Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales

9 de diciembre de 2014

Moda: El impacto emocional de las marcas

Por: Renee Florville

La juventud actual forma parte del consumismo en el sistema económico. La mayoría se basa en las marcas. La publicidad ha conseguido que relacionemos algunas casas distinguidas con conceptos como estatus social, distinción, glamour…. El problema surge cuando nos fijamos más en la etiqueta que en el producto. Además, sufrimos una adicción si solo queremos productos que sean de estampilla reconocida. A veces, el rechazo hacia otros es motivado por el estilo o el tipo de prendas que lucen, cuando en realidad la moda no está medida por la marca, sino por la actitud y  por la habilidad de saberse vestir bien.

 Una aclaración que no sobra

Se esclarece que las prendas que se muestran en la pasarela no son para la venta del público; son para mostrar las nuevas colecciones de la temporada. No son para el uso diario como las prendas prêt-à-porter que quiere decir “listo para llevar” en francés o también se le dice en español “listo para poner”. Muchos de los grandes nombres de alta costura se sumaron a esta nueva tendencia para poder mantener sus casas con prendas de diferentes calidades y precios que son más asequibles al público. El haute couture (alta costura) son las prendas que se aprecian en las pasarelas o desfiles. Como la misma palabra lo dice es ropa hecha a la medida por grandes modistas y diseños exclusivos que, a su vez, son diseños exclusivos que son muy costosos para la venta de todo público.

¿Víctimas de la moda? o ¿adictos a las marcas?

El término “fashion victim” se le atribuye a Óscar de la Renta, quien admira a las mujeres que proyectan su sentido de individualidad y no caen en la adicción. Se considera víctima de la moda a alguien que está influenciada por el materialismo y la moda del momento, cae muy fácil en comprar los productos que esta impone cada temporada y sobrepasa los límites comunes de una persona con estilo, porque sigue al pie de la letra las últimas tendencias, sin tener un estilo propio que la identifique. Según Lorena Saca, consultora de imagen integral, las víctimas de la moda suelen ser personas que consumen las tendencias del momento, por más pasajera que sean, de manera que terminan pareciendo réplicas de lo que se ve en las vitrinas o revistas, sin que se pueda observar su propio estilo.

 Por otro lado, la sicóloga Guadalupe de Zaghini comenta que se debe definir si se trata de una obsesión o simplemente es una actitud exagerada de lucir bien ante los demás. La obsesión si se tiene la necesidad de comprar todas las novedades de temporada. Una cosa es quererla o desear tener un súper guardarropa con prendas de diseñadores o grandes marcas y otra bien distinta es literalmente adquirir todo esto, incluso si implica gastar ahorros que se tenían destinados para otros proyectos.

La adicción a la moda también lleva a sentir que vales como persona por el tipo de prendas que luces. Esto se refleja en prendas y accesorios con los logos de las marcas, no como manifestación personal de estilo, sino con un “soy poderosa, llevo marcas” y creen que representan un estatus social que en muchas ocasiones ni siquiera se posee.

¿Moda no es marca sino actitud?

La moda es para muchas personas una expresión cultural. Otros en cambio lo consideran una tontería o algo sin importancia. Esta tiene sus ventajas en los adolescentes como forma de expresión; cuando tienen la posibilidad de elegir cómo quieren vestir y peinar, la moda les ayuda a definir su identidad.

Muchos creen que por tener algo de marca o algo caro están a la moda, pero otros piensan que más que la marca lo que vale es la actitud de la persona, puedes tener una prenda costosa, pero si no sabes vestirlo es imposible que puedas lucirlo bien. También podemos adquirir un producto de menor cuantía y no precisamente de marca, pero si se  sabe combinarlo o darle un “toque” personal, seguramente la prenda lucirá más bella de lo que parece. Por este motivo, se piensa que la moda es algo más que una prenda cara, es cuestión de actitud. Por ello, vale la pena recordar las siguientes palabras de una mujer que siempre será un ícono de la moda: “Todo lo que es moda, pasa de moda. Pero el estilo jamás”, (Coco Chanel).