23 de abril de 2015
ELN: ¿Dónde quedará la paz de los colombianos, si no se tiene en cuenta a todos los actores del conflicto?
Por: Juanita Buitrago & María Alejandra Calderón
Actualmente, se está realizando el proceso de paz con las FARC, pero en el conflicto también está involucrada una segunda fuerza insurgente: el Ejército de Liberación Nacional (E. L. N.). Esta guerrilla fue creada el 4 de Julio de 1964, por un grupo de estudiantes con ideología marxista-leninista. Ahora bien, para que haya una verdadera paz en Colombia, se debe pensar en un proceso integral, por lo que es importante que se involucren a todas las partes que participan en el conflicto. El 10 de junio de 2014, se empezaron por quinta vez los diálogos con el ELN.
En un artículo reciente, la BBC afirmó que el ELN quiere un proceso de paz más participativo que representativo, como el que actualmente se observa en los diálogos con las FARC; lo que explicaría su ausencia de dicha mesa de negociación. Sin embargo, no tener un proceso de paz contundente y eficaz con el ELN, implica correr riesgos en la paz duradera buscada por el actual gobierno Santos y anhelada por todos los colombianos. Resulta interesante observar que la cadena de noticias CNN insiste que esta fuerza insurgente está bastante débil financieramente, por lo que tiene interés en cesar sus actividades.
Los intentos fallidos de las negociaciones con el ELN
Por cada intento de negociación con las FARC que se han dado en los últimos años (Pastrana y Santos), tenemos dos intentos de negociación con el ELN. Lo malo es que estos también han fracasado. El año antepasado, el presidente Juan Manuel Santos afirmó que la paz sería posible en cuanto se incluyera a la mesa de negociación al ELN, ya que no se puede solucionar este conflicto por dos caminos distintos: “No puede haber dos modelos de dejación de armas, ni dos procesos de refrendación, ni dos ejercicios de esclarecimiento de la verdad” (El tiempo, 2014). Se sabe que para que el proyecto del actual gobierno tenga sentido, es necesario incluir a este actor político. Desde el 2013, se llevó a cabo una fase exploratoria, en la cual se buscaba acordar una agenda para establecer un proceso viable con esta guerrilla.
Los intentos fallidos no han hecho viable, por el momento, un proceso de paz integral. Esto a pesar de que el gobierno le ha hecho un llamado al ELN para que se siente a negociar, pero no ha tenido una respuesta precisa que permita pensar que se llegará a una paz duradera con este grupo insurgente.
Una guerrilla más preocupada hoy por lo social, que por combatir
Vale la pena mencionar que si las negociaciones con las FARC estuvieran tan avanzadas como lo afirma el gobierno, estas ya tendrían involucrado al ELN. Por lo que se puede inducir que la paz en Colombia está todavía muy lejos: a pesar de haber dos grupos insurgentes, solo hay un camino para la paz, que es aquel que se está trazando actualmente en La Habana.
Por otro lado, tanto para las FARC como para el ELN, se trata de acabar con las causas estructurales que hace más de cuarenta años llevaron a varios sectores de la población a tomar las armas: en particular, la desigualdad socio-económica y la exclusión en el manejo del poder. En este sentido, los acuerdos que se deben pretender con las dos guerrillas son similares. De igual modo, para las dos guerrillas se trata de reparar a las víctimas del conflicto, y de encontrar un equilibrio entre justicia y paz.
Pareciera que, por el momento, el gobierno del presidente Santos no le atribuye mayor importancia a los diálogos con el ELN, esto a pesar de que su participación es garantía del éxito de una paz duradera. Sobre todo, teniendo en cuenta el peso político del ELN en regiones como el Catatumbo, Norte de Santander, Arauca, Cesar, Antioquia, Cauca, Nariño y Valle del Cauca (Las 2Orillas). De otro lado, los intentos fallidos de acercamiento también se pueden comprender por el profundo rechazo del ELN a las políticas económicas neoliberales y sociales – si las hubiera – que se han establecido en el país; lo que se ha traducido en actos subversivos como los atentados a la infraestructura petrolera y de comunicaciones.
Mientras que el ELN siga ausente de los diálogos, la paz será incompleta en Colombia. Pero su fragilidad financiera, reflejada en una disminución contundente de sus acciones en los últimos años, los obliga cada vez más a sentarse a hablar de paz.
Referencias Libre Pensador:
El Tiempo – Santos propone un proceso de paz integral con el ELN y las FARC.
BBC – Colombia: el ELN quiere hablar de paz
Semana – Gobierno y ELN exploran proceso de paz
CNN – Expectativa en Colombia por anuncio del ELN sobre diálogos con el gobierno
Las 2Orillas – Los 281 municipios donde las FARC y el ELN están presentes hace 30 años