15 de junio de 2016
Gabriela Mistral: puesta en duda por su condición sexual
Por: Diana Velandia Rodríguez
Gabriela Mistral (Vicuña, 7 de abril de 1889-Nueva York, 10 de enero de 1957), fue una destacada poetisa, feminista, pedagoga y diplomática chilena. Se le considera una de las principales referentes de la poesía femenina universal, uno de los motivos por el cual ganó el premio Nobel de Literatura, en 1945. Actualmente, su nombre es considerado un símbolo de aspiraciones idealistas de todo el mundo latinoamericano. Sin embargo, Gabriela Mistral ahora es el foco de controversia debido a la publicación de sus diarios privados, entre ellos “La Niña errante” donde se dio a conocer la relación que mantuvo en secreto durante muchos años con su asistente Doris Dana. Por esta razón, fue motivo de diversas críticas y opiniones homofóbicas que la incluyen a ella y a sus obras.
Su lesbianismo: un secreto bien guardado
Gabriela Mistral conoció a Doris Dana a la edad de 58 años después de ganar el Premio Nobel y regresar a Estados Unidos en el año 1946, cuando la poeta dictaba una conferencia en la Universidad de Columbia en New York. Doris Dana (Nueva York, 1920 – Naples, Florida, 28 de noviembre de 2006) fue la compañera, cómplice y confidente de Gabriela Mistral durante veinte años. Se rumoraba sobre la relación que mantenían e inclusive sobre la sexualidad de Mistral. Sin embargo, tanto la una como la otra negaban tener una relación sentimental y señalaban que tenían una profunda amistad. Después de fallecer Gabriela Mistral, su compañera y heredera Doris Dana seguía oponiéndose a los rumores sobre una posible relación. No obstante, para el año 2009 se publicó el libro “La niña errante” donde se dio a conocer que esos rumores eran ciertos; dejándolas al descubierto: sin lugar a dudas, el apasionado amor lésbico era verdad. Este libro fue producto de una recopilación de escritos por parte de la pareja entre los años 1948 y 1956, allí se habla sobre los inconvenientes y la dificultad que tuvieron que afrontar al mantener un amor en secreto, donde no solo se puede hacer énfasis en el amor lésbico, también en el lenguaje transexual que utilizaba Gabriela para referirse a ella misma como un hombre.
Críticas para una poeta lesbiana
La publicación del libro “La niña errante”, provocó un gran escándalo, a tal punto que Gabriela Mistral fue víctima de múltiples críticas tanto buenas como malas. Por un lado, Francisco Casas —escritor y artista chileno— en una entrevista para uno de los periódicos más influyentes de Chile, cuestionó: “Las opiniones pacatas, misóginas y homofóbicas” que generó este libro basándose en cartas fundamentales sobre el amor de la escritora: “Los amores entre artistas son tormentosos. Es una pasión que te agobia, que no te deja respirar. Ese instinto animal lo refleja muy bien la correspondencia de la Premio Nobel”. Por otro lado, Alicia Ramo —Rectora de la Universidad Gabriela Mistral— dijo: “Ojalá los gays no estudien en esta Universidad”. Esta opinión provocó el repudio del Movimiento de integración Liberal Homosexual (Movilh) señalando que: “A todas luces Romo tiene conflictos y problemas frente a la diversidad sexual y ante ello llega incluso al extremo de negar una parte de la identidad de Gabriela Mistral, su orientación sexual, dañando su memoria y dignidad como persona, lo que es lamentable y horroroso”. Por tanto, muchas personas han querido menos preciar las obras de Gabriela Mistral, debido a su condición sexual, basándose en que muchos de sus escritos tienen contenido lésbico y ella al ser una poeta influyente en los niños sus escritos no deben ser publicados. Es una lástima que en pleno siglo XXI todavía se critique la condición sexual de una persona, pues qué tiene que ver el talento intelectual con la orientación sexual. Si fuese así el 80 por ciento de los escritores más famosos tendrían que ser retirados de las librerías, al mejor estiro de Mao, de Hitler y ahora de más pacatos y absurdos seres humanos.
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