Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales

16 de abril de 2015

Hong Kong y China, “un país, dos sistemas”

Por: Vanessa Osses Jaramillo

Hong Kong es una Región Administrativa Especial de la República Popular China. Posee un sistema dinámico y dual, donde, independientemente de pertenecer a un país netamente comunista, se rige bajo condiciones liberales en cuanto a la economía, la organización socio-política y su jurisprudencia. Hong Kong ha sufrido crisis en este último aspecto. Hechos como el Movimiento de los Paraguas marcaron a la pequeña región china, al igual que las miles de voces que se alzaron diciendo: “Queremos elecciones de verdad”.

Es necesario reconocer que el mencionado “dualismo” tiene varios fundamentos históricos, entre los cuales se encuentra principalmente la Guerra del Opio, donde Gran Bretaña alegó y batalló contra China, en nombre del libre comercio y de la libre actividad mercantil. Como fruto de la derrota de China, la isla de Hong Kong tuvo que ser cedida a Gran Bretaña en 1842 y este país aprovechó para exigir la apertura de los puertos chinos dispuestos exclusivamente para relaciones económicas con productos británicos. En 1948, tras la proclamación de la República Popular China por parte del Kuomintang, los ingleses aceptaron devolver Hong Kong en 1997, con la condición de que se mantuviera su sistema económico capitalista. De esta manera, surge la figura de “Región Autónoma Especial”.

Un dinamismo económico incontestable

Hoy en día, se trata de uno de los centros financieros más importantes del mundo. Basado en la industria textil, la electrónica y de las telecomunicaciones, Hong Kong es un inmenso centro de redistribución de mercancías a nivel mundial. Su hub y su puerto, son dos de las plataformas multimodales más importantes del mundo. Es sabido que Hong Kong es poseedor de una de las economías más dinámicas y fuertes del planeta, al punto que el gobierno chino reconoció que el país mejoró su PIB (Producto Interno Bruto) gracias a la reinserción de la isla.

Precisamente, esa fuerza económica es la que le permite al islote ser independiente y tomar sus propias decisiones, como por ejemplo, estipular el valor de los impuestos aduaneros y/o aranceles propios. La idea de “un país, dos sistemas”, propuesta por el máximo líder chino de los años ochenta, Deng Xiaoping (1904-1997) se entiende como los dos sistemas, el capitalismo y el comunismo, conviven en esa punta del iceberg que es Hong Kong para el mundo. Esta mixtura, no pone en duda la unidad soberana de la nación china.

Cabe aclarar que este sistema, por más innovador y práctico, ha demostrado ser poco eficiente principalmente en cuestiones políticas. Un claro ejemplo de esto es el movimiento de los Paraguas Amarillos, el cual tuvo lugar a finales del año pasado. Este hecho se caracterizó por la inconformidad masiva de una gran parte de los hongkoneses hacia una reforma propuesta por el gobierno Chino, para condicionar las elecciones del año 2017. La reforma busca promover parcialmente la democracia de tal forma que los ciudadanos de Hong Kong puedan elegir democráticamente a cualquiera de los candidatos propuestos por el propio gobierno, lo que implica la erradicación de la posibilidad de que el pueblo proponga candidatos que considere aptos para el cargo de dirigente.

Pero un sistema socio-político bajo control político

Este hecho atenta indiscutiblemente contra la verdadera democracia y la libertad de elección de los votantes. El movimiento, caracterizado por ser pacifista, recibió la desaprobación del gobierno, por lo que gran cantidad de policías atacaron a los manifestantes con gas lacrimógeno, abusando de la autoridad y la agrediendo físicamente a los participantes de las protestas. Tras dichos ataques, los paraguas iniciaron su protagonismo, pues, además de ser un símbolo visible, protegían a los movilizados. Sin embargo, el significado de los paraguas va mucho más allá de eso, pues, como lo asegura Bryan Druzin, profesor asistente de Derecho en la Universidad China de Hong Kong: “Hong Kong es una ciudad que periódicamente se refugia bajo los paraguas por los tifones que amenazan la ciudad. La inestabilidad es otra tormenta que Hong Kong trata de sortear“2.

Adicional a esto, es necesario resaltar que la censura de las redes tomó un papel importante en cuanto a la represión de los manifestantes. El gobierno Chino tomó como medida principal la censura de variadas redes sociales, con el fin de mantener la situación lejos de la intervención de otros países. Precisa advertir que, los protestantes, quienes estaban al tanto de esta medida, utilizaron Firechat como medio principal de comunicación. Firechat es una aplicación que en vez de generar una conexión entre el dispositivo y la red para el intercambio de datos, basa su funcionamiento en la interconexión de los dispositivos móviles para este mismo fin. Tanto los chats, como el resto de la información que se transmite por medio de esta app es totalmente pública, lo que permitió que el movimiento tuviera un impacto a nivel mundial.

Paulatinamente, el movimiento se tornó en algo violento, puesto que los constantes ataques a la población civil generaron la necesidad de defensa por parte de quienes fueron vulnerados. Para evitar la pérdida de la esencia del movimiento, sus tres líderes más relevantes: los académicos Chan Kin-man y Benny Tai, así como el ministro bautista Chu Yiu-ming, tomaron la decisión de entregarse en una comisaría, para que de esta manera, tanto el gobierno, como los opositores dieran cuenta de la necesidad de parar la violencia que estaba deformando la idea original de las manifestaciones. Los líderes quedaron libres y “La Revolución de los Paraguas” se dio como concluida.

A pesar de ello, los caudillos dejaron muy claro que el fin de las manifestaciones no implicaban el fin del movimiento pro-democrático en Hong Kong. Finalmente, los paraguas se tuvieron que cerrar, pero hoy, meses después, el deseo de “elecciones de verdad” por parte de los hongkoneses sigue vivo, totalmente vigente y con ansias de regresar a las calles para tomar de nuevo Hong Kong en un acto pacífico y revolucionario del pueblo.

Referencias El Libre Pensador:

Redalyc – La economía de Hong Kong y su integración con China.  

CNN en español – Protestas en Hong Kong: el paraguas, símbolo de la ‘revolución’

El País España – Que nadie nos lea los mensajes. 

La Oveja Roja Información – Se entregan varios líderes de las protestas en Hong Kong.