Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales

13 de abril de 2017

Economías colaborativas: lo mejor es adaptarse

Por: Daniel Alejandro Bernal Guevara

La velocidad del crecimiento de las economías colaborativas (Uber, Airbnb, Netflix, etc.) parece ser inversamente proporcional a la regulación estatal que debería controlarlas. Si lo que augura el Diario Financiero de Chile: que para 2050 toda la economía será colaborativa, los gobiernos están en mora de regular su funcionamiento. Esos pronunciamientos oficiales deben producirse de forma que correspondan  con el crecimiento exponencial que se este tipo de negocio presenta.

Los beneficios que reportan estas nuevas economías, además de ser más amigables con el medio ambiente, representan una oportunidad de innovación para sectores tradicionales, debido a que obliga a modernizar la prestación del servicio de empresas tradicionales para que estas logren competir; pero sin una regulación clara esas ventajas pueden ser desconocidas en el debate público.

Los países y ciudades han adoptado diversas posturas frente a este tema. Por ejemplo, en ciudades como  México D.F. han decidido permitir las economías colaborativas regulándolas. En este caso, han decidido que es posible prestar el servicio de transporte público a través de plataformas como Uber o Cabify, imponiendo condiciones como el pago de una licencia para prestar el servicio y el pago de un 1,5 % por cada viaje realizado, destinando este dinero a un fondo de obras públicas para la movilidad. Por otra parte, en países como Holanda han decidido imponer una multa de hasta 100.000 euros a plataformas que permitan la prestación del servicio de transporte sin una licencia y hasta 40.000 euros a aquellos conductores que lo hagan de igual manera. Así, la regulación es un medio que permite evitar la infrautilización de recursos en los mercados, permitiendo hacerlos más eficientes a través de la innovación.

Cambios en la manera de consumir

 El comienzo de este siglo se ha caracterizado por ser una época en la cual el internet y la mayor conectividad que este genera han hecho que paradigmas como el del consumo cambien. El siglo XX, por ejemplo, se caracterizó por un modelo de hiperconsumo, en el cual, existía un esquema en el que la propiedad individual, el crédito y la publicidad eran los elementos claves para comprenderlo. A lo largo de estos últimos años, este esquema ha cambiado y nuevos elementos se han incorporado, hay como consecuencia  un nuevo tipo que tiene cada vez más injerencia en nuestra vida cotidiana, consumo colaborativo, obviamente. Se caracteriza por la reputación, la comunidad y el acceso compartido de los bienes.

En un contexto de crisis económica, el consumo colaborativo ha tomado un papel protagónico, representando así un cambio de paradigma, debido a que muchas personas se ven obligadas a replantear su manera de comprar. Por tal razón, la llegada de las denominadas economías colaborativas ha sido una gran oportunidad para aquellas personas que buscan reducir sus gastos compartiendo carro, consiguiendo un lugar más barato de estadía para sus vacaciones, compartiendo comida con sus vecinos, alquilando su vehículo, etc. No obstante, estas nuevas economías no se limitan únicamente a una perspectiva de compra o gasto, sino que estas permiten que las personas obtengan ingresos adicionales, haciendo que de este consumo colaborativo surja un nuevo modelo de negocio, en el cual, las plataformas virtuales asumen un rol primordial. Por ejemplo, en países como Colombia, plataformas virtuales como UberX han representado una forma de ganar dinero adicional para algunas personas, siendo en definitiva, un modelo de negocio que parece haber llegado para quedarse.

Normatizar o prohibir he ahí el dilema

 El punto álgido del surgimiento de estas economías colaborativas es que se alega que su existencia plantea una competencia desleal frente a sectores que cuentan con una regulación, como lo pueden ser los sectores de transporte y hotelería. Por lo tanto, se habla de la necesidad de una regulación o en algunos casos, de la prohibición de este tipo de negocios. Frente a esta disyuntiva de regular o prohibir, la situación se complica aún más debido a que las ventajas que representan este tipo de economías para los consumidores se contraponen a las desventajas que supone para los productores (prestadores de servicio en este caso). A manera de ejemplo, las ineficiencias presentes en el servicio de taxi se ven subsanadas a través de plataformas como Uber en la medida que esta aplicación permite suplir la demanda en ciudades como Bogotá, en donde en muchos casos la demanda sobrepasa a la oferta. Sin embargo, desde la perspectiva de taxistas, estos se ven perjudicados, entre otras cosas, debido a que los prestadores de servicio a través de Uber no están sometidos a pagar un “cupo” para poder operar en el mercado. Esto sitúa a los taxistas en una situación de desventaja por cuanto los conductores de Uber, al no haber una regulación establecida, pueden prestar el mismo servicio con costos menores y sin condiciones, que en principio, asegura una regulación.

La regulación en este tipo de economías es un asunto que ha sido materia de diversas interpretaciones. Por ejemplo, se sugieren medidas como la compensación a empresas tradicionales y la prohibición de la prestación de servicios a través de plataformas virtuales. Sin embargo, la realidad muestra que una correcta regulación debe estar encaminada, primero, a permitir la prestación del servicio a través de plataformas virtuales que aseguren condiciones de confiabilidad entre el prestador de servicio y el usuario. Segundo, entender que este nuevo tipo de consumo implica que la naturaleza de los nuevos prestadores de servicio no es igual a los tradicionales. Tercero, que se necesitan establecer estándares mínimos de seguridad y de calidad. Cuarto, que las legislaciones actuales se encuentran obsoletas para hacer frente a estas nuevas economías, en la cual priman las interacciones virtuales.

Cómo evitar  los paros del futuro

El dilema del gobierno frente a este tema plantea solamente una respuesta: es necesario regular. Desconocer el potencial de estas nuevas economías es cerrarse a la posibilidad de implementar nuevos modelos de negocio que pueden asegurar una mayor eficiencia en los mercados y, de tal forma, una nueva forma de desarrollo económico. No obstante, frente a sectores tradicionales como el de taxis se abre el interrogante si es necesario replantear su estructura, por ejemplo, permitiendo el aumento de cupos disponibles o, simplemente que estos decidan ser más competitivos prestando un mejor servicio.

Como el exministro de TIC’s menciona en una entrevista a Semana, “La vieja economía hacía a la gente ajustarse a una sola solución. La nueva economía se acomoda a las necesidades de la gente.”. Por lo tanto, excluir este nuevo nicho de oportunidad parece ser una injusticia social al no permitir que haya una mayor libertad del consumidor de escogencia según sus preferencias. Por parte del Estado, aprovechar este nicho es una posibilidad de desarrollar ideas como los pilotos de ciudades colaborativas en Reino Unido, en las cuales los desafíos económicos pueden verse superados por la innovación de la colaboración entre residentes, conduciendo así a un desarrollo local.

Recomendados Libre Pensador:

https://www.df.cl/noticias/empresas/innovacion-y-emprendimiento/reportajes/regulacion-y-confianza-los-desafios-de-la-economia-colaborativa-en/2016-05-06/212326.html

https://www.gov.uk/government/uploads/system/uploads/attachment_data/file/414111/bis-15-172-government-response-to-the-independent-review-of-the-sharing-economy.pdf

http://www.semana.com/nacion/articulo/ex-mintic-diego-molano-habla-de-regular-a-uber/465022

http://www.academia.edu/15360185/La_regulacion_de_la_economia_colaborativa._El_caso_Uber_contra_el_taxi

http://www.dinero.com/empresas/articulo/cuanto-cuesta-pedir-un-uber-y-cuanto-coger-un-taxi/220790

Bibliografía:

Aguirre, A., & Cortez, K. (9 de Mayo de 2016). Regulación y confianza, los desafíos de la Economía Colaborativa en Chile. Recuperado el 9 de Mayo de 2016

Dinero. (28 de Febrero de 2016). Taxi vs Uber: cifras y tarifas. Recuperado el 11 de Mayo de 2016

HM Governement. (Marzo de 2015). Independent review of the sharing economy: Government response. Recuperado el 30 de Abril de 2016

Pascual, G. D. (Septiembre de 2015). La regulacion de la economia colaborativa. El caso Uber contra el taxi. Recuperado el 9 de Mayo de 2016

Semana. (12 de Marzo de 2016). “Uber ha sido el ‘conejillo de indias’ en el país”: Diego Molano. Recuperado el 14 de Marzo de 2016