Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales

5 de febrero de 2015

De petróleo y dólares en la Economía Colombiana

Por: Camilo Carreño

El actual comportamiento de la TMR, que para los primeros días de diciembre ronda los 2.400 COP se debe en gran medida a la caída del precio internacional del petróleo. Algunos analistas ha expresado que de mantenerse la tendencia, el precio del dólar podría alcanzar los 2.900 COP. Esto es porque gran parte de la Inversión Extranjera Directa y de las exportaciones están relacionadas con el petróleo, y en consecuencia la volatilidad en los precios del crudo afecta inmediatamente la TRM. La explicación para esto es sencilla, digamos que estamos en un contexto en el cual tenemos un precio del petróleo que ronda los 100 USD, en este caso la exportación de un barril implica que al país ingresan 100 USD, no obstante, la situación actual del precio del petróleo de 60 USD significa un menor ingreso de dólares al mercado, que no compensa la demanda existente y se refleja en una devaluación del peso con respecto al dólar. Esto no se ve compensado por el mayor ingreso en dólares que reciben los exportadores por cuenta de la devaluación, y requiere una intervención puesto que podría tener un fuerte impacto en los precios de consumo.

 Esta situación pareciese que no tiene un freno próximo, máxime cuando cualquier intervención de la autoridad monetaria colombiana, como un aumento en el volumen de venta de dólares, está sujeta a la decisión que se tome en la Reserva Federal, respecto a los incentivos monetarios, y a la guerra del precio del petróleo que en la actualidad lidera Arabia Saudita. Sin embargo, esta situación también ha permitido mitigar, teniendo en cuanta el ingreso en pesos, los efectos de la disminución del precio del petróleo, pero hay que tener en cuenta lo que fue señalado anteriormente, y es que hay una relación inversa entre el precio del petróleo y la TRM. Adicionalmente debe analizarse el impacto que pueda tener un aumento en la demanda de dólares por cuenta del inicio de la temporada vacacional.

El comportamiento del precio del dólar puede aprovecharse para el fortalecimiento de la producción nacional, debido al aumento en el precio de las importaciones, pero desde la perspectiva industrial, sus repercusiones pueden ser negativas debido al aumento del costo de importar materias primas y bienes de capital. Además, el beneficio que los exportadores colombianos puedan reportar por cuenta de este escenario, puede verse contrarrestado por los impactos que el mismo tenga en la inflación. Por otra parte es necesario evaluar el efecto que tiene este fenómeno en el pago de las amortizaciones anuales de deuda externa, y en las reservas que tiene el país en cuentas internacionales.

El contexto internacional hace que buena parte del comportamiento del precio del dólar se deba a variables externas, lo cual refleja que nuestra dinámica económica de dependencia neo petrolera, y la globalización hacen que nuestra moneda se excesivamente vulnerable a cambios en el mercado internacional. Este contexto requiere una revisión juiciosa por parte del Banco de la República, de tal forma que se tomen las medidas para hacer que esta situación no se salga de las manos y termine perjudicando a la población colombiana.