23 de agosto de 2017
Ataque a Siria: ¿Un paso más cerca de la Tercera Guerra Mundial?
Por: Antonia Arcila Duque
El pasado 7 de abril Estados Unidos bombardeó con 59 misiles a un estado militar en Siria, con la justificación de que el gobierno sirio de Bachar Al-Assad utilizó armas químicas en la localidad de Dlib. Varios gobiernos europeos y del resto del mundo apoyan el ataque contra Siria, sin embargo el gobierno Ruso calificó este hecho como una agresión directa al país. Pero en esta guerra también se encuentran involucradas las fuerzas de otros estados y gobiernos; Estados Unidos, Francia, el Reino Unido, entre otros seis países, que están a favor de la destitución de Al Asad, estos le dan la razón a los grupos de oposición.
Tensión política entre dos grandes potencias mundiales
Los constantes hallazgos publicados por importantes medios estadounidenses como The New York Times, desde hace ya varias semanas, corroboran de alguna manera que efectivamente sí hubo intervención rusa en las elecciones presidenciales del pasado año para beneficiar al candidato republicano. En este sentido, se puede entender que entre el Kremlin y la Casa Blanca había una relación que iba un poco más allá que de complicidad. Sin embargo, con el ataque militar del pasado viernes a Siria, el favorable ambiente que se supone existía entre ambos países, parece haberse roto para abrir paso a nuevas tensiones.
Horas después del bombardeo el comunicado conjunto enviado por Vladimir Putín y su homólogo iraní, Hassan Rouhani señalaba: “De ahora en adelante responderemos con fuerza contra cualquier agresor o cualquier violación de líneas rojas de quien sea y Estados Unidos conoce nuestra capacidad de respuesta”. La amenaza no puede ser más clara: una intervención militar más y los aliados del gobierno de al Asad no dudarán en responder por la misma vía.
Para Rusia la intervención de Estados Unidos fue una violación a la ley internacional y una afrenta a la soberanía de un país independiente; una intervención que además no contaba con la aprobación de la ONU ni con con la autorización del Consejo de Seguridad, al que ambos países hacen parte.
Que el gobierno de Donald Trump haya atacado directamente a las fuerzas del presidente Bashar al Asad constituye de igual manera un ataque indirecto a Moscú. Pues Siria es, a todas luces, el mayor aliado del Kremlin en la región y la agresión a este es un riesgo claro para sus intereses.
Recordemos que esto no es un tema nuevo, Siria y Estados Unidos llevan un largo tiempo de conflicto. Tiempo antes que la guerra comenzara, los civiles de Siria estaban disgustados por el alto nivel de desempleo, la corrupción, y la poca libertad. Años después un grupo de personas que se encontraban en revolución fueron arrestados y torturados por las fuerzas de seguridad. Por este motivo surgieron protestas en las que los civiles suplicaban por la democracia y por sus derechos. Las diversas fuerzas de seguridad de Siria empezaron un combate contra los civiles manifestantes, esto llevó a que estos se armaran para defenderse, con el fin de eliminar las fuerzas de seguridad. El conflicto se convirtió en una lucha entre los que apoyaban al Asad, contra los que se oponen a él. Su oposición, es decir los que están de acuerdo con la destitución del presidente sirio incluye diversos grupos: como el ejército libre sirio (ELS), grupos islamistas, estado islámico; también los grupos kurdos, ubicados en el norte de Siria, los cuales son apoyados por Estados Unidos, puesto que tienen un mismo fin: derrocar al gobierno sirio.
Intereses económicos cruzados
Otro factor importante para considerar son los intereses económicos en el territorio sirio. No es una novedad que potencias mundiales establezcan relaciones diplomáticas con la élite política de un país subdesarrollado en busca de tratados o beneficios económicos a su favor. Siria, por su ubicación geográfica y abundantes recursos naturales (gas y petróleo), no es ajena a esta realidad y ha despertado el interés, desde hace ya varios años, de Estados Unidos y más recientemente de Rusia.
Siria está ubicada en Oriente Medio, que limita con el Mar Mediterráneo, con Turquía,Irak, Jordania, Israel y con el Líbano. En el paso entre Oriente Medio y Europa es un lugar esencial, pues allí se realiza un gasoducto que lleva a grandes reservas han sido descubiertas por Siria. Con esto Estados Unidos y algunos otros estados perderían una gran cantidad de comercio (negocio) económico y poder político. Además, se han descubierto yacimientos de gas natural en Siria, sin embargo el foco de las tensiones por obtener el control económico no sólo es en Siria, sino en todo el Oriente Medio.
En segundo lugar, Rusia por su parte tiene grandes intereses comerciales y económicos en Siria. Al Asad es el principal cliente de armamento de la industria de Rusia. En el año 2011, en medio del conflicto, la venta de armamento supero los 600 millones de dólares, armas como misiles, cazas aéreos y armamento de corto y mediano alcance. Por otro lado, Siria es importante para Moscú, porque Rusia tiene una base militar ubicada en la zona costera de Siria, Tartus, y allí se han vendido aviones de combate al gobierno de Asad.
Según un análisis y un estudio de la justificación de una guerra, se encuentra que la razón de ello son los intereses económicos. No importa la época, el lugar, si era antes del siglo XXI o XX, en las guerras siempre se establecían intereses propios, y eran determinados por el aspecto económico. Tanto intereses geopolíticos como económicos podrían ser las razones , para dar inicios a una tercera guerra.