6 de mayo de 2019
De homo sapiens a homo videns
Por: Valentina Santos
Surge una incógnita en la era visual: el homo sapiens sigue siendo un hombre pensante, reflexivo… O este hombre ha mutado como lo diría Fernando Savater a la era Lumiere, casi que en exclusividad; hoy se le denomina homo videns como lo propone el profesor Sartori. Se supone que la evolución, según el Diccionario de la Real Academia Española (RAE), es una serie de transformaciones continuas que van experimentando la naturaleza y los seres que lo componen. Por consiguiente, se puede afirmar que el mundo está en una constante evolución y esto lo comprueba el hombre visual, como lo denominó Sartori en su libro “Homo videns: La Sociedad teledirigida”. Esto se debe a la tendencia que tiene el hombre ahora de adquirir conocimiento a través de lo visual, pero el problema no estriba en ello, sino el hecho en que el hombre se quede única y exclusivamente en la imagen.
Surge una incógnita en la era visual: el homo sapiens sigue siendo un hombre pensante, reflexivo… O este hombre ha mutado como lo diría Fernando Savater a la era Lumiere, casi que en exclusividad; hoy se le denomina homo videns como lo propone el profesor Sartori.
Se supone que la evolución, según el Diccionario de la Real Academia Española (RAE), es una serie de transformaciones continuas que van experimentando la naturaleza y los seres que lo componen. Por consiguiente, se puede afirmar que el mundo está en una constante evolución y esto lo comprueba el hombre visual, como lo denominó Sartori en su libro “Homo videns: la sociedad teledirigida”. Esto se debe a la tendencia que tiene el hombre ahora de adquirir conocimiento a través de lo visual, pero el problema no estriba en ello, sino el hecho en que el hombre se quede única y exclusivamente en la imagen.
¿Cómo era el homo sapiens?
Para empezar, el homo sapiens es la especie humana actual. Presenta el desarrollo neurológico y tiene como característica especial la adquisición del lenguaje y atributos culturales, lo que le permite transmitir de generación en generación información relevante (Campo, 2008, pág. 93). Es por esto que esta especie utiliza la escritura para registrar todo el conocimiento adquirido por la experiencia, y es este método de registro el que permite que las otras generaciones tengan la misma información que las anteriores. Es así como el hombre empieza a desarrollar un pensamiento crítico.
De este modo, la manera de generar conocimiento, desde el inicio de la historia, es a través de la formulación de diversas preguntas que respondían a una realidad determinada por el hombre y de ahí nacían las ideas. Por ejemplo, lo explica Sócrates con su planteamiento de la mayéutica, las cuales después eran debatidas y contrastadas, para llegar a una reflexión y no quedarse en una verdad absoluta. Adicionalmente, se utilizó el registro para poder transmitir el conocimiento obtenido a otras generaciones por medio de la consulta en los libros de los grandes pensadores.
Cabe mencionar que la información no es sinónimo de conocimiento, por el contrario, una depende de la otra. El filósofo y epistemólogo, Mario Bunge (2013) explica la distinción entre estos dos conceptos “la información […] puede circular en un sistema informático […] sin que nadie la capte ni procese”, mientras que, “todo conocimiento lo es de algo y por alguien: no hay conocimiento de la nada ni conocimiento en sí mismo”. Esto justifica la importancia del desarrollo de un pensamiento crítico de los hombres, pues así es como antiguamente esta especie actuaba: recibía, procesaba, reflexionaba y ejecutaba. Sin embargo, el homo sapiens ya no reconoce esta distinción a la hora de recibir información; ahora es visual.
La nueva fuente de conocimiento
Giovanni Sartori defiende una tesis que no es nueva, pero es relevante para aquellos que estudian este fenómeno, pues la manera en que presenta sus argumentos hace que todo lector se siente a reflexionar. En su libro declara que la “televisión modifica radicalmente y empobrece el aparato cognoscitivo del homo sapiens”, este medio visual logra tener tanto impacto en la especie, gracias a que el hombre pasa el mismo tiempo enfrente de una pantalla como el estudiante lo hacía en una biblioteca. Sartori hace énfasis en que el homo sapiens, quien se fundamenta en el lenguaje y en la escritura, al estar expuesto de manera continua a la imagen se convierte en el homo videns, el cual es incapaz de desarrollar procesos cognitivos.
En este sentido, E. W. Heine hace parte del grupo de autores que abordan esta tesis y describen cómo el homo videns vive en una realidad limitada. Esto se debe a que ya no traduce letras ni metáforas gráficas, al estar sentado enfrente de una pantalla lo único que hace es consumir sonidos y movimientos gráficos. Mientras que el libro brinda una cultura elitista, la televisión se dirige a las necesidades de la gran masa, donde hasta el más ignorante puede entrar a este mundo. El medio visual no exige ninguna habilidad especial y tampoco la desarrolla y esto complica el problema, porque el hombre utiliza la mayor parte de su tiempo para estar frente a la pantalla: la televisión ya dejó de ser una ocupación secundaria.
La pregunta que ahora surge es qué pasa cuando la sociedad deja de leer, qué pasa con el conocimiento. La respuesta de esta incógnita es difícil de obtener, sin embargo, se puede aproximar a que la lectura y escritura será algo que se recordará y enseñará más no se empleará. La imagen se ha encargado de que la especie humana empiece a actuar como reflejo de lo emocional y no a partir del conocimiento. Ya no se emplea el tiempo en la reflexión o en la construcción de un pensamiento crítico, ahora es más fácil y de mayor costumbre actuar a partir de lo emocional. En un futuro no muy lejano los libros serán historia y la televisión será la nueva fuente de conocimiento, “dentro de pocos años, a la pregunta «Mamá, ¿qué es un libro?» se contestará «Son esas cosas a partir de las cuales se hacen las películas»”, como lo sentenció Heine.