23 de abril de 2015
El Salvador: Arte urbano lleno de cultura
Por: Juliana Ramírez R.
El Libre Pensador estuvo en El Salvador y descubrió que, luego de varios años de guerra civil, sus habitantes decidieron dejar atrás la violencia y se dispusieron a realizar murales extensos y coloridos llamados pintas. En ellos, se da a entender el sueño común de una sociedad: el anhelo de que todo será mejor en el futuro. Los mensajes de estos murales son variados: unos apelan a la memoria histórica, a la necesidad de la reconciliación ciudadana y, otros, a temas de fe y religión. Sin embargo, algunos consideran estas muestras históricas como un acto vandalismo. Los autores, por su parte, se defienden diciendo que por medio de su arte expresan ideales y sentimientos.
El Salvador: Cultura fascinante y colorida
El Salvador es un país que a pesar de los conflictos internos que ha sufrido y sufre actualmente, no ha dejado a un lado su esencia; un país caracterizado por calles coloridas por sus pintas llenas de historia y simbología. Los temas recurrentes son la fe y la religión, que tienen un espacio preferencial en el arte urbano. La promesa recurrente de estos murales es: “Todo puede cambiar”, dicho por: Arte y callejero, un grupo de graffiteros famosos de la capital del Salvador.
Bien se sabe que El Salvador, al igual que varios países latinoamericanos, ha estado ligado a problemas ligados con la corrupción y la violencia, como consecuencia devino una guerra civil que dejó más de 70 mil personas. Esta situación llevó a que la sociedad se hiciera sentir por algún medio, en este caso, las pintas. Después de varios años, los artistas callejeros emprendieron la labor de plasmar todos estos hechos históricos, con personajes relevantes, la cual funciona para que la gente conozca un poco de la historia de El Salvador. Entonces, las paredes se convirtieron en lienzos, en donde se plasman los ideales de los artistas, que son compartidos, en su mayoría, por la sociedad.
Uno de los grupos más famosos del graffiti en El Salvador es el reconocido como CREW; jóvenes quienes han tenido la oportunidad de viajar por el mundo mostrando esta clase de graffitis. Las pintas realizadas por este grupo son sus rostros, lo cual hace que quiten su anonimato ante la sociedad y así vean quiénes son los que realizan este tipo de arte.
¿Arte o delincuencia?
“Los artistas callejeros (graffiteros) piensan que esa es una forma de no sentirse excluidos ni ser vistos como pandilleros o delincuentes; hay personas que no han entendido nuestros mensajes y nos siguen tachando como vagos”, expresó Óscar Dimas, graffitero, integrante del grupo de jóvenes del Centro Evangelístico de El Salvador. Estos jóvenes son adolecentes que están incentivando la libre expresión e identidad de las personas que quieran plasmar sus pensamientos y sentimientos, a través de lienzos en las calles. Ahora bien, los delincuentes han aprovechado este espacio, con el propósito de hacer garabatos ofensivos y/o violentos hacía alguien en específico. Lo cual hace que la sociedad se moleste, pues de arte pasan a ser trazos vulgares que contaminan visualmente las calles. Estos actos se generalizan y se confunden con los que hacen arte en las calles. A pesar de esto, el graffiti es un arte conceptualizado que busca en la juventud elementos positivos y enriquecedores para ellos.
Algunos organismos públicos han promovido espacios donde el artista urbano pueda pintar libremente sin algún tipo de incomodidad, al punto de que el estado del Salvador ha llegado a tener un día especial para el artista, denominado: “Festival Urbano”, con el fin de promover la creatividad y premiarlos por ello.
“Nosotros como alcaldía lo que necesitamos es ver de qué forma ayudamos a los jóvenes para demuestren sus habilidades”, dijo Xiomara Benítez, relacionista pública del Distrito Nº 2 de la Alcaldía de San Salvador. Este país ha tenido un apoyo incondicional hacía los graffiteros, lo cual hace que la sociedad apoye el talento que tienen los jóvenes, para que así se quiten todos los prejuicios que existen sobre ellos.
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