro de sus empresas. Por un lado, la inversión en un mercado como el colombiano puede llegar a generar desconfianza para algunos, pero una vez se revise el perfil riesgo país y la estabilidad económica que está ganando Colombia, puede asemejarse a una inversión alternativa, con fines de diversificar el riesgo, anudado a una gestión de correlaciones entre activos y mercados. Por otro lado, consolidar proyecciones a futuro de las empresas, genera expectativa y asegura el crecimiento o prospecto de la misma. No es semejante una empresa sin planes a futuro de posicionamiento global, como aquella que saca provecho de alianzas comerciales como estas.
El TLC entre Corea del Sur y Colombia es un paso certero para los dos países que le apunta a la consolidación de un proceso económico por parte y parte, pero, a su vez, es una alianza que abre puertas y tendrá efectos en todos los sectores de la economía. Los sectores con mayor incidencia serán el textil, el tecnológico y el automotriz, pero un buen desempeño de las empresas, en últimas, genera ganancias para aquellos que tienen parte de la misma y creen en un crecimiento exponencial a futuro: los accionistas. Resta decir que este acontecimiento proyecta a Colombia como potencia y, en el largo plazo, puede llegar a beneficiar a empresas colombianas que quieran expandir su cobertura y vean en Corea del Sur un mercado en el que puedan invertir.
Recomendados Libre Pensador:
Revista Dinero – Poder coreano