3 de marzo de 2015
Desarrollo Sostenible: la biodiversidad en jaque
Por: Jhonathan Bernardo Molina Rodríguez
En 2002, más de 190 Estados del mundo se propusieron detener significativamente la pérdida de biodiversidad en el planeta para 2010. Esta meta no fue cumplida, tal y como lo constata las Naciones Unidas en la tercera edición de su estudio “Perspectiva Mundial sobre la biodiversidad”, estudio presentado el 10 de mayo de 2010 en Nairobi – Kenya. Según el director ejecutivo del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA), Achim Steiner, el ser humano ha dejado los temas ambientales en un plano secundario, dando más importancia a distintos ámbitos políticos y económicos, sin darse cuenta que, se necesita mantener la biodiversidad y ayudar a mejorar el desarrollo de la misma, para la supervivencia de un mundo con seis mil millones de personas y que, según los pronósticos más conocidos, será de nueve mil millones en el 2050.
La aceleración de la problemática medio ambiental en la última década
Resulta desconcertante saber que, a pesar de que el ser humano ya ha pasado a través de la Historia por cinco procesos distintos de pérdida de especies en el planeta; hoy en día, este sea el principal causante de la que podría ser una sexta extinción de especies, la cual a diferencia de las otras, que fueron causadas por catástrofes naturales, se dará por la contaminación que él mismo ha venido generando; así como por el actuar de un grupo de personas, que se lucran de la afectación medio ambiental. Así las cosas, podemos afirmar que el Hombre no alcanzó el objetivo ancestral de dominar la naturaleza, sino que al contrario, nunca su relación con esta habían sido tan problemática. En efecto, la problemática medio ambiental crece a pasos agigantados alrededor del mundo; generando indignación e interés por parte de diferentes medios de comunicación, tanto a nivel nacional en El espectador y la Revista Semana; como a nivel internacional, en The Guardian, El País de España, la Red List y el Science Journal. La información que nos llega de estos medios, es aquella que transmiten los expertos ambientalistas; así como las instituciones encargadas de producir las estadísticas correspondientes, que de hecho son alarmantes hoy en día.
En efecto, varias investigaciones han revelado que de los 500 millones de kilómetros cuadrados que tiene la superficie terrestre, menos del 1% genera los mayores índices de contaminación y afectación a la biodiversidad del planeta. En un principio, se creyó que el desarrollo y la riqueza de los países como Estados Unidos y Australia, favorecería una cultura mundial alrededor del cuidado de los tesoros naturales; pero esto no sucedió, puesto que estos Estados, como muchos otros también (Ecuador, Colombia, China, Indonesia, Malasia y México) son los principales culpables de la destrucción de los ecosistemas del mundo (Salas, 2014). En este sentido, las islas pequeñas como las Islas Cook, Fiji, Mauricio, Seychelles y Tonga, son aquellas que obtienen las puntuaciones más altas en los estándares de cuidado ambiental del planeta. Se podría establecer una correlación entre el impacto medio ambiental que tiene cada nación con sus niveles de desarrollo. Como lo afirma Ana Rodrigues, del Centro de Ecología Evolutiva y Funcional de Francia, los lugares con más cantidad de habitantes, son aquellos que empujan a un grupo más grande de especies hacia la vía de la extinción.
Especies como el oso polar, la tortuga marina, el tigre de Bengala, el orangután de Borneo, el tiburón martillo, los pingüinos, las ballenas y los delfines, se encuentran en la lista de especies en vía de extinción del Fondo Mundial para la Naturaleza por culpa de la contaminación; mientras que, especies como el elefante, el rinoceronte, algunos reptiles y felinos, lo están debido a la caza abusiva y el comercio ilegal de especies exóticas, un negocio que permanece siendo altamente lucrativo.
La necesaria sensibilización al respecto
Según El País, existen veinte hotspots o puntos álgidos que atender. Zonas como las costas de Baja California, el extremo este de Norteamérica, Perú, Argentina, el noroeste de África, Sudáfrica, Japón, Australia y Nueva Zelanda, son cruciales porque afectan el 84% de todas las especies de mamíferos marinos del mundo. Pero ninguno de estos lugares alcanza el nivel de contaminación que hay en el océano cerca a Hawái: la isla de plástico o el “séptimo continente”, una masa considerable de basura estancada, que tiene una extensión de unos 3.4 millones de km2. Hoy en día, nadie sabe que hacer para realizar el debido tratamiento a esta basura.
Sin importar las diferentes razones que tengan las personas para no darle importancia al riesgo latente que está afectando la biodiversidad del mundo, hay que promulgar, como lo hace The Guardian, los diferentes motivos para que sí se protejan estas zonas, y en un artículo del mismo centro de información, especifican una de las mayores razones para proteger la biodiversidad, el control de enfermedades.
Algunas organizaciones no gubernamentales, cuyo fin es proteger y promulgar el cuidado de las especies en vía de extinción y de los ecosistemas en los cuales se desarrolla la vida de las mismas, se han movilizado para sensibilizar al público sobre los riesgos actuales que enfrenta la naturaleza. El intelectual Noam Chomsky afirmó que: “cualquier persona con algún grado de alfabetismo debería estar consciente de que en la actualidad nos enfrentamos a la posibilidad de la destrucción de la vida en el planeta” (El Espectador, julio de 2014); haciendo un llamado a la toma de conciencia y la necesidad de reaccionar. Esto en vistas de acabar con el déficit de voluntad política en la materia.
Sin embargo, ya que el número de personas que afectan el ambiente es cada vez mayor y que las acciones ilegales contra la fauna y flora no son supervisadas de manera internacional, Valérie Le Brenne en su artículo para Chaos International, promueve la creación de una organización a la cual todos los Estados del mundo deberían rendir cuenta en sus procesos para la protección medio ambiental. Pero la analista inmediatamente reconoce el alto grado de complejidad en la creación de esta organización supranacional, por cuanto los Estados siguen defendiendo su soberanía nacional y sus intereses económicos. Por ende, en la actualidad, no se observa un verdadero progreso en la materia y hasta que esta organización no exista, seguiremos en las mismas.
En conclusión, si no se toman medidas al respecto del comportamiento del hombre con la naturaleza, está tomará sus propias medidas en contra de él. Sin lugar a dudas, y paradójicamente – ya que Colombia es una potencia verde – en el país no hay una verdadera toma de consciencia profunda en relación a este tema. En este orden de ideas, nos quedamos cortos y no hacemos mucho para avanzar en el proceso de sensibilización necesaria que culmine con un cuidado medio ambiental efectivo. Finalmente, el interés que tenemos los seres humanos de hoy en proteger la biodiversidad de los riesgos a los cuales se enfrenta, radica en primer lugar, en conservar el frágil equilibrio de la vida en el planeta, ya que también nosotros dependemos de este; y en segundo lugar (no por esto menos importante), en poder ofrecer a las generaciones de seres humanos del futuro, la posibilidad de admirar la exuberancia de la fauna y la flora terrestres. En otras palabras, que nuestros hijos puedan ver un elefante de verdad, y no solamente en una foto en internet.
Recomendados El Libre Pensador:
El País – “La ONU advierte de que la pérdida de biodiversidad amenaza la existencia humana”.
El Espectador – “Biodiversidad colombiana está en riesgo, advierte informe”.
The Guardian – “Dwindling biodiversity raises disease risk in humans, study finds”.
Eroski Consumer – “Principales amenazas de la biodiversidad”.
The Guardian – “Conserving biodiversity hotspots ‘could bring world’s poor $500bn a year’”.
Chaos International – “La puesta en riesgo de la biodiversidad por las soberanías estatales”.
El País – “Ocho países son responsables de más de la mitad del deterioro del planeta”.
El País – “Sobredosis de nitrógeno en el planeta”.
El País – “El ser humano desencadena la sexta extinción masiva del planeta”.
El País – “Los puntos calientes de la biodiversidad”.
Stockwell, Craig – “Contemporary evolution meets conservation biology”.
Revista Semana – “Advierten pérdidas incalculables de biodiversidad”.
Red list – “Countries’ economic power does not predict conservation performance”.
The Guardian – “Protect nature for world economic security, warns UN biodiversity chief”.
El Espectador – Noam Chomsky: “Plan Colombia cambio a las FARC”