11 de abril de 2016
Los 60 del Joe
Por: David Zúñiga
Se cumplen 60 años del nacimiento del “Centurión de la noche”, el fallecido cantante que revolucionó la salsa y que se convirtió en la leyenda del Carnaval de Barranquilla. Su vida, llena de altibajos, fue motivo de inspiración de una novela, la cual humanizó a la estrella morena que tanto añoramos, y que es digna de múltiples homenajes, porque pocos se pueden comparar con el creador del “Joesón”.
De Álvaro José al “Joe”
No es coincidencia que aun en El Carnaval de Barranquilla se oigan a todo volumen los temas: La noche, La rebelión, En Barranquilla me quedo, etc. Y no es para más, porque “El Joe” Arroyo merece todos los homenajes hechos y por haber. Su música ha sido escuchada por varias generaciones de colombianos y latinoamericanos y pocos son los que se atreven a criticarlo, simplemente, porque “El Joe” es un grande.
Álvaro José Arroyo González nació el 1 de Noviembre de 1955 en humilde barrio de Cartagena, con una historia que se acerca más a lo mágico que a lo real, hijo del “Negro Chombo”-un galán de la época- y Ángela González, su tercera mujer con ese nombre. Su padre nunca lo acompañó y su madre siempre se esforzó porque el pequeño Álvaro estudiara y se hiciera “alguien” en la difícil vida.
El destino tenía otros planes para “El Joe”, y un día mientras recogía agua en un balde, introdujo la cabeza en este y descubrió que tenía una excepcional voz. Desde ese momento El Joe no salía de la zona de tolerancia de la ciudad, porque todas noches era el cantante estrella de los bares y burdeles, así que su madre le permitió escoger la música para vivir, pero con la condición de que se hiciera “el más grande”.
Mientras cantaba en la caceta “La protesta” en la pintoresca Barranquilla, fue ojeado por un productores de Discos Fuentes y llevado a Medellín para conformar junto Wilson Manyoma y Julio Estrada “Fruko”, la primera orquesta con éxito internacional en la historia de Colombia. Era 1973, y Álvaro José tenía apenas 17 años. Nadie con esa edad se hubiera imaginado ascender tan rápido en cualquier ámbito, y un intérprete como “El Joe” lo había logrado.
Junto a “Fruko y sus tesos”, “El Joe” escribió y comandó los inicios y auge de la música tropical en Colombia con éxitos por doquier y una vida repleta de salsa, hasta que en 1981 decide crear su propia orquesta, llamada “La verdad”. La vida personal del “Joe” no era la más correcta, había tenido ya 3 hijos y se había separado de su primera esposa para conocer a su “musa original”, Mary Luz Alonso, y tenía una pequeña adicción a las drogas al alcohol, pero nada le impedía hacer verdaderos espectáculos en tarima.
“En Barranquilla me quedo”
El Carnaval de Barranquilla siempre fue su hogar, es más, “La Arenosa” lo adoptó de tal manera que Álvaro José nunca salió de ella, ni la muerte lo pudo superar de su amado hogar. “El Joe” fue extremadamente popular, pero siempre fue para todos, cualquiera podía acceder a su música y bailarla. Por eso, es considerado el más grande cantautor de la historia de la música colombiana. Creador de un estilo musical único llamado “el joesón” —una fusión de estilos y sonidos— y de una serie de canciones y composiciones que la población caribe y afroamericana clasifican como himnos.
Falleció hace más de cinco años, el legado histórico y cultural dejado por “El Joe” es impresionante, acreedor de una estatua en Barranquilla y de múltiples homenajes, así como de una novela del canal RCN que se quedó corta porque la vida del “Joe” es tan grande como tan particular que es difícil recrearla dos veces.
El hijo de Barranquilla murió el 26 de Julio de 2011 en medio de una batalla que enfrentaba contra una serie de enfermedades respiratorias, en una ciudad donde la gente lo lloró tres días seguidos, donde un país lo recuerda cómo un ídolo, quizá el más grande. Es tan inmenso el legado de “El Joe”, que El Carnaval de Barranquilla creó un premio especial para él: El SuperCongo de Oro, así como una estatua y hasta una especie de abeja-joearroyoi-.
“El Centurión de La Noche” sigue presente en las noches colombianas, porque todos han oído o bailado al menos una de sus canciones, y tal vez 60 años sean cortos para que llegue un nuevo exponente de la música tropical como “El Joe”, porque el sentimiento y la pasión no se encuentran en cualquiera. Si hay algo cierto es que en Colombia no existe otro como “El Joe”, porque él fue y es para todos.