Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales

5 de marzo de 2015

La temperatura del nuevo gran conflicto. ¿Se estará calentando la disputa entre Occidente y Rusia?

Por: Ana María Arango D

En 2011, después de la crisis en Georgia, Francia y Rusia acordaron la venta, por 1.200 millones de euros, de dos buques Mistral del primero, que entrarían a reforzar la flota naval rusa. Se trata de dos naves para operaciones anfibias que en sus casi 200 metros de largo permiten albergar 15 helicópteros, 50 vehículos y 500 mil soldados. El millonario contrato es estratégico para Rusia en tanto le permite modernizar su flota y para Francia, una de las más importantes industrias bélicas del mundo. Sin embargo, lo que sería una importante pero común relación comercial, se convirtió en el centro del huracán geopolítico tras la crisis desatada en Ucrania tras la separación de Crimea y el conflicto separatista de las regiones del Este, presuntamente, con la participación militar Rusa.

En septiembre de 2014, el gobierno de François Hollande anunció que retrasaría la entrega del primero de los buques, El Vladivostok, y a finales de noviembre cuando se vencía el segundo plazo acordado, anunció que la suspendía “temporalmente” pero no dijo hasta cuando.

De Ucrania a Francia pasando por Rusia y la OTAN.

La crisis en Ucrania, que se desató tras intento de acercamiento entre el gobierno de Kiev y la Unión Europea, ha desestabilizado la región al punto que ese bloque y Estados Unidos, han impuesto sucesivas sanciones contra Rusia, a quien acusan de participar activamente de la intentona separatista. De hecho, en septiembre y solo una semana antes de que el gobierno francés anunciara el aplazamiento de la entrega del Mistral, el Ministro de Asuntos Exteriores de ese país denunció la presencia de tropas rusas en el este de ucrania.

La sola sospecha de que hubiesen de tropas rusas en territorio ucraniano, fue interpretada como una amenaza por Ucrania, Polonia y los Países Bálticos que temen una ofensiva militar y en tal sentido, prendieron las alarmas en la OTAN. Por su parte, el gobierno norteamericano instó a Francia, desde mediados de este año, a cancelar la venta de los dos buques, por considerar altamente inconveniente que su aliado europeo estuviera apoyando el fortalecimiento militar ruso, en momentos en que las tensiones militares recordaban los años de guerra fría.

La entrega entonces fue aplazada y condicionada por Hollande a una solución política a la crisis, y a pesar de que Vladimir Putin y Petro Poroshenko (presidente ucraniano) hablaron y acordaron una agenda para el des escalonamiento del conflicto, las razones que esgrime hoy Francia para suspender nuevamente la entrega de El Vladivostok son similares.

Oposición interna.

Tan pronto se conoció la decisión del gobierno francés, el ex presidente Nicolas Sarkozy, quien en 2011 fue el encargado de hacer el negocio en Rusia cuando todavía era presidente, alzó su voz de protesta.

Según Sarkozy, Francia tiene en Rusia uno de sus socios naturales y está deshonrando su palabra y compromisos legales adquiridos, lo que podría costarle mil seiscientos millones de euros en multas además de su reputación en el mercado de una de sus principales industrias.

De otra parte el ex presidente también resaltó que la decisión del gobierno francés, se hace como antesala a la Cumbre de la OTAN a celebrarse en Gales y que obedece a presiones de Estados Unidos, no a consideraciones propias.

 ¿Se esta calentando una nueva guerra fría?

Si bien el presidente ruso Vladimir Putin, afirmó que Rusia no le hará el juego a quienes pretenden involucrarlo en lo que llamó un “conflicto geopolítico” lo cierto es que la situación bélica entre Rusia y sus aliados, y Estados Unidos y sus aliados, no es otra cosa que el tipo de conflicto que niega el presidente ruso.

Más aún, la participación hasta ahora tangencial de la OTAN (que ha afirmado no haber influenciado en la decisión francesa), recuerda los tensos años de la Guerra Fría en los que fue creada precisamente para detener un posible avance de la unión que encabezaba Rusia.

 Por ahora, y mientas se resuelven los vericuetos legales que puedan desprenderse del incumplimiento por la compra de equipos bélicos, lo que queda en el aire es la zozobra que pensamos había quedado atrás, cuando el derribamiento del Muro de Berlín, marcó el fin de una era que parecería estar regresando en una moderna versión del Siglo XXI.

Recomendados Libre Pensador:

The Wall Street Journal – Francia desafía a sus aliados con la venta de buque de guerra a Rusia.

ABC – Francia paraliza la venta de sus buques Mistral a la Armada Rusa

El Clarin – Putin, el amigo de los populistas y xenófobos europeos.

Europa Press – Rusia descarta “por el momento” emprender acciones legales contra Francia por el caso Mistral.

El Universal – Rusia pide a Francia entrega de barco de guerra antes del fin de noviembre