31 de octubre de 2015
“Buuu”, llegó Halloween
Por: Juan Sebastián Rodríguez
Halloween es una fecha especial tanto para adultos como para los niños, es una ocasión donde podemos representar a nuestro personaje favorito mediante un disfraz. Los más grandes aprovechan esta ocasión para disfrutar de una fiesta, pasarla bien con amigos y los más pequeños salen a recolectar dulces. Pero es interesante saber de dónde surge esta fiesta que celebramos año tras año, contemplar su evolución a través de la historia y su transformación hasta llegar a la actualidad. Para ello, en principio, hay que remontarse 3000 años atrás con el pueblo Celta, quienes fueron los que empezaron esta tradición y, luego, los hechos que fueron cambiando el evento en cuestión e, inclusive, conocer la historia de un objeto tan representativo como es la calabaza para el Halloween.
El Samhain a través del tiempo
Existía un grupo guerrero asentado en Asia que migró a Europa Occidental a mediados del siglo XX a.C, eran los celtas. Una de sus múltiples celebraciones era una fiesta que se llamaba Samhain, festejada en la época del fin del verano y con las cosechas y al comienzo de “la edad oscura” (invierno) el 31 de octubre.
En esta fiesta se creía que la barrera de los vivos y los muertos era inestable, esto hacía que los muertos volvieran a la tierra. Los celtas, para esconderse de estos malos espíritus que retornaban al plano de los vivos, se ponían pieles y cabezas de animales, mientras los sacerdotes hacían sacrificios humanos y de animales al dios de la muerte Samhaím, para que al dia siguiente (año nuevo celta) todo volviera a la normalidad. Con las cenizas de estos sacrificios predecían el futuro de las cosechas.
Ahora bien, tomando en cuenta lo anterior, hay que resaltar que en el momento en que Europa es conquistada en su mayor parte por el imperio romano, entre sus conquistas se encontraba gran parte del territorio que le pertenecía al pueblo celta. Con la conquista, se introdujo el Samhain como fecha de celebración y con el decreto de Constantino se introdujeron más fiestas paganas de esta índole.
Con la conversión de la religión llegan otras celebraciones decretadas por la iglesia como el día de todos los santos —1 de noviembre—, está impuesta como día de celebración para todos los santos que no tenían día de fiesta en específico. Al pasar el tiempo, estas fiesta se fueron combinando hasta llegar al nombre de All hallowmas —que era la misa que se celebraba el día de todos los santos— para el 1 de noviembre y All Hallows Eve —Víspera de del día de todos los santos— para el 31 de octubre. Con el tiempo, se mezclaron las palabras hasta llegar al nombre que conocemos hoy en dia.
El Halloween en América
A mediados del siglo XVIII se dio un de los grandes movimientos de inmigrantes irlandeses hacia América, con la llegada de estas personas arriban de la mano su cultura y sus tradiciones, entre ellas el Halloween. Al comienzo, la fiesta sufrió un bloqueo por parte del reino de Nueva Inglaterra, ya que sus tradiciones iban en contra del pensamiento de esa época. No fue hasta finales del siglo XIX con la llegada de otra oleada de inmigrantes también de origen celta que la fiesta tomó fuerza, todo esto se mezcló con las costumbres indias de Estados Unidos. Así con esta mixtura de culturas se desprende la tradición cristiana del halloween donde se tenía un cierto temor y veneración de los muertos a una fiesta de buen humor y tiempo para pasarla bien.
Origen de la calabaza de Halloween
Retomando todo lo dicho en el artículo se desprenden muchas tradiciones, entre estas el uso de la calabaza como un ícono importante en esta festividad. El origen se da en Irlanda en el S XVIII, la historia cuenta sobre Jack un apostador y bebedor vago que no hacía mucho por su vida. Un día de la nada Jack tuvo un encuentro con satanás, quien tenía intenciones de llevárselo al infierno. Entonces, Jack, para salvarse, retó al diablo a que subiera a la copa de un árbol; si lo lograba, él se iría al infierno sin oponer resistencia. Cuando el diablo subió a la copa del árbol, Jack talló una cruz, lo que ocasionó que el diablo no pudiera bajar del árbol. Así que como condición para dejarlo bajar, Jack le pidió que no volviera a tentarlo con la bebida nunca más. Cuando Jack murió, por sus actos en vida, no fue admitido en el cielo, pero al descender al infierno tampoco fue aceptado, ya que había engañado al demonio.
El diablo como compensación le obsequió una brasa, que iluminó su oscuro camino hasta el juicio final. La brasa iba dentro de un balde que le llamaban nabo, para que ardiera por mucho tiempo hasta que Jack encontrara su destino. Al comienzo se usaba un nabo con la iluminación dentro para alejar los espíritus, pero con la ya mencionada llegada de los irlandeses a Estados Unidos, escaseaban los nabos; entonces, empezaron a usar calabazas que abundaban en esa época del año. De esta historia nace la tradición de la calabaza como escudo contra los espíritus que rondan en ese día.