2 de noviembre de 2015
Pedagogía del cuidado y educación para la paz
Por: Daniel Del Castillo R.
Los seres humanos somos depositarios de cuidado, ya que somos el reflejo manifiesto de lo universal. El planteamiento inicial de Heidegger en cuanto al cuidado se refiere, se resume esencialmente en el cuidado consigo mismo, y hacia el mundo que nos rodea. Centrándose en el presente, y cultivando en el diario vivir una conciencia de preservación. Además, manejando estas teorías de una forma intemporal, en otras palabras “ligada a estar en el mundo y en el tiempo” (Heidegger citado por Boff, 2012).
La conciencia por la prevención
Al estar en el mundo en este momento, se vuelve angustiante la falta de cuidado hacia nuestra madre tierra, devastada por el capitalismo y su hijo que es el consumismo. Sin prever su devastación, los grandes capitales ven a nuestra madre tierra como una fuente inagotable de recursos, sin manejar una conciencia por su desgaste; que los recursos no son inagotables y los están acabando para el hiper-consumo humano de bienes superfluos.
Se ha creado una necesidad infinita de consumo en la humanidad, lo que conlleva a una producción de cosas futiles, que va de la mano del arrasamiento de la vida natural.
Por eso, el cuidado no se ha tenido en cuenta hasta hoy, que podemos observar un comienzo de cambio en el paradigma. En efecto, el planteamiento parte de la idea que solo ha imperado “el progreso“, la acumulación de capital, sin considerar la prevención para las generaciones futuras. Prevenir se ha vuelto fundamental, sobre todo para los períodos de crisis múltiples venideras, cuando las amenazas a la población mundial se multiplican.
La pedagogía del cuidado
En vez de tener la conciencia de conservación, como nuestros ancestros indígenas que manejan la tierra con infinito respeto, sabiduría y cuidado en su equilibrio, sin jamás aprovecharse de ella, trabajándola de una manera equilibrada:
“Creando una unidad en que se siente que el agua – piedra – flor – montañas – insectos – sol – luna están todos encadenados entre sí” (Boff, 2012 ). Sin embargo, los indígenas que tienen la conciencia del cuidado y vigilia hacia la madre tierra, también son devastados por el hombre blanco, que extermina a su paso lo que contradiga su ambición manifiesta.
Dasein citado por Boff, afirma: “la razón principal reside en el hecho de que el cuidado pertenece a la esencia concreta del ser humano” (Boff, 2012). Tomás de Aquino citado por Boff menciona que: “la justicia mayor de la que habla Jesús es la que tributa amor y respeto a aquel que se esconde detrás del otro, que es Dios” (Boff, 2012). En particular, la pedagogía del cuidado se encuentra en la base de la reconciliación y por ende de la educación para la paz. Enseñanzas enriquecedoras para la coyuntura colombiana.