31 de octubre de 2016
Nada más enorgullecedor que ser mujer en el siglo XXI
Por: Natalia Moncayo
Ser mujer en Colombia es una condición que limita. Por siglos el género femenino se ha visto subyugado ante las sociedades que han señalado a las mujeres de débiles, sensibles, faltas de conocimiento y dependientes; sin embargo, podrían ser perfectas líderes para la sociedad actual.
¿Como se limita a la mujer en la sociedad actual colombiana?
La ley 581 del 2000 sostiene en su Artículo 4°. “La participación adecuada de la mujer en los niveles del poder público definidos en los artículos 2° y 3° de la presente ley, se hará efectiva aplicando por parte de las autoridades nominadoras las siguientes reglas: a) Mínimo el treinta por ciento (30%) de los cargos de máximo nivel decisorio […] serán desempeñados por mujeres; b) Mínimo el treinta por ciento (30%) de los cargos de otros niveles decisorios […] serán desempeñados por mujeres”, pero Fanny Kertzman afirma “la ley es innecesaria y discriminatoria, aunque suene paradójico (…) Yo considero como mujer, que a mí me escogieron como Directora de la DIAN no porque había que cumplir una cuota de mujeres en la administración pública. Si eso es así, yo me consideraría discriminada”. Entonces ¿sería la cuota mínima un disfraz de la discriminación para la participación política de la mujer?
Por otro lado, aunque la Ley 1496 de 2011 implanta mecanismos para eliminar la discriminación salarial, existe una brecha del 21% entre los sueldos de los hombres y los de las mujeres según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística -DANE.
Según la Comisión Económica para América Latina en su informe: “Mujeres en la economía digital”, en Colombia de las 48,6 horas promedio que trabajan las mujeres a la semana, solo se le remuneran 19,5. En contraposición, a los hombres a quienes se les remuneran 40,3 de esas horas laboradas. Además, las mujeres tienen mayores responsabilidades domésticas.
Mujeres Como Líderes
La sociedad ha puesto en duda la capacidad de la mujer para gobernar por su naturaleza sensible y por que se les tacha de ser ignorantes desconociendo sus capacidades y aptitudes intelectuales, espirituales y sociales.
Según un estudio de la Corporación Financiera Internacional a partir de diferentes casos de empresas, se encontraron importantes beneficios de contratar mujeres como el acceso al mejor talento disponible, fortalecimiento de las dinámicas de equipos, mejor clima laboral, menor rotación de personal y mayor innovación y maximización de la productividad. Sin embargo la Organización Internacional del Trabajo estima que cerca de la mitad de su potencial productivo (48%) no se utiliza, en comparación con el 22% de los hombres.
Por otro lado, el economista Javier Pineda afirma que a pesar de tener iguales niveles académicos, la cultura del país impide que las mujeres puedan acceder a muchos de los mejores trabajos, postulado que se ve reflejado en que según una encuesta realizada por Gallup, el 80% de la población femenina afirma que no las tratan con dignidad y respeto.
Adicionalmente, un estudio del Pew Research Center Social and Demographic Trends publicado en 2008, las mujeres tienen cualidades altísimas para ser líderes en comparación con los hombres: entre los encuestados, el 50% cree que las mujeres son más honradas, el 20% que los hombres y el 30% restante afirma que no existen diferencias entre los géneros. En cuanto a la inteligencia, el 38% expresó que las mujeres son más inteligentes y el 18% que hombres. Sobre la compasión, el 80% de los encuestados dijo que las mujeres poseen esa cualidad más desarrollada frente a un 13% que afirma que es una cualidad propia de los hombres. Sobre la creatividad: el 62% responde que las mujeres son más creativas y el 24% que los hombres. Finalmente los únicos aspectos donde el género masculino superó al femenino fueron la arrogancia (con un 70% versus un 10%) y la testarudez (46% frente a un 32%).
Así pues, pese a los múltiples rechazos, a su demanda doméstica, a la diferencia salarial y su naturaleza sensible, la encuesta realizada en 2006 por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en América latina, afirma que las mujeres están más capacitadas para combatir la corrupción y la ineficiencia gubernamental. ¿No son pues éstas las capacidades fundamentales que necesita Colombia para alcanzar un mayor desarrollo y reconocimiento?