8 de mayo de 2017
“Esta pandemia que para algunos no parece tan ofensiva, es más voraz que cualquier otra”
Por: Valentina Hernández Romero
De cara a las elecciones presidenciales de 2018, la corrupción se ha establecido como un tema de vital importancia en la agenda pública y social. Como respuesta a dicha coyuntura, el Libre Pensador entrevistó a una posible candidata presidencial para dichas elecciones quien promueve un discurso que aparenta estar encaminado a dar solución a esta problemática. Claudia López actual senadora del Congreso de la República en representación del partido Alianza Verde, egresada de la Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales nos contesta:
Libre Pensador (LP): Desde su perspectiva, ¿Cómo está Colombia a nivel de corrupción? (Colombia vs la región; Pérdidas en términos de desarrollo). ¿Qué implicaciones concretas tiene el caso de Odebrecht a nivel político y económico?
Claudia López (CL): Un informe divulgado por Transparencia Internacional en enero de este año, demostró que el país por tercer año consecutivo sigue teniendo una baja calificación en percepción de la corrupción, pues Colombia cayó del puesto 83 al 90 dentro de 176 países calificados.
Y es que esta pandemia que para algunos no parece tan ofensiva, es más voraz que cualquier otra. Si no más Con Reficar se perdieron $8 billones, que habríamos podido invertir en la educación escolar de 2.7 millones niños, con Caprecom se perdieron $559.000 millones que hoy podrían ser 430 jardines infantiles; con Saludcoop se perdieron $1,4 billones que representan la construcción de 378 hospitales y con Odebrecht se perdieron $32.300 millones que hoy serían 1.674 viviendas en zonas rurales ¿Qué más tenemos que esperar que pase para actuar?
La corrupción en Colombia es endémica y está desbordada, por eso los colombianos ya están desesperados por hacer algo, porque estas escabrosas cifras dan cuenta de los grandes dineros que se han robado los “honorables” políticos, alcaldes, gobernadores, congresistas, representantes, empresarios y todos aquellos que se enriquecen a partir de los recursos del país.
LP: ¿La legislación colombiana, en términos de prevención y castigo de la corrupción, incentiva los actos de corrupción?
CL: Más que incentivarlos, tal parece que no los corrige o que es ineficiente para sancionarlos como se debe. Por eso los corruptos se siguen saliendo con la suya y pagan casa por cárcel o club por cárcel. Muchas sanciones están expresas, pero no se aplican, no se castiga ni a las empresas privadas ni a los organismos públicos y siguen haciendo lo que quieren.
LP: ¿Los escándalos de corrupción normalmente qué impacto tienen en la agenda pública y en las elecciones? ¿Qué impacto piensa que puede tener el escándalo de Odebrecht sobre las próximas elecciones presidenciales?
CL: Yo estoy muy segura que somos mayoría los que estamos cansados de la politiquería, de la mermelada y de los acuerdos por debajo de la mesa. El país se encuentra en una situación crítica más allá de los problemas presentados en el caso Odebrecht, por ejemplo, la Contraloría General de la Nación mencionó que en el país se pierden aproximadamente $40 billones del presupuesto anual por la actuación de los políticos corruptos. Sin embargo, la ventaja que tenemos hoy es que estos datos ya los tienen presentes los colombianos, por eso desde el exterior y desde todos los rincones de Colombia nos han hecho llegar sus firmas, porque están desesperados y mamados de esta pandemia, porque muchos los van a castigar en las urnas.
LP: ¿Qué deberían hacer los servidores públicos involucrados por escándalos de corrupción? (Legitimidad y credibilidad de la institución) ¿La presunción de inocencia no debería pasar en segundo plano cuando se trata de mantener la credibilidad y la legitimidad de la institución (Pretelt; Defensoría del Pueblo; etc.)?
CL: Uno de los 7 mandatos que promueve la Consulta Anti-corrupción que lidero, propone que: “Aquellas personas condenadas por corrupción deberán pagar una pena en la cárcel, sin ningún tipo de beneficios y si tienen contratos, estos serán terminados unilateralmente”. Entonces de ser aprobada esta iniciativa, todos los servidores públicos que se comprueben que estén vinculados con cualquier caso de corrupción, tendrán un castigo ejemplar y compartirán celda en La Picota junto a los demás ladrones, tenemos que endurecer nuestro sistema penal para que ningún principio jurídico pueda justificarlos o defenderlos. ¡Todo los avivados irán derechito a la cárcel!